Marita Verón vivía aquí en Tucumán, donde realizamos el XXIV-º Encuentro Nacional de Mujeres. Pero el 3 de abril de 2002 fue secuestrada y su destino, como el de otras 600 mujeres y niñas, es desconocido. Gracias a la lucha emprendida por su madre, Susana Trimarco, se logró desbaratar una red de trata de mujeres para la explotación sexual que operaba en la región... -¿pero cuántas son las que aún siguen operando en distintos puntos del país, bajo la complicidad o la participación directa de funcionarios, jueces, policías y gendarmes? -¡Marita Verón, presente! Presente en este Encuentro Nacional de Mujeres y en nuestra lucha contra las redes de trata y prostitución. -¡Las queremos con vida, las queremos con nosotras!

Romina Tejerina está aquí, muy cerquita de este XXIV-º Encuentro Nacional de Mujeres y, sin embargo, no podrá compartir con nosotras los talleres, la marcha, la peña... Ella se encuentra aún detenida por una justicia que la condenó, mientras dejó libre al violador. Pero está presente también en nuestra lucha, porque miles de mujeres seguiremos exigiendo -¡Libertad inmediata e incondicional para Romina Tejerina! -¡Basta de violencia contra las mujeres!

Dora Coledesky falleció el pasado 17 de agosto. Ya estaba preparándose para venir a este encuentro, como lo hizo en todos los anteriores. Dora fue una luchadora incansable por la liberación de la mujer de la que, muchas de nosotras, hemos aprendido a reclamar nuestro derecho al aborto; una lucha a la que dedicó infatigables jornadas durante las últimas décadas de su vida. -¡Dora, presente en nuestro reclamo que aprendimos de tu lucha: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir!