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Nicolás Márquez, el biógrafo de Milei, atacó a Julieta Prandi y luego borró su posteo
14 de agosto, por "No me cierra nada" — Géneros y Sexualidades, Violencia hacia las mujeres, Abusos sexuales, Violencia machista, Nicolás Márquez, Géneros y Sexualidades, Violencia hacia las mujeres, Abusos sexuales, Violencia machista, Nicolás MárquezEn su mensaje contra Julieta Prandi, el biógrafo y amigo de Milei puso en duda cómo responden las víctimas de violencia de género ante dichas situaciones. Un discurso de manual desde los sectores que niegan la violencia de género como Nicolás Márquez, que en cada oportunidad que tiene demoniza al movimiento de mujeres o trata a las personas homosexuales de “enfermos”.
Tras el resultado del juicio, Julieta Prandi transmitió un mensaje cargado de emoción: “Siento que hoy empiezo a vivir”. La actriz y modelo hace cinco años denunció a su ex marido, Claudio Contardi, por abuso sexual agravado por el vínculo, maltrato físico, verbal y económico. La sentencia en primera instancia es de 19 años de prisión.
Julieta Prandi agradeció la difusión que se le dio al caso en los medios “no en mi nombre, sino en nombre de todas las víctimas de violencia de género”. La Justicia, que dio muchas vueltas y pasos burocráticos para que se trate el caso, finalmente y tras el nivel de exposición reconoció su calvario, relatado en tres jornadas de juicio con siete testigos que respaldaron su testimonio, incluidas pericias psicológicas y testimonios de su entorno cercano.
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Márquez contra las víctimas: "No me cierra nada"
En este contexto, Nicolás Márquez, biógrafo y amigo personal de Javier Milei, irrumpió en redes sociales con un mensaje que busca poner en tela de juicio cómo reaccionan las víctimas de violencia machista ante esas situaciones. Márquez cuestionó que una mujer "con autonomía económica y notoriedad pública" pudiera haber estado "secuestrada" o haber sufrido abusos durante años sin denunciar: "Cualquier mujer con dos dedos de frente y cierto nivel cultural, al ser golpeada o abusada por su esposo se separa en el acto y hace la denuncia pertinente… ¿Cómo hizo para vivir por años bajo ‘secuestro' sin escaparse?".
Su intervención fue repudiada de inmediato en las redes sociales, donde se replicó su posteo en imágenes ya que a los pocos minutos lo borró. La operación es sencilla, Márquez invierte el foco del problema señalando qué hizo o no la víctima en dicha situación, todo con tal de poner en duda (negar) que existe una discriminación y violencia estructural contra las mujeres. Lejos de retractarse tras las críticas, redobló la apuesta con nuevos insultos a quienes lo cuestionaron y defendió su postura.
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El discurso de Márquez: una política de Estado
Márquez es autor junto a Agustín Laje del “El libro negro de la nueva izquierda”, asocia la Educación Sexual Integral a una “adoctrinamiento”, a una herramienta que permite justamente a niñas, niños y adolescentes detectar y denunciar casos de abuso sexual. El biógrafo de Milei llega al extremo de decir que la homofobia “no existe” y patologiza la homosexualidad, buscando instalar miedo y odio para justificar la agenda reaccionaria que impulsa el gobierno de Milei.
Un discurso que después empalmó de lleno con los dichos del presidente en Davos relacionando la homosexualidad a pedofilia. Con esa batalla cultural el gobierno de Milei que busca ligar causas como la lucha contra la violencia de género o contra la discriminación a las personas LGBTIQ+, como responsables de los grandes malestares y crisis sociales en la actualidad. Fomentando el odio y la estigmatización de dichos sectores, y justificando a su vez todo tipo de ajustes.
En un país donde los femicidios, los transfemicidios y la violencia machista siguen siendo una realidad cotidiana como se vio en el triple lesbicidio ocurrido en Barracas el año pasado, el mensaje de Márquez intentó ser una nueva respuesta reaccionaria que duró solo unos minutos en sus redes.
El caso de Julieta Prandi, resonante por tratarse de una figura pública, expuso la situación de miles de mujeres que atraviesan contextos de violencia machista en un país donde el propio Estado hoy en día niega esa violencia y se recortaron programas estatales que daban, aunque sea mínima, una respuesta para estas situación. Como sucedió con el programa Acompañar, que establecía un ingreso económico aunque fuese mínimo para víctimas de violencia de género durante 6 meses, o con los recortes en la línea 144 para la atención de urgencia para víctimas de violencia. Medidas que justamente afectan a las mujeres más vulnerables, que son mayoría dentro de esa mayoría que sufre el ajuste del Gobierno y no llega ni a mitad del mes.
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El proyecto de ley del gobierno que busca silenciar a mujeres e infancias víctimas de abuso
14 de agosto, por Hay secretos que hacen mal — Política, Géneros y Sexualidades, Abusos sexuales, Síndrome de Alienación Parental, violencia contra las mujeres, Javier Milei, Violencia de género, Política, Géneros y Sexualidades, Abusos sexuales, Síndrome de Alienación Parental, violencia contra las mujeres, Javier Milei, Violencia de géneroEl gobierno discute una ley basada en el mito de la "falsa denuncia". Esta medida, enmarcada en una ofensiva más amplia contra los derechos conquistados, solo generará más silencio, más miedo y, en consecuencia, más impunidad para los abusadores. No podemos permitirlo.
