"Nada más en una sociedad socialista, con la desaparición del sistema actual dominado por la propiedad privada, desaparecerán las oposiciones sociales entre los poseedores y los que no tienen nada, entre hombres y mujeres, entre el trabajo intelectual y el trabajo manual. La abolición de tal oposición, sea la que sea, no puede llegar más que a partir de la lucha de clases misma. Si las mujeres proletarias quieren ser libres, es preciso que unan sus fuerzas a las del movimiento obrero."
Clara (...)
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Pan y Rosas Nº 4
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CONTRAPUNTO
6 de agosto de 2008 -
¡Paso a la mujer trabajadora!
6 de agosto de 2008El sistema capitalista se sostiene en la explotación de la fuerza de trabajo de millones de hombres y mujeres. Hoy, nosotras representamos el 40% de esa fuerza de trabajo internacional; lo que significa que, en la última década, 200 millones de mujeres se incorporaron a las filas de la clase trabajadora.
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Limpiando paraísos ajenos
6 de agosto de 2008En Argentina, casi un millón de mujeres trabaja como empleada doméstica. El 90% no tiene obra social, ni vacaciones pagas ni aguinaldo, no le pagan los días si faltan por enfermedad, ni tienen descuentos jubilatorios, ni se les entrega ningún recibo por un salario que está muy por debajo del mínimo decretado por el gobierno.
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’Nos criamos viendo cómo esclavizaban a nuestros padres, pero no queremos que nuestros hijos agachen la cabeza’
6 de agosto de 2008En el campo se encuentran las peores condiciones de trabajo y los más bajos salarios, además de altos índices de trabajo ’en negro’. Conversamos con Viviana y Antonia, que cosechan ajo en Mendoza y vienen de protagonizar una heroica lucha de varios meses contra la explotación y por el derecho a organizarse.
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Enjauladas
6 de agosto de 2008En el 2001, despidieron a más de cien compañeras contratadas que demandaban su efectivización, e incorporaron varones en la línea de empaque.
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La esclavitud asalariada tiene cara de mujer
6 de agosto de 2008El capitalismo, con su despiadada sed de ganancias, empujó ’durante las últimas décadas- a millones de mujeres y jóvenes a trabajar a cambio de salarios miserables, en malas condiciones y sin derechos.