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Salta: llaman a movilizar este 25 contra el avance de la derecha y el ajuste en curso
21 de noviembre de 2023, por Día Internacional de lucha contra la violencia machista — Géneros y Sexualidades, Salta, FMI, #NiUnaMenos, Javier Milei, Daniela Planes, #25N Contra la violencia a las mujeres, Géneros y Sexualidades, Salta, FMI, #NiUnaMenos, Javier Milei, Daniela Planes, #25N Contra la violencia a las mujeresDesde la agrupación Pan y Rosas convocan, junto a otras organizaciones y referentes del feminismo local, a movilizarse este sábado 25, en el marco de un día de lucha de las mujeres a lo largo y ancho de todo el mundo. La reunión organizadora será este miércoles a las 19 h en Urquiza 1112.
El 25 de noviembre es el Día Internacional de Lucha contra la violencia machista. En todo el mundo, las mujeres van a ser parte de distintas jornadas de lucha por sus derechos. En Argentina, y a solo dos días del balotaje que dio por electo al antiderechos de Javier Milei, el llamado a movilizarse en urgente.
“Nos parece que tenemos que mostrar en las calles que a la derecha y las fuerzas del cielo se las enfrentan con la fuerza de las mujeres, con la lucha en las calles”, sostuvo la referente de Pan y Rosas Daniela Planes quien junto con otras organizaciones convocan a movilizarse este sábado, como en el resto del país.
“La mejor forma de prepararnos para enfrentar lo que se viene de la mano de la ultraderecha de Milei y la profundización del plan del FMI que lleva adelante el Gobierno de Alberto, Massa y Cristina, es seguir peleando por ni un ajuste más, ni un derecho menos, una consigna que en su momento acordamos las organizaciones del movimiento de mujeres y diversidades en Salta. En una situación brutal, insostenible, con un 40% de pobreza y un 150 % de inflación”, remarcó.
Desde Pan y Rosas en el Frente de Izquierda, además, se sumarán a la Acción Feminista Global para repudiar el genocidio sionista en Gaza que ya tiene más de 14.000 palestinos asesinadas en manos del ejército de Israel, donde casi 6000 son niñxs y 4000 mujeres. Un ejército, que es cuarta potencia mundial, bancado por Estados Unidos y diferentes países imperialistas, como Alemania, Francia, España, Gran Bretaña. Los mismos países que ahora, recostados en el triunfo de Milei, están atrás de las privatizaciones que quiere llevar adelante el presidente electo y el saqueo al medioambiente, continuando la tarea que comenzó Carlos Menem allá por los ´90. “Por eso, proponemos marchar bajo la consigna de: Afuera el imperialismo de Gaza y América Latina, porque quieren venir por todos nuestros recursos y territorios, Nos hermanamos con el pueblo palestino, que pelea por su territorio y está sufriendo un genocidio atroz”, informó Planes.
Desde la agrupación de mujeres afirman estar seguras de que en esta nueva atapa que se abre en el país las mujeres, en especial las sostenes de hogar, serán quienes más sufran y vean afectadas sus condiciones de vida. De allí, la importancia desde ahora de redoblar la pelea “para no cargar sobre nuestras espaldas ni un ajuste más y para no resignar ni un derecho de los que conquistamos con nuestra lucha a lo largo de tantos años, como el matrimonio igualitario, la ley de identidad de género, el aborto legal, pero también la cárcel a los genocidas apropiadores de bebés en la última dictadura cívico, militar y eclesiástica”, dijo la docente y referente del espacio de Myriam Bregman en la provincia.
Ganemos las calles
El movimiento de mujeres de Argentina es un ejemplo internacional que viene denunciando los femicidios con las movilizaciones multitudinarias de NiUnaMenos desde el 2015, transformando la demanda por el aborto legal en una marea de pañuelos verdes que se esparció por todo el continente americano. “En Salta, ese movimiento de mujeres, del que somos parte desde Pan y Rosas, reúne a miles de maestras, como yo, enfermeras y cuentapropistas que junto con las trabajadoras de los comedores populares y las organizaciones sociales sostienen la vida de esas infancias empobrecidas que hoy alcanzan a 6 de cada 10”. También, decenas de miles son las jóvenes de los secundarios, terciarios y las universidades que dieron pelea en estos largos meses electorales defendiendo su pañuelo verde contra los pibes antiderechos que se identificaban con Milei y los fachos libertarios. Una pelea que sigue más viva que nunca, por un derecho mínimo a no morir en la clandestinidad de un aborto inseguro.