En noviembre de 2024, figuras del oficialismo como la diputada Lilia Lemoine y la Senadora Carolina Losada presentaron dos proyectos de ley para modificar el Código Penal y aumentar las penas por supuestas falsas denuncias.
Ahora la Senadora de la provincia de Santa Fe, Carolina Losada, con el apoyo del Ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, volvió a presentar el proyecto de ley para modificar el Código penal y penalizar las supuestas "falsas denuncias" relacionadas con abusos sexuales hacia las infancias y casos de violencia de género. Es decir, se toma un delito ya existente “el falso testimonio” y se aumentan las penas para casos específicos de “abuso sexual y violencia“. Un ataque directo a las mujeres y niñeces que buscan justicia.El proyecto 228/2025 presentado por la Senadora Losada lleva además las firmas de los siguientes senadores: Mercedes Valenzuela ( Corrientes) , Victor Zimmermann ( Chaco), Rodolfo Suarez ( Mendoza), Pablo Blanco ( Tierra del Fuego) y Flavio Fama (Catamarca). Cuenta con dictamen en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales y está listo para pasar al Senado.
Durante su presentación en comisiones, un supuesto "Observatorio de Falsas Denuncias" participó para respaldar la iniciativa, pero carece de credibilidad. La supuesta organización ha sido objeto de críticas por la falta de transparencia en sus métodos. No está claro cómo recolecta y procesa sus datos, así como la fidelidad de la información que utiliza.
Hasta ahora, el observatorio no ha presentado datos concretos ni estudios que sustenten sus afirmaciones, y su sitio web y redes sociales carecen de esta información, lo que genera serias dudas sobre su existencia y rigor.
En su página Web este Observatorio se define de la siguiente manera : “Promovemos la verdadera igualdad, buscando cerrar la grieta de género a través de la educación y prevención de toda forma de violencia, incluyendo las falsas denuncias”.
La abogada Patricia Anzoátegui, es la presidenta de este Observatorio, una militante ferviente contra los derechos de las mujeres, y las niñeces. También es una divulgadora del Falso SAP (Síndrome de Alienación Parental) creado por el Psiquiatra estadounidense pedófilo confeso, Richard Gardner. El cual carece de sustento científico y es repudiado a nivel internacional y nacional por organismos que defienden el derecho de las infancias. La premisa del SAP expresa que las infancias rechazan a su padre porque están siendo influenciados por su madre.
Un ataque a la Ley de Violencia de Género y a las leyes de protección de las infancias
Si hablamos de las infancias y adolescencias, los últimos datos de UNICEF (2024), sostienen que 90 millones de niños y niñas han sufrido episodios de violencia sexual. Además, aproximadamente 1 de cada 4 vive en un hogar donde la madre ha sido víctima de violencia por parte de su pareja o expareja. En cuanto a las denuncias, no hay estudios significativos realizados en nuestro país. El dato está en una estadística planteada por Carlos Rozanski, ex juez de Cámara Federal (2009), que establece que se denuncia menos del 10% de los abusos sexuales en la infancia: de cada 1000 abusos denunciados, se esclarece uno. Los otros 999 quedan impunes.
Según un informe de ONU Mujeres de 2024, las denuncias falsas son muy poco frecuentes: representan menos del 1 por ciento a nivel global. En Argentina no hay estadísticas oficiales, pero según datos del Consejo de la Magistratura, sólo el 3 por ciento de todas las denuncias penales (no solo las de género) terminan catalogadas como “falsas o infundadas”.
Este proyecto es un ataque más al marco normativo que protege los derechos de las mujeres y disidencias contra la violencia de género. La iniciativa de la derecha negacionista busca debilitar las bases legales que garantizan el acceso a la justicia y la protección de las víctimas. Recordemos que en mayo de este año el gobierno nacional discontinuó 13 programas vinculados a la protección de mujeres, niños y niñas de las violencias. Esta decisión se sumó al fuerte recorte en las partidas presupuestarias destinadas a prevenir y atender la violencia de género, especialmente en el Programa Acompañar y la Línea 144, que ocurrieron en 2024.
Los secretos que hacen mal, no se tienen que guardar
Con este proyecto de ley, la derecha negacionista busca manipular la realidad e impedir el acceso a la justicia de niñeces y mujeres. Son sectores que no sólo cuestionan el aborto, la educación sexual integral y toda forma de familia que no sea la tradicional, sino que además no reconocen las desigualdades de género y, por lo tanto, entre otras cosas, niegan explícitamente que exista algo como una violencia basada en género.
Como parte de su “batalla cultural” pretenden instalar el concepto de “alienación parental"( SAP) , no es solo un peligroso concepto que pone en riesgo a niños y niñas que pueden estar siendo víctimas. Es ademas una forma de violencia patriarcal y un mecanismo para negar el abuso sexual en la infancia, desacreditando los testimonios de niños y niñas, así como el de sus madres.
En lugar de proteger a las víctimas, este proyecto revictimiza, desvía la atención de la denuncia real y pretende debilitar los mecanismos de protección existentes que fueron conquistados con la lucha de las mujeres en las calles.Ilustraciones: Maite para la Campaña Yo no miento.
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Caso Julieta Prandi: su ex Claudio Contardi fue condenado a 19 años por abuso sexual
13 de agosto, por Violencia machista — Géneros y Sexualidades, Machismo, Violencia machista, Javier Milei, #Feminismo, discurso presidencial, Géneros y Sexualidades, Machismo, Violencia machista, Javier Milei, #Feminismo, discurso presidencial"Le agradezco a los medios no en mi nombre, sino en nombre a todas las víctimas de violencia de género". Estas fueron las palabras de la actriz y modelo Julieta Prandi, luego de conocerse el fallo contra su ex pareja, Claudio Contardi, condenado por “abuso sexual con acceso carnal agravado” a 19 años de prisión. Con este fallo, además, se ordenó su inmediata detención.
"Le agradezco a los medios no en mi nombre, sino en nombre a todas las víctimas de violencia de género". Estas fueron las palabras de la actriz y modelo, Julieta Prandi, luego de conocerse el fallo contra su ex pareja, Claudio Contardi, condenado por “abuso sexual agravado por el vínculo” a 19 años de prisión. Con este fallo, además, se ordenó su inmediata detención.
En un primer juicio y con siete testigos (todos a favor de la víctima) se condenó a 19 años de prisión a su ex pareja, por maltrato físico, verbal y económico hacia la actriz. Si bien la defensa había solicitado una pena de 50 años, el tribunal, reconoció lo pedido por la fiscalía.
El juicio había iniciado la semana pasada y tuvo tres jornadas de testificaciones, incluida la propia Prandi. El jueves último, tras un cuarto intermedio que retomó cerca del mediodía, comenzaron los alegatos de la defensa y el imputado dio sus últimas palabras ante los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Campana. Luego, tomó la palabra la actriz y conductora, quien cerró la etapa de alegatos del juicio y también contó con declaraciones de testigos, peritos y psicólogos que avalaron el calvario relatado por Prandi.
Aunque la defensa había pedido prisión preventiva para el ex marido, debido al peligro que significa para Prandi y para sus hijos que su presunto agresor esté libre, el tribunal lo había rechazado. Aunque sí había habilitado la renovación de la perimetral vencida con una prohibición de acercarse a menos de 300 metros de la denunciante.
Al conocerse el fallo, Julieta expresó ante los medios: "En nombre de todas las víctimas de violencia de género y de abuso, esto tiene que marcar un precedente, tiene que ser un antes y un después. No puede ser un infierno tener que hacer una denuncia, tener que demostrar todo lo que una vivió. Tener que someterse a infinidad de pruebas, infinidad de pericias, cuando del otro lado no hay algo que los obligue a hacerlo”, enfatizó contundente. Y finalizó: “Yo espero que a partir de ahora las condiciones para las víctimas cambien, porque en el medio o las víctimas desisten porque no pueden más o nos matan, hay demasiados femicidios en este país”.
En 2019, Julieta Prandi denunció a su esposo Claudio Contardi por abuso sexual con acceso carnal agravado, violencia psicológica, física y económica, vivida durante su matrimonio. La denuncia incluyó episodios de amenazas, control financiero, aislamiento familiar e incluso la imposición de un poder administrativo que le impedía decidir sobre su propio dinero. La situación se agravó, según su relato, entre julio de 2015 y marzo de 2018, cuando finalmente pudo alejarse en febrero de 2019.
Este caso, que tuvo resonancia mediática al tratarse de una conocida figura del medio televisivo, se da en el marco de un gobierno que niega la existencia de la violencia de género, al decir de diversos funcionarios y hasta el mismo presidente en infinidad de veces. Ese discurso perpetrado desde el Estado, también demoniza al movimiento de mujeres y a los feminismos que impulsaron movilizaciones masivas para denunciar la violencia estructural que sufren las mujeres así como la diversidad sexual.
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¿Qué hay detrás de las fiestas “gender reveal”?
10 de agosto, por El Círculo Rojo — Géneros y Sexualidades, Cultura, Feminismo, Género, Edición México, El Círculo Rojo, antifeminismo, Géneros y Sexualidades, Cultura, Feminismo, Género, Edición México, El Círculo Rojo, antifeminismoNegocios, prejuicios y preguntas sobre los roles de géneros. ¿Nena o nene? Columna de cultura en El Círculo Rojo.
· La semana pasada circuló la noticia de la fiesta que organizaron la modelo Cami Homs y el futbolista José Sosa para anunciar el género del bebé que esperan.
· La fiesta que hicieron se llama “gender reveal” (en inglés: revelación de género).
¿Qué son y de dónde salieron?
· Una fiesta gender reveal consiste en dar a conocer el género de un bebé antes de su nacimiento.
· La historia oficial es que el primer gender reveal lo hizo la bloguera estadounidense Jenna Karvunidis en 2008.
