Pan y Rosas se solidariza con las mujeres de los pescadores del puerto de Ingeniero White, que desde hace dos semanas mantienen un piquete a las entradas del puerto con los pescadores artesanales que están cortando la Ria.

Los pescadores artesanales vienen sufriendo hace años el deterioro de la actividad pesquera, que en los últimos dos meses fue nula, agravándose con el correr de los meses la situación de las 350 familias que viven de la pesca artesanal. Hoy por hoy casi todas las familias están con los servicios cortados por no tener plata para pagar y día a día su situación alimentaria se hace cada vez más crítica.

La mayoría de las mujeres que están en los cortes son peladeras clandestinas en sus casas o fileteras y peladeras de los frigoríficos generalmente contratadas por temporadas y en negro.

Las causas de la destrucción de la actividad pesquera están directamente asociadas a las empresas del polo petroquímico y las multinacionales asentadas en sus costas, las cuales a través del dragado en las zonas de pesca han sepultando la flora y la fauna impactando de manera nociva en el ecosistema.

Estos pulpos económicos se llevan fabulosas ganancias a costa de la explotación y tercerización de sus obreros. Cargill tan sólo durante el 2007 declaró ganancias globales por 2,34 billones de dólares. Toda la ría esta llena de desechos contaminantes que tiran las empresas como Profertil que producen cáncer y todo tipo de enfermedades a los-as trabajadores y al pueblo whitense. Es que el desarrollo industrial en Bahía está planificado para saciar la sed de ganancia de los patrones sin importarles la vida de los trabajadores, la destrucción de la pesca y que cientos se queden en la calle.

El gobierno de K y Breinteistein son los principales responsables políticos de la situación que padecen los pescadores, los que legalizan las suculentas fortunas de las multinacionales y la tamaña destrucción del medio ambiente; hecho que se vio en el profundo dragado que