Las trabajadoras de casas particulares también son parte de este movimiento, junto a las estatales que hoy temen por su futuro laboral, las mujeres de las comunidades originarias que enfrentan el extractivismo y la rapacidad de los grandes capitalistas y los Gobiernos, que hacen negocios con nuestros bienes comunes y dejan sin agua y sin tierra a los pueblos indígenas.
“Este movimiento enorme no va a permitir que la reacción misógina y patriarcal de la ultraderecha, su desprecio por nuestras vidas, nuestras luchas y nuestros derechos, avancen sin encontrar resistencia. Hay que prepararse desde ahora mismo para enfrentar los ataques que prepararan contra las mujeres y todo el pueblo trabajador. Este sábado 25 tenemos un compromiso para movilizarnos por: ni una menos; contra el ajuste en curso y el avance de la derecha; por el derecho a la vivienda, salud, educación y trabajo; fuera el imperialismo de Palestina y América Latina”, sostuvo la dirigente Daniela Planes.
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25N: Retomar las calles porque no queremos ni un ajuste más ni un derecho menos
21 de noviembre de 2023, por Violencia de género — Géneros y Sexualidades, Violencia de género, Palestina, FMI, Despidos, Sergio Massa, Inflación, Pobreza, Femicidios, Aborto legal, seguro y gratuito, Javier Milei, Géneros y Sexualidades, Violencia de género, Palestina, FMI, Despidos, Sergio Massa, Inflación, Pobreza, Femicidios, Aborto legal, seguro y gratuito, Javier MileiEl 25 de noviembre es el Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres. En todo el mundo, los feminismos van a repudiar la violencia machista y especialmente el crimen de más de 7.500 mujeres, niñas y niños en Gaza, asesinados durante los bombardeos del Estado de Israel. En Argentina, las movilizaciones serán a casi una semana del triunfo del ultraderechista Javier Milei en las elecciones presidenciales.
La extrema derecha de Milei no le debe su triunfo a "las fuerzas del cielo", sino a la suma de sus votos con los de la derecha de Macri y Bullrich que le dieron su apoyo explícito y le permitieron capitalizar la bronca y el descontento contra un gobierno que deja a un 40% de la población bajo la línea de pobreza, después de tantas promesas incumplidas, excepto las que le hicieron al Fondo Monetario Internacional.
"Ni un ajuste más, ni un derecho menos", dijimos que sintetizaba lo que más de una docena de organizaciones del movimiento de mujeres queríamos decir el próximo 25 de noviembre. Nos juntamos para preparar la movilización e invitamos especialmente a las mujeres de las entidades árabes y palestinas en Argentina, porque coincidimos en sumarnos a la Acción Feminista Global para repudiar el genocidio sionista en Gaza. Pero quedaba pendiente saber qué pasaría el domingo en el balotaje.
Hoy, con los resultados, ratificamos que las mujeres vamos a pelear para no cargar sobre nuestras espaldas ni un ajuste más y para no resignar ni un derecho menos de los que conquistamos con nuestra lucha. Cuando el presidente electo anuncia su política de shock y se divierte enarbolando una motosierra, sabemos que las más perjudicadas seremos, como siempre, nosotras la inmensa mayoría de las mujeres trabajadoras, jóvenes y del pueblo pobre.
Pero si él invoca a las fuerzas del cielo, como bien le contestó Myriam Bregman, nosotras tenemos la fuerza de la lucha. El movimiento de mujeres de Argentina fue un ejemplo internacional denunciando los femicidios con las movilizaciones multitudinarias de NiUnaMenos; transformó la demanda por el aborto legal en una marea de pañuelos verdes que desbordó hacia todo el continente; se sumó a todos los paros internacionales de mujeres cada 8 de marzo de estos últimos años. Y le hizo la primera movilización y huelga al gobierno derechista de Mauricio Macri, cuando la burocracia sindical todavía seguía dándole tregua sin atreverse a convocar a ninguna medida de lucha de la clase trabajadora contra el endeudamiento y sus planes de ajuste que el peronismo le votaba en el Congreso, con el aval de Sergio Massa.
Ese movimiento de mujeres reúne a miles de maestras y profesoras de todo el país que junto con las trabajadoras de los comedores populares sostienen la vida de esas infancias empobrecidas a fuerza de inflación, precarización y pulverización de los salarios de sus familias. También congrega a decenas de miles de jóvenes que dieron pelea en estos largos meses electorales contra los pibes que se identificaban con Milei y los liberales libertarios, defendiendo su pañuelo verde que representa ese mínimo derecho a no morir en la clandestinidad de un aborto inseguro, pero también es un símbolo del derecho a decidirlo todo y a no ser más personas tuteladas. Es un movimiento poderoso, porque cuenta con todas las enfermeras y el personal de Salud que se cubrió de gloria durante las heroicas jornadas de la pandemia, pero a quienes los gobiernos olvidaron rápidamente después de que dejaran su propia salud y hasta su vida, cobrando salarios de miseria, con pluriempleo y sin reconocimiento. Las trabajadoras de casas particulares también son parte de este movimiento, como las obreras textiles, las de la industria alimenticia, las estatales que hoy temen por su futuro laboral, las mujeres de las comunidades originarias que enfrentan el extractivismo y la rapacidad de los grandes capitalistas y los gobiernos que hacen negocios con nuestros bienes comunes y dejan sin agua y sin tierra a los pueblos.
Ese movimiento no va a permitir que la reacción misógina y patriarcal de la ultraderecha, su desprecio por nuestras vidas, nuestras luchas y nuestros derechos, avancen sin encontrar resistencia. Hay que prepararse desde ahora mismo para enfrentar los ataques que prepararan contra las mujeres y todo el pueblo trabajador.
Rechazamos esta situación a la que nos trajo el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa. Y vamos a salir a las calles a enfrentar lo que viene con Javier Milei que ya corrió a abrazarse con la "casta" política de la derecha, con tal de mostrarse como un buen lacayo de la casta empresaria a la que siempre respondió, asociado a la gran defensora de la casta militar que es su repudiable vicepresidenta Victoria Villarruel.
Todas las agrupaciones feministas, del movimiento de mujeres, los movimientos sociales, centros de estudiantes, comisiones internas, sindicatos, organismos de derechos humanos y organizaciones políticas que luchamos contra la violencia hacia las mujeres, que rechazamos el ajuste y que no vamos a permitir que vengan por nuestros derechos, tenemos un compromiso de honor este 25 de noviembre.
El miércoles 22, volvemos a reunirnos a las 18:00 horas en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) para preparar una gran movilización para el 25N que también forme parte de la acción global feminista contra el genocidio en Gaza.
Te invitamos a sumarte y marchar con Pan y Rosas.
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Importante marcha contra la violencia hacia travestis y trans en CABA
20 de noviembre de 2023, por Día de la memoria trans — Géneros y Sexualidades, LGTBIQ+, Javier Milei, Travesticidio, Travesti, Trans, Géneros y Sexualidades, LGTBIQ+, Javier Milei, Travesticidio, Travesti, TransUna movilización por el día internacional por la memoria travesti-trans se realizó en la Ciudad de Buenos Aires. Exigieron justicia por Zoe López García, quien era la presidenta del Hotel Gondolín y fue víctima de travesticidio hace días. Es la primera marcha tras el resultado electoral que dio ganador al antiderechos Javier Milei quien fue repudiado.
El 20 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Memoria Travesti-Trans, con el objetivo de visibilizar la violencia, discriminación y crímenes de odio que sufre el colectivo.
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En esta ocasión la convocatoria estuvo atravesada por el travesticidio de Zoe López García, activista de 47 años que peleaba por el cupo laboral trans y era la presidenta del Hotel Gondolín, un espacio que recibe a personas trans en situación de vulnerabilidad. La movilización también volvió a reclamar ¿Dónde está Tehuel? Al comienzo se realizó un acto en Plaza de Mayo y luego se realizó una movilización hacia el Congreso.
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Allí también se escuchó el repudio a Javier Milei, el ganador del balotaje en la jornada electoral del domingo. Desde La Libertad Avanza, el espacio de Milei, vienen insistiendo con atacar la ley de Educación Sexual Integral y el derecho al aborto. El resultado electoral es la expresión de la profunda crisis económica y social que atraviesa el país bajo el gobierno del Frente de Todos, que le terminó abriendo paso a la ultraderecha recientemente aliada a un sector de Juntos por el Cambio.
Los planes de ajuste que propone Milei, prometen un mayor impacto para las mujeres y más aún para travestis y trans, que sufren discriminación laboral, la falta de acceso a la salud, educación y vivienda. Por eso, la marcha muestra el camino para enfrentar sus políticas reaccionarias: la movilización en las calles. Para el 25 de noviembre se espera también una marcha contra la violencia machista, convocada desde sectores del movimiento de mujeres.
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Mujeres en Gaza: "Dormir es un lujo que no podemos permitirnos"
19 de noviembre de 2023, por Ideas de Izquierda — Internacional, Géneros y Sexualidades, Gaza, Edición Estado Español, Palestina, Pan y Rosas, Mujeres, Franja de Gaza, Columnistas Vertical , Edición México, Edición Chile, Movimiento de mujeres, #ResistePalestina , Edición Uruguay, Edición Venezuela, Edición Bolivia, Edición Costa Rica , Pan y Rosas Argentina, Bloque destacado 8, agrupación de mujeres pan y rosas, Contrapunto 137 - 19/11/2023, idz-mx 19-11-2023, Internacional, Géneros y Sexualidades, Gaza, Edición Estado Español, Palestina, Pan y Rosas, Mujeres, Franja de Gaza, Columnistas Vertical , Edición México, Edición Chile, Movimiento de mujeres, #ResistePalestina , Edición Uruguay, Edición Venezuela, Edición Bolivia, Edición Costa Rica , Pan y Rosas Argentina, Bloque destacado 8, agrupación de mujeres pan y rosas, Contrapunto 137 - 19/11/2023, idz-mx 19-11-2023El próximo 25 de noviembre, Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres, organizaciones y activistas de diversos países convocan a movilizarse en una Acción Feminista Global por Palestina, donde según estimaciones de la ONU, más de 7.500 mujeres, niñas y niños han sido asesinados en el último mes, por el Estado de Israel.
La ONU se apoya en datos suministrados por el Ministerio de Salud de Gaza y en sus propios datos provenientes del Fondo de Población para informar que, además, 788.800 mujeres, niñas y niños han sido desplazados de sus hogares; 2.056 mujeres han quedado viudas y se han convertido en las únicas jefas de hogar; 7.401 niñas, niños y adolescentes han perdido a ambos progenitores; 50.000 mujeres están embarazadas y 5.522 tienen fecha de parto en el próximo mes.
En una sociedad con fuertes rasgos patriarcales, la ocupación colonialista del Estado de Israel y los bombardeos y desplazamientos actuales solo empeoran aún más la situación de las mujeres palestinas. Allí, el movimiento de mujeres y los feminismos palestinos sostenían la reivindicación de sus derechos en su propia sociedad y cultura, en el durísimo contexto del apartheid sostenido por Israel. Hoy la situación es catastrófica.
Según Addameer, que es un organismo palestino de Derechos Humanos, en los últimos cincuenta años se han arrestado o detenido alrededor de 10.000 mujeres y la mayoría son sometidas a agresiones específicas en relación a su género que incluyen desde insultos, amenazas y registros corporales vejatorios, hasta abusos sexuales y otras formas de tortura. En su mayoría, al igual que los hombres en las mismas circunstancias, esta detención se realiza bajo la forma denominada "administrativa", donde no se imputan cargos ni se lleva a las personas detenidas a juicio. Esta situación puede sostenerse por un período de seis meses, tras los cuales el arresto puede ser renovado por una cantidad de veces indeterminada.
Los nombres y las historias personales contra la deshumanización del colonizador
Pero si las cifras de por sí son aterradoras, los relatos en primera persona son conmovedores. "Las noches en Gaza se han transformado en una pesadilla interminable. Dormir es un lujo que no podemos permitirnos y la muerte acecha en cada esquina", dice Nourhan, que participa de un foro juvenil por derechos civiles en territorio palestino. Es abogada, tiene 29 años y se negó a abandonar su casa hasta que todas las viviendas a su alrededor fueron destruidas por los bombardeos. Fue entonces que buscó refugio en el hogar paterno. Pero pocos días después, también tuvo que huir en la noche, en medio de un ataque aéreo, con toda su familia. "La supervivencia es sólo el primer paso", dice Nourhan, porque está convencida que "las cicatrices de la guerra persistirían mucho después de que cesen los ataques aéreos israelíes".
La de Nourhan es apenas una historia de vida más. Ni siquiera es la más trágica de todas las historias de las vidas que están siendo eliminadas en Gaza en este momento. Pero tiene un rostro, un nombre, unas anécdotas personales que es necesario reconstruir, imaginar, difundir para combatir la deshumanización del pueblo palestino que acomete el Estado sionista, para perpetrar el genocidio sin escrúpulos. Es necesario contar más historias, recordar más nombres propios.
¿Cuál es la memoria del territorio ocupado, del pueblo sometido a la colonización, de quienes perdieron las batallas, de quienes fueron desplazados, eliminados, silenciados, de quienes no tienen siquiera el derecho a la existencia en el relato fundante del Estado de Israel? Es la memoria conservada y conversada de generación en generación, en las calles, en las familias de la diáspora, entre los sobrevivientes y refugiados, incluso hasta en la poesía.
Poetas exiliadas, hostigadas y asesinadas que cantan a la libertad
Escribe Rafeef Ziadah, la poeta palestina nacida en un campo de refugiados de Líbano:
Soy tres generaciones de remendar carpas y hogares./ De recoger y empezar de nuevo. Maletas y llaves./ De guardar las sobras porque el asedio se cierne sobre nosotras y siempre llega./ De dormir en suelos de aeropuertos./ De memorizar las preguntas de Migraciones y los mapas.
Su familia, originaria de Haifa y Jaffa, fue masacrada y desplazada durante la Nakba de 1948. Refugiados en Líbano, tuvieron que huir nuevamente cuando Israel invadió este país en 1982. Después de vivir en distintos lugares de la región mediterránea, Rafeef se estableció en Estados Unidos y Canadá. Actualmente reside en Gran Bretaña. La historia de Rafeef seguramente se replica por miles, con otros nombres y otras palabras.
Pero tampoco las poetas se libran del hostigamiento y de la muerte. En octubre de 2015, la poeta y activista Dareen Tatour, fue encarcelada por escribir un poema que se viralizó. Permaneció con arresto domiciliario hasta 2018, luego del cual se la condenó a cinco meses de cárcel y seis meses de libertad condicional por "incitación a la violencia". Su poema decía:
En Jerusalén, me vestí con mis heridas e inhalé mi propio dolor,/ cargué con el alma de esta árabe palestina en la palma de mi mano./ No voy sucumbir ante la supuesta "solución pacífica"/ no voy a abandonar esta lucha/ hasta que no les eche de mi tierra./ No tendrán escapatoria./ Resistid, mi pueblo, tenemos que resistirlos.
En uno de los primeros bombardeos de esta nueva escalada en Gaza, murió la escritora feminista palestina Heba Abu. El 21 de octubre había publicado un mensaje que decía: "Si morimos, sepan que estamos satisfechos y firmes. Y digan al mundo, en nuestro nombre, que somos personas justas, del lado de la verdad." Ese mismo día, poco antes de conocerse la noticia de su asesinato había escrito su último poema:
La noche en la ciudad es oscura/ excepto por el brillo de los misiles/ silenciosa,/ excepto por el sonido del bombardeo/ aterradora, /excepto por la promesa tranquilizadora de la oración/ negra,/ excepto por la luz de los mártires./ Buenas noches.
Un movimiento de mujeres que combate en varios frentes
En 1920, tres años después de la redacción de la Declaración de Balfour, las mujeres musulmanas, cristianas y laicas se organizaron para protestar contra este tratado. [1] En 1929 celebraron un congreso de Mujeres Árabes de Palestina. E incluso, antes de la creación del Estado de Israel, fundaron una organización clandestina, que trasladaba armas y víveres a los rebeldes. Incluso, en 1936 hubo una huelga general en la que las mujeres se movilizaron contra el colonialismo británico que impulsaba la migración israelí a Palestina. En los años '60, una nueva generación elige el camino de la lucha armada. De esa juventud palestina quizás la más conocida internacionalmente es Leila Khaled del Frente Popular de Liberación de Palestina, cuya imagen alcanza gran popularidad cuando en 1969 secuestra un avión que se dirigía de Roma a Tel Aviv, desviándolo a Damasco, donde fue explotado después de que todos sus pasajeros fueran evacuados sin sufrir daños. Un año, más tarde, después de varias cirugías para modificar su apariencia, participó de otra operación similar que fue frustrada por las fuerzas de seguridad israelíes.
En los años '80 el debate ineludible en el movimiento de mujeres era entre las opciones de luchar por sus derechos civiles y la igualdad de género o enfrentar la ocupación y el apartheid de la política colonialista israelí. Sin embargo, estas disquisiciones se resuelven en la práctica. Durante la primera Intifada, las mujeres participan en la retaguardia y también combaten contra las fuerzas militares israelíes. De alguna manera, la lucha contra la opresión nacional es un espacio de libertad para quienes también enfrentan la opresión patriarcal. El movimiento de mujeres adquiere más visibilidad, se organizan movilizaciones por sus propios reclamos, hacen propuestas legislativas a favor de las mujeres. Pero hacia el final de la década, el fortalecimiento del fundamentalismo islámico representa un corte en el desarrollo del movimiento de mujeres. En la segunda Intifada, su participación se reduce. Israel las detiene para presionar a los combatientes y amedrentar a la población y eso refuerza el control de sus propias familias con la excusa de la protección.
Pero recientemente, Palestina no ha estado por fuera de las movilizaciones de mujeres contra la violencia machista que recorrieron el mundo desde el movimiento #NiUnaMenos de Argentina, hasta el #YoSíTeCreo del Estado español. En 2019, el brutal femicidio de la joven Israa Ghrayeb, en Cisjordania, despertó una ola de movilizaciones. [2] "No hay patria liberada sin la liberación de las mujeres" y "Todas somos Israa" gritaban en las calles miles de mujeres palestinas, como también las de otros países árabes contra los mandatos culturales opresivos.
Poner fin al genocidio en Gaza es, también, una cuestión feminista
Por eso, quienes luchamos contra todas las formas de opresión y explotación, convencidas de que debemos acabar con las atrocidades del capitalismo, el patriarcado, el racismo y el colonialismo, no somos ajenas a la lucha por la supervivencia que hoy libra el pueblo palestino sometido al genocidio del Estado de Israel.
En las redes sociales, las feministas que nos pronunciamos en solidaridad con Palestina, recibimos insultos, agravios y amenazas de sectores antiderechos, conservadores y ultraderechistas que se burlan al encontrar la palabra "feminismo" ligada a la lucha de un pueblo al que suele reducirse exclusivamente a algunas de sus organizaciones armadas y partidos políticos teocráticos -con los que no comulgamos-, profundamente reaccionarios en lo que respecta a la vida y los derechos de las mujeres. Además, la persecución y criminalización perpetradas por el sionismo contra toda manifestación de apoyo a la causa palestina, están a la orden del día: desde la censura y las campañas difamatorias hasta los juicios, la represión policial y las detenciones.
Pero nada de eso puede parar a millones de personas judías y no judías, que se están levantando en todo el mundo para abrazar a Palestina gritando "no en mi nombre", "cese al fuego ya", "alto al genocidio en Gaza". Y entre esos millones de personas, las feministas queremos que se escuche nuestra voz, el próximo 25 de noviembre, porque el genocidio es también y particularmente la más brutal de las violencias contra las mujeres. [3] El pueblo nacido de sus entrañas quiere ser eliminado por la fuerza brutal del estado colonialista israelí, armado hasta los dientes por el imperialismo norteamericano y patrocinado por la Unión Europea. Pero las mujeres seguirán pariendo nuevas generaciones que "remendarán carpas y hogares" hasta que la tierra que les pertenece, desde el río hasta el mar, vuelva a ser libre.
Hoy, quienes podemos permitirnos el lujo de dormir, queremos despertar todas nuestras fuerzas para decir, en las calles de todas las ciudades del mundo, ¡Basta!
[1] La Declaración de Balfour, del 2 de noviembre de 1917, fue el apoyo del gobierno británico al establecimiento de un "hogar nacional para el pueblo judío" en la región de Palestina que, en ese entonces, era un territorio que formaba parte del Imperio Otomano.
[2] Israa había caído de un segundo piso de la casa familiar, escapando de la golpiza con la que su hermano pretendía aleccionarla por publicar una foto en Instagram junto a su pareja, con quien se casaría al día siguiente. Gravemente herida, desde el hospital donde estaba internada volvió a publicar en redes sociales "Soy fuerte y quiero vivir", frente a lo que varios varones de la familia volvieron a golpearla en el mismo lugar donde se encontraba internada hasta que, finalmente, murió a causa de las heridas.
[3] Sigue las novedades de las convocatorias en Argentina en Instagram @panyrosasargentina.
Acuarela "Lágrimas de Gaza 2023", de la artista palestina Rawan Anani.
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La diversidad sexual en Palestina denuncia el genocidio de Israel
18 de noviembre de 2023, por Queers en Palestina — Internacional, Géneros y Sexualidades, Edición Estado Español, Palestina, Israel, Genocidio, Edición México, Edición Venezuela, LGBT, Diversidad Sexual, Internacional, Géneros y Sexualidades, Edición Estado Español, Palestina, Israel, Genocidio, Edición México, Edición Venezuela, LGBT, Diversidad SexualPersonas LGBTIQ+ en Palestina publicaron una declaración llamando a organizaciones a solidarizarse y a la acción internacional por su causa, denunciando el genocidio y la utilización de Israel de las políticas de identidad LGBTIQ+ para anular cualquier apoyo a Palestina. Reproducimos desde La Izquierda Diario la declaración titulada “Una Demanda Liberadora de les Queers en Palestina”.