· Desde ese momento las fiestas son cada vez más grandes y se creó una industria a su alrededor: organización de eventos, repostería especializada.
· Hay fiestas millonarias, eventos desproporcionados que incluyen viajes a Dubai e iluminar un edificio con luces celestes para anunciar “¡es un varón!”. El delirio llegó a provocar incendios en el estado de California y otros accidentes.
¿Cuál es el problema?
· En sí mismo no genera ningún daño que hagas una fiesta para celebrar que vas a tener una nena o un nene. El problema es lo que se construye alrededor del género:
· Por un lado, los roles sociales, es decir cómo tenés que comportarte si sos varón o mujer y qué espera la sociedad de vos.
· Por otro lado, “lo normal”. Se supone que las personas tenemos que identificarnos 100 % con alguna de esas dos opciones y la opción no puede cambiar durante nuestra vida.
· El problema es que reforzar la idea de que la única manera de ser es la que determina tu genitalidad o los roles asociados a un género, provoca que mucha gente se sienta aislada y diferente.
· No se trata únicamente de decidir transicionar (elegir un género diferente al asignado al nacer) o definirte como una persona no binaria. Hay mil grados de incomodidades con los roles de género (cómo vestirse, cómo comportarte, con quién y cómo relacionarte).
· Además, los prejuicios construidos alrededor del género pueden ser argumentos de discriminaciones (por ejemplo, trabajos “de hombre” o “de mujer”).
¿Por qué importa el género entonces?
· Las sociedades capitalistas no son solo capitalistas, también son patriarcales (aunque el patriarcado esté vapuleado -por el capitalismo- y sea uno de los grandes perdedores del siglo XX como sostiene Göran Therborn, un sociólogo marxista).
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· El género y los roles asociados a él juegan un papel importante en la reproducción de jerarquías y estereotipos funcionales a cómo se organiza la sociedad.
· Por ejemplo: las mujeres priorizan la familia sobre el trabajo, realizan tareas de forma gratuita “por amor” a sus hijos. Lo mismo pasa al revés: no hay una limitación biológica para que los varones cuiden a los hijos y acepten un trabajo de menos horas y menos plata.
· Nada de eso es natural o biológico. Son roles asociados al género: las mujeres cuidan/se encargan de la reproducción, los varones proveen/se encargan de la producción.
· Los roles se aprenden. A las mujeres nos enseñan a cuidar. A los varones les enseñan a competir, dominar.
· Y algo importante: las características masculinas no son deseables en las mujeres y viceversa, ninguna característica femenina es deseable en los varones.
· ¿No hay nenas que prefieren jugar al fútbol, dominar y ganar y varones que jueguen a acunar un bebé?
· Por supuesto que sí, hay todo tipo de juegos y juguetes. Sin embargo, vale la pena preguntarse si es una casualidad la mayoría de las mujeres hayan recibido al menos un muñeco que simula ser un bebé o un electrodoméstico miniatura durante su vida y que todo varón haya recibido una pelota, un accesorio conectado con un cowboy o astronauta, aunque no hayan expresado ningún interés particular sobre esas actividades.
· Existe un prejuicio de que cuestionar los roles tradicionales oprime o discrimina a quienes se sienten identificados con su género.
· Al revés de lo que dicen reaccionarios y conservadores, cuestionar los roles de género no es un ataque ni a las familias, ni a las mujeres que quieren dedicarse exclusivamente a la maternidad o aman maquillarse o los varones que se sienten cómodos con las imágenes masculinas tradicionales.
· Los cuestionamientos a los roles tradicionales y estereotipos de género, que plantean los feminismos y también el movimiento LGBT tiene que ver con la libertad de vivir como cada uno quiera y que el género no sea argumento de discriminación ni opresión.
· Si lo pensamos así, sería una gran noticia que ya no existieran las fiestas de gender reveal y que el festejo sea por esa persona nueva que llega al mundo y que ya nadie pregunte si es nene o nena.
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1928: El Tercer Congreso Internacional Femenino. Redes feministas y de izquierdas latinoamericanas
10 de agosto, por Ideas de Izquierda — Géneros y Sexualidades, Feminismo, Izquierda, Edición México, Edición Costa Rica , #Feminismo, Bloque3 A4 2, Géneros y Sexualidades, Feminismo, Izquierda, Edición México, Edición Costa Rica , #Feminismo, Bloque3 A4 2Desde finales del siglo XIX, diferentes corrientes de mujeres militantes del amplio campo de las izquierdas publicaron con cierta continuidad revistas, libros, folletos, celebraron conferencias, congresos y reuniones para deliberar en torno a las preocupaciones sociales, politicos, culturales, así como a su propia condición de subalternidad durante el periodo histórico que atravesaron.
Identificar estas problemáticas, visibilizar y debatir sus orígenes hicieron posible que que estos colectivos pudieran diagramar estrategias y alianzas políticas diversas, para enfrentarlas y pudieran canalizar el desarrollo de formas de interpelar y movilizar a la sociedad de su tiempo en pos de construir horizontes políticos transformadores [1].
Este fue el caso del Tercer Congreso que estuvo auspiciado y organizado por el Club Argentino de Mujeres (CAM) y se emplazó en Buenos Aires, entre el 22 de noviembre y el 15 diciembre de 1928. La Escuela Superior Carlos Pellegrini abrió su edificio para la realización del evento.
Su presidencia estuvo a cargo de Elvira Rawson de Dellepiane y la vicepresidencia, en manos de Mercedes Dantas Lacombes. La concurrencia fue significativa con un número elevado de delegadas venidas de la región –Chile, Ecuador, Uruguay, Brasil, México, Paraguay Bolivia, Cuba, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, República Dominicana, San Salvador y Venezuela, así como de representantes internacionales– Estados Unidos de Norteamérica, Francia, Inglaterra, Japón y Polonia. También hubo presencia de casi todas las provincias de nuestro país.
Las naciones europeas fueron representadas por la médica uruguaya, de cuño socialista y librepensadora, reconocida por su militancia feminista en el Río de la Plata y representante de la Alianza de Mujeres, Paulina Luisi [2]. Además de encontrarse Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou, Herminia Brumana y Salvadora Medina Onrubia, entre otras notables intelectuales de las izquierdas y otras no tan estelares.
Tal evento resultaba una excelente oportunidad para dialogar y exhibir los avances en materia de derechos alcanzados y los que aún quedaban pendientes en todo el continente al poner de relieve la disposición por atender cuestiones fundamentales en torno a la subalternidad y exclusión, pero además una demostración de interés por las opiniones de sus pares extranjeras.
La inauguración se realizó en el Teatro Cervantes con un nutrido público interesado en participar que colmaba las localidades desde muy temprano. Hubo diversas interpretaciones musicales. Acto seguido, la presidenta de la comisión organizadora del congreso, Elvira Rawson de Dellepiane, pronunció un discurso alusivo, interrumpido por los constantes aplausos de la sala, cediendo al final las palabras a Paulina Luisi.
Las cuestiones gravitantes para la discusión se distribuyeron en sociología, higiene, educación, letras, industrial y de artes aplicadas, y arte [3]. En cuanto a los temas sugeridos fueron protección a la maternidad, a la infancia, a la producción femenina literaria y científica, coeducación y secciones de artes aplicadas.
Este Tercer Congreso cerró con la Exposición del Libro Femenino, celebrada en la Comisión Nacional de Bellas Artes en Juncal 1467, y estuvo acompañada por una Exposición de Artes e Industrias Femeninas. Tanto el Congreso como la Exposición alcanzaron una fuerte repercusión en los diarios de tirada nacional –La Nación, La Prensa, El Mundo– y en revistas de conocida trayectoria –Caras y Caretas, Mundo Argentino, La Literatura Argentina–, que publicaron crónicas y reportajes a las delegadas y organizadoras. Aunque la mayoría de las presentes adhería al ideario socialista –eran militantes o afiliadas tanto a nivel nacional como internacional–, el diario socialista La Vanguardia mostró cierta indiferencia frente al acontecimiento: no envió corresponsal de prensa y solo publicó tres breves notas sin firma. Por su parte, el diario anarquista La Protesta ni siquiera lo tuvo en consideración, aunque sea para ser impugnado. Directamente lo negó.
Retrato de Juana Rouco Buela, álbum familiar de Rut Akselman Cardella. Cedinci, Diccionario Biográfico de las Izquierdas Latinoamericanas Entre tanto, Juana Rouco Buela (1889/1969), inmigrante española, obrera, autodidacta, sindicalista, editora, periodista, una de las principales luchadoras y figura del anarquismo de mujeres en el Río de la Plata, mostraba un gran interés por intervenir como corresponsal y cronista en tal congreso, en el que se había habilitado una pluralidad de voces. Era consciente de la participación de un conjunto notable de delegadas venidas del exterior y de distintos puntos de la Argentina, bajo un perfil intelectual y político, y por medio de su periódico Nuestra Tribuna [4] había logrado armar redes de intercambio con grupos y mujeres latinoamericanas [5]. Eso le había permitido conocer a numerosas escritoras y militantes que habían colaborado en su publicación o con las que tenía coincidencias políticas, como eran los casos de Salvadora Medina Onrubia y Herminia Brumana. Según, su opinión:
Quería ver cuáles eran los temas que se iban a tratar en él y la forma como se iban a desarrollar. Sabía que venían delegadas de varios puntos de América, con las que yo había tenido contacto por medio de correspondencia, porque algunas me habían mandado colaboraciones para el periódico Nuestra Tribuna que yo había sacado en Necochea y por eso tenía también interés en conocerlas personalmente [6].
Tal vez debido a la declinación que atravesaba el anarquismo hacia finales de los años veinte, Juana se encontraba más abierta al diálogo, teniendo en cuenta que un alto porcentaje de las participantes sentaba su compromiso con posturas reformistas, liberales o socialdemócratas y que apostaba a integrarse en las instituciones democráticas como en la búsqueda de la participación política, situación que ella siempre impugnó por su adscripción anarquista.
Anarquistas y feministas: animosidades antagónicas
Aún más: todas se declaraban feministas, sin disimulo y con orgullo. Abogaban por la conquista del sufragio, el divorcio vincular o acabar con el poder de la iglesia católica sobre la vida cotidiana y sexual de las personas. Muchas de ellas también denunciaban las condiciones inhumanas de explotación laboral de las obreras en la industria, privadas de cualquier derecho. En suma, perseguían la igualdad de derechos en todos los planos: político, legal, laboral y civil. Si hubo una cuestión álgida y porosa para las anarquistas de la época en el ámbito local fue el feminismo, cuyas premisas les provocaban duras aversiones. Jamás se dijeron feministas, pues resistían o rechazaban esa categoría por considerar que encarnaba un pensamiento burgués. Por lo tanto, sus reivindicaciones no se reconocían en prédicas feministas. No obstante, visualizaban de manera temprana las relaciones desigualitarias entre los sexos dentro de la estructura familiar y cuestionaban el doble código sexual y afectivo de la moral burguesa. Con todo, fueron capaces de interpretar que la familia tradicional se conformaba mediante un contrato “ilegítimo” que contrariaba la promesa de la libertad amatoria dando lugar a arreglos mezquinos. El matrimonio burgués era entendido como un pacto con ausencia de afecto real, que reforzaba la subordinación femenina y atentaba contra la igualdad de oportunidades. De allí la apelación a la unión libre fundada en el amor verdadero que anulase cualquier diferencia y disparidad [7]. En todos los números de Nuestra Tribuna figuraba el siguiente lema: “No hay emancipación de la mujer. La emancipación que nosotras, mujeres libres, propiciamos, es social, netamente social”.
Así, se distinguían de los reclamos sufragistas y reformistas del feminismo de su época reafirmando su lugar de enunciación como mujeres anarquistas. Otro ejemplo, estas declaraciones de Juana:
Conquistar para la mujer los mismos derechos del hombre ante la ley y ante la política electoral, es una finalidad demasiado pobre para las mujeres que sabemos que hay que extirpar de raíz la injusticia social que pesa sobre el alma femenina y sobre una clase productiva despreciada por todo gobierno histórico. El feminismo es un partido político esencialmente burgués que persigue una finalidad interesada, al mismo tiempo que pervierte el corazón y la mentalidad femenina con la política castradora” [8].
Mirados desde este presente de revueltas feministas, sobran razones para explicar estos discutibles enfoques. Aún se carecía de un marco de conceptualizaciones del régimen sexista para entender las condiciones de sometimiento específico de la mujer en su rol de ama de casa, esposa y madre. Dora Barrancos acuñó el concepto “contrafeminismo del feminismo anarquista”. Para esta investigadora,
… el feminismo anarquista es un feminismo paradojal, es un feminismo que no le gusta asumir el concepto de feminista […] Es un feminismo peculiar porque adopta fórmulas que las feministas no tenían, fórmulas que luego se agendaron” [9].
En cuanto a Nuestra Tribuna, merece una apreciación: para buena parte de estas mujeres excepcionales la prensa gráfica había adquirido un carácter de documento político que las llevaría a una convergencia táctica, más allá de sus diferencias o coincidencias, cruzando fronteras y regiones. Esa fue la experiencia concreta de este quincenario, a partir del cual se fomentaba el contacto con Estados Unidos y Europa, en especial con España y, en menor medida, Italia. Mientras que de nuestra región se comunicaron con Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia, Perú, México y Cuba.
Una periodista llamada Juana Rouco Buela
En las primeras dos décadas del siglo XX los quioscos de diarios de Buenos Aires exhibían tanto revistas ilustradas como revistas populares especializadas. La circulación de las publicaciones se había ampliado. Era el caso de la revista Mundo Argentino. Semanario Popular Ilustrado, de la poderosa editorial Haynes. Disponía de un formato grande y lujoso, de dieciséis páginas más cuatro centrales con fotografías cuyos protagonistas representaban una mixtura de diferentes figuras del espacio público.
En 1927, Mundo Argentino realizó cambios en su dirección y quedó a cargo un rosarino que Juana conocía hacía años. Fue él quien le propuso formar parte de la redacción como periodista y colaboradora. Del mismo modo, la escritora Herminia Brumana lo hacía con regularidad, y tiempo antes había participado una notable mujer de extracción obrera y feminista del Partido Socialista, Carolina Muzilli.
Ante la libertad que se le concedía para escribir notas con criterio propio, Juana aceptó de inmediato y comenzó a entrevistar a figuras femeninas de trascendencia nacional. La revista le había otorgado una credencial que le permitía acceder libremente a actividades culturales y espectáculos públicos. Enseguida consiguió que el diario matutino El Mundo, que pertenecía a la misma editorial, la autorizara a representarlo como cronista en el Tercer Congreso.