Una Demanda Liberadora de les Queers en Palestina
Escribimos esto como trabajadores, estudiantes, agricultores, adres – como palestines, como palestines queer. Escribimos esto no porque nuestra disidencia de género haga que nuestra posición sea excepcional, sino porque, de la misma manera hemos sido marginades como queers, y ahora nos enfrentamos a tácticas coloniales y patriarcales que buscan alienarnos aún más como palestines queers. Reunir aquí nuestras palabras y energías requiere un esfuerzo enorme. Nos enferma que, en medio de estos momentos de espectacular brutalidad y carnicería sobre les cuerpos palestines, incluyendo violaciones, torturas, lesiones y mutilaciones, se nos desvíe del duelo y la organización para tener que hacer esta demanda.
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Desde el 7 de octubre estamos presenciando un genocidio acelerado en la Franja de Gaza y en todas partes de Palestina. Un genocidio proclamado descarada y públicamente en numerosas ocasiones por parte de figuras gubernamentales y militares israelíes. La brutalidad y la magnitud letal de las atrocidades cometidas por el Estado israelí y sus partidaries, producen condiciones cada vez más angustiosas para quienes siguen vivas en Palestina, cada día, en todas partes. Esta brutalidad se ha mantenido gracias al continuo apoyo económico, militar, diplomático y político de les líderes mundiales, históricamente y en la actualidad. Constatamos, documentamos y narramos los cientos de masacres catastróficas de los últimos 75 años a manos de la ira aniquiladora del régimen sionista; desde Deir Yassin a la Masacre de Tantura (1948) sobre la que se basa la fundación de Israel, pasando por la Masacre de Kafr Qassem (1956) o Sabra y Shatila (1982), y esto por nombrar solo algunas. Ningún movimiento político y social liberador puede alcanzar la vida y la dignidad si se alinea con la máquina de muerte genocida de Israel. Israel se funda sobre sangre y se mantiene a partir de la muerte.
En estos momentos, y en consonancia con su larga explotación de las políticas de identidad, Israel ha instrumentalizado les cuerpos queer para neutralizar cualquier apoyo a Palestina y cualquier crítica a su proyecto colonial de asentamientos. Los israelíes (políticos, organizaciones y “civiles“) usan dicotomías coloniales como “civilizado” y “bárbaro”, “humano” y “animal” y otros binarismos deshumanizadores como discurso para legitimar los ataques contra las personas palestinas. Con esta retórica colonial , Israel busca recabar y movilizar el apoyo de los gobiernos occidentales y las sociedades liberales presentándose como una nación que “respeta la libertad, la diversidad y los derechos humanos, y que lucha contra una sociedad “monstruosa” y opresora”. Esto quedó claramente plasmado en la declaración del Primer Ministro de Israel, donde afirmó: “Hay una lucha entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas, entre la humanidad y la ley de la selva”.
Mientras que estas declaraciones descaradamente genocidas y racistas suceden, se silencia, acosa, detiene y criminaliza a activistes en Palestina e internacionalmente; se despide a trabajadores de sus puestos de trabajo; y se suspende a estudiantes de las universidades. Les activistas feministas y queer internacionales en solidaridad con Palestina se enfrentan a ataques y acoso por parte de sionistas, bajo la premisa de que quienes apoyan a Palestina serían “violadas” y “decapitadas” por les palestines por el mero hecho de ser mujeres y queer. Sin embargo, la mayoría de las veces, es precisamente la violación y la muerte lo que el sionismo desea para las mujeres y les queer que se solidarizan con Palestina. Las fantasías sionistas sobre cuerpos brutalizados no nos sorprenden, pues hemos experimentado su manifestación real sobre nuestra piel y nuestro espíritu. Y aún así nunca se cansan de exagerar en su virulencia explícita. Resulta aún más absurdo cuando se construyen este tipo de encuadres contra la sociedad palestina a la luz de los innumerables testimonios, informes y documentaciones de la violencia sexual a la que se han enfrentado les palestines a lo largo de los 75 años de ocupación militar israelí. Desde les millones de prisioneres palestines, hombres y mujeres, sometidos a tortura sexual y violación desde la creación de Israel hasta nuestros días, pasando por la violencia diaria y creciente de les colones contra les palestines en Cisjordania, hasta les “civiles” israelíes que se graban a sí mismes torturando a palestines secuestrades como tendencia en TikTok, y las más recientes y estremecedoras imágenes publicadas en las redes sociales por soldades israelíes que documentan el grado de tortura y abuso sexual que soldades y colones inflingen sobre nuestres cuerpos. Independientemente de nuestra orientación sexual y género: todas las formas de violencia, incluida la violencia sexual, forman parte sistemática y estructural de la dominación sionista sobre la vida palestina. Y, sin embargo, la sociedad israelí sigue usando como arma lo queer para justificar la guerra y la represión colonial, como si sus bombas, muros de apartheid, pistolas, cuchillos y excavadoras fueran selectivos a la hora de elegir a quién dañar en función de su orientación sexual o de género.
Rechazamos la instrumentalización de nuestra disidencia de género, nuestres cuerpos y la violencia a la que nos enfrentamos como personas queer, para demonizar y deshumanizar a nuestras comunidades, especialmente al servicio de actos imperialistas y genocidas. Nos negamos a que la sexualidad palestina y las posiciones palestinas hacia las diversas sexualidades se conviertan en parámetros para asignar humanidad a cualquier sociedad colonizada. Merecemos la vida porque somos humanos, con la multitud de nuestras imperfecciones, y no por nuestra proximidad a modos coloniales de humanidad liberal. Rechazamos las tácticas coloniales e imperialistas que pretenden alienarnos de nuestra propia sociedad y alienar a nuestra sociedad de nosotres, sobre la base de nuestra queerdad. Luchamos contra sistemas de opresión interconectados, incluidos el patriarcado y el capitalismo. Nuestros sueños de autonomía, comunidad y liberación están intrínsecamente ligados a nuestro deseo de autodeterminación. Por eso, ninguna liberación queer puede lograrse con la colonización, y ninguna solidaridad queer puede fomentarse si permanece ciega a las estructuras raciales, capitalistas, fascistas e imperiales que nos dominan.
Hacemos un llamado a les activistas y grupos feministas y queer de todo el mundo para que se solidaricen con el pueblo palestino en su resistencia al desplazamiento forzoso, al robo de tierras y a la limpieza étnica, y en su lucha por la liberación de sus tierras y su futuro ante el colonialismo sionista. Este llamado no puede responderse únicamente compartiendo este manifiesto o firmando cartas de apoyo, sino mediante un compromiso activo con las luchas decoloniales y liberadoras en Palestina y en todo el mundo. Nuestras demandas indiscutibles son las siguientes:
- Rechaza la financiación israelí, niégate a colaborar con todas las instituciones israelíes y únete al movimiento BDS.
- Huelga: En silencio o públicamente, rechaza que tu mano de obra se utilice para silenciar el activismo palestino o para financiar, apoyar y respaldar la colonización militar y el genocidio.
- Haz lo que les queers anticolonialistes han hecho durante décadas, recupera la narrativa y establece los términos de la conversación, esta vez sobre Palestina. Lo que está ocurriendo en Palestina es un Genocidio. Israel es una colonia de asentamiento. Les palestines son una sociedad militarmente ocupada y colonizada. Según el derecho internacional, Israel no tiene derecho a “defenderse” de la población que ocupa, mientras que les palestines tienen derecho a resistir contra su ocupación. Exigir el alto el fuego es el primer paso para responsabilizar a Israel de sus crímenes contra la humanidad. También debemos exigir el fin del asedio a Gaza y el desmantelamiento de la colonia de asentamiento sionista.
- Ponte en contacto con tus representantes locales para presionarles a que desfinancien el genocidio y pongan fin a su apoyo militar, diplomático y político a Israel. Alza la voz contra la permanente criminalización de la solidaridad con Palestina y la proyección colonial e islamofóbica del Antisemitismo Europeo sobre las voces palestinas y racializadas, como estamos presenciando especialmente en Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania. Plantilla para Reino Unido; EEUU.
- Bloquea las calles principales. Organiza una sentada/ concentración en las estaciones de metro o tren más importantes. Interrumpe el flujo comercial. La complacencia es una elección
Nosotres, les palestines queer, somos una parte integral de nuestra sociedad, y les informamos que: desde los callejones altamente militarizados de Jerusalén hasta las tierras abrasadas de Huwara, pasando por las calles vigiladas de Jaffa y atravesando los muros de asedio de Gaza, Palestina será libre, desde el río hasta el mar.
Nosotres, les firmantes, palestines y aliades, amplificamos la Demanda Liberadora de les Queers en Palestina. Aquí pueden ver la lista actualizada de firmantes.