Los artículos escritos por Juana fueron: “A la profesora Victoria Gucovsky, una famosa educadora, escritora, y periodista, integrante del Partido Socialista Argentino, que recorrió los Estados Unidos junto a un grupo de educadores e intelectuales”, 1º de mayo de 1929, n.º 954; “La mujer y su opinión sobre la guerra”, diálogos con Salvadora Medina Onrubia, Paulina Luisi, Sara Justo, Nidia Lamarque, Margarita Caneda, 7 de agosto de 1929, n.º 968. Por último, “Una visita a la Escuela Agrícola para maestros egresados”, 25 de septiembre de 1929, n.º 975. Lamentablemente, las entrevistas que ella realizó tanto a Alicia Moreau como a Salvadora Medina Onrubia no se hallaron en ninguno de los dos medios gráficos de aquel entonces, aunque fueron citados en su autobiografía. Cabe la posibilidad de que las haya divulgado en otra publicación del exterior.
En 1930, la dictadura cívico militar de José Félix Uriburu habría sido motivo para que Juana así como Herminia Brumana, dejasen de escribir en Mundo Argentino. Asimismo, ella colaboraría en la prestigiosa revista La Literatura Argentina. Revista Bibliográfica. Durante nueve años, esta publicación reflejó, mes a mes y con continuidad, el panorama del movimiento literario y editorial de Buenos Aires. Estaba dirigida por Lorenzo J. Rosso, uno de los editores más exitosos de la industria nacional, con imprentas, librería, edición de autores clásicos y contemporáneos [10]. Allí, en noviembre de 1928 Juana editó el artículo “Ha causado la mejor impresión el libro femenino”, donde describía los pormenores y cometidos del Congreso Internacional Femenino [11].
La Literatura Argentina publicaba entrevistas a figuras literarias y de la cultura en términos amplios; también, editoriales concernientes al mundo del libro y de la prensa. Adelantándose a su tiempo, disponía de una sección especial dedicada a la literatura femenina, que estaba a cargo de María Raquel Adler, integrante de la Sociedad Argentina de Escritores y de una fuerte mística católica. Allí se recogían testimonios de mujeres y se difundían las actividades que desarrollaban las autoras. Quizá Juana Rouco logró publicar ese espacioso artículo al vincularse con Adler durante los veinte días que duró el Congreso, aunque entre ellas no había demasiados puntos en común. Llama la atención que Adler en ese número no haya escrito su sección, pero sí a cambio apareciese la crónica de Juana sobre el Congreso. Posiblemente, el contacto haya sido el profesor Pablo Pizzurno, reconocido por el comité editorial de la revista como un prestigioso educador, quien admiraba la perseverancia intelectual de esta militante anarquista y escritora. De acuerdo a su testimonio en su autobiografía Historia de un ideal vivido por una mujer, prologado por Diego A. de Santillán: “ambos habían desarrollado una gran amistad, que sirvió para poder relacionarse en sus largas conversaciones”.
En este artículo, Juana describía de manera detallada la Exposición del Libro Femenino de América, primera de ese género que se realizó en el continente y que, posiblemente, haya sido imitada por las intelectuales de otros países. Buela mencionó a las escritoras, poetas e investigadoras que exhibieron sus obras, manuscritos, folletos y conferencias impresas: Victoria Malharro, Salvadora Medina Onrubia, Adelia di Carlo, María Eugenia de Elías, Alfonsina Storni, Juana de Ibarbourou, Paulina Luisi, Alicia Moreau, Cecilia Grieson, Raquel Camaña y tantas otras. Ante el representativo y multitudinario evento, Juana concluía:
Terminó de producirse un suceso digno de ser mencionado porque constituye un fiel exponente del progreso alcanzado por la mujer en las ramas de la inteligencia.
Si bien ella apuntalaba más su figura militante que su condición de escritora, pese a sus aspiraciones personales a ser reconocida como tal, lo mismo logró consolidar un perfil relevante como referente intelectual dentro y fuera de sus cenáculos en el Río de la Plata. Vale como muestra el caudal de sus textos editados y otros por registrar en su memoria. Solo de esta manera se entiende la apertura que tuvieron diversos medios de prensa comerciales hacia ella, que a partir de los años veinte en adelante fue convocada en su condición de cronista y corresponsal en temas que estaban por fuera de su órbita ideológica.
A modo de coda
A la frondosa producción escrita de Juana Buela se integra estos tres nuevos emprendimientos periodísticos hasta el momento poco revisados. Por un lado, la revista Mundo Argentino y, por el otro la revista La Literatura Argentina. En cuanto al periódico El Mundo, se desconoce si ella llevó a cabo más colaboraciones aparte de las recopiladas en este ensayo, debido a que el archivo de este medio gráfico no se encuentra disponible, al menos en Buenos Aires. A diferencia de sus otras manifestaciones escritas sumamente estudiadas –tal como La Nueva Senda, Nuestra Tribuna, Ariel e Historia de un ideal vivido por una mujer, con estas tres últimas publicaciones (Mundo Argentino, El Mundo y La Literatura Argentina) Juana persiguió como objetivo entrar en comunicación con un auditorio femenino diferente, en cuanto a su extracción de clase como a sus posicionamientos políticos, es decir, por fuera de quienes asumían compromisos y simpatías con las corrientes anarquistas. Además, logró ampliar su repertorio al exponer cuestiones más vinculadas a los intereses de los sectores profesionales e intelectuales que al mundo proletario. Un dato a considerar era que la llamada cuestión femenina dentro de la cuestión social no era tan clara en la visión feminista de la época, una complejidad que aún no estaba percibida como tal. Por lo demás, no todas las agrupaciones feministas intervinieron con su militancia para visibilizar la presencia colectiva de las obreras en el proceso del trabajo industrial.
Por último, Juana fue convocada por diversos medios de prensa comerciales para oficiar como cronista y corresponsal, una inserción novedosa para esta experimentada militante, oradora, editora y dirigente sindical. Haber planteado sus múltiples facetas, esta vez mas enfocada a su obra escrita, deja una serie de preguntas en suspenso, esas que requieren un tiempo de maduración. Y también una certeza: si bien ella estuvo inserta en las coordenadas de su tiempo de acuerdo a los debates o tensiones de la época, sobre todo en la articulación de clase y género, que será uno de los grandes temas a mitad del siglo XX en adelante, aún no se ha incorporado sus trabajos y producciones gráficas en sintonía y diálogo con sus contemporáneos/as. Por lo tanto, correspondería que su protagonismo como figura multifacética estuviese más vigente al abordarse la historia intelectual, cultural y política del Río de La Plata.
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—, “A la profesora Victoria Gucovsky”, en Mundo Argentino, n.º 954, 1º de mayo de 1929.
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—, “Una visita a la Escuela Agrícola para maestros egresados”, en Mundo Argentino, n.º 975, 25 de septiembre de 1929.[1] Manzoni, G. “Organizar la paz, enfrentar la guerra. Los congresos femeninos internacionales de Buenos Aires, 1910 y 1928”. Contemporánea, FAHCE UNLP, Vol.13, 2020, p. 46. Disponible en: https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.16732/pr.16732.pdf.
[2] Sapriza, Graciela. “Paulina Luisi. Liderazgo, alianzas y desencuentros de las sufragistas”, Montevideo, 2015. Disponible en: http://www.1811-2011.edu.uy/B1/content/paulina-luisi-liderazgo-alianzas-y-desencuentros-de-las-sufragistas?page=show.
[3] Díaz Garbarino, Patricia. “Club Argentino de Mujeres”, Espacio Latino, Letras Uruguay. s/f. p. 1. Disponible en: https://letras-uruguay.espaciolatino.com/diaz_garbarino_patricia/club_argentino_de_mujeres.htm.
[4] En Necochea nació el proyecto de publicar un periódico anarquista dirigido y escrito por y para mujeres con una postura internacional: Nuestra Tribuna (1922-1924). Fueron tres las sedes del quincenario: Necochea, Tandil y Buenos Aires. El grupo editor estaba conformado por Fidela Cuñado, Teresa Fernández y María Fernández, encargadas de la selección de contenido, la diagramación, las finanzas, la distribución y, en varios casos, la redacción de material para publicar el periódico. Juana Rouco era la directora. A lo largo de tres años, entre 1922 y 1925 tuvo una salida quincenal. Contó con 39 ejemplares y logró un tiraje de cuatro mil ejemplares a través de suscripciones, siendo uno de los pocos periódicos internacionales anarquistas, escrito por mujeres para mujeres, que sostuvo su continuidad con una trayectoria de largo alcance. Alonso, Ana Carolina, Patricia Alejandra Piedra, “Las otras editoras del periódico anarquista Nuestra Tribuna. Fidela, Terencia y María”, Políticas de la Memoria, n.° 17, verano 2017, p.271.
[5] Fernández Cordero, Laura. “El periódico anarquista Nuestra Tribuna. Un diálogo transnacional en América Latina” en Anuario de Estudios Americanos, 2017:74(1). Disponible en:https://estudiosamericanos.revistas.csic.es/index.php/estudiosamericanos/article/view/709.
[6] Rouco Buela, Juana, Historia de un ideal vivido por una mujer, Buenos Aires, Reconstuir, 1964, p. 96.
[7] Bellucci, Mabel, “Anarquismo, sexualidad y emancipación femenina. Argentina alrededor del 900”, en Nueva Sociedad, n.º 109, septiembre-octubre de 1990, 149. Disponible en: https://static.nuso.org/media/articles/downloads/1926_1.pdf.
[8] Rouco Buela, Juana. “Feminismo”, Mis Proclamas, 1924. Texto seleccionado por Rosario Galo Moya. Disponible en:https://ideasfem.wordpress.com/textos/e/e12/.
[9] Barrancos, Dora. “El contrafeminismo del feminismoanarquista”, en Anarquismo, educación y costumbres de la Argentina de principios de siglo, Buenos Aires, Contrapunto, 1990.
[10] Pierini, Margarita. “Una empresa de cultura en los años 30: el editor Lorenzo Rosso y su revista bibliográfica La Literatura Argentina”, I Coloquio Argentino de Estudios sobre el Libro y la Edición, 2012, en Memoria Académica, Universidad Nacional de La Plata.
[11] Rouco, Juana. “Ha causado la mejor impresión el libro femenino”, en La Literatura Argentina. Revista Bibliográfica, Año I, n.º 4, noviembre de 1928, pp. 6-7. Disponible en: https://ahira.com.ar/revistas/la-literatura-argentina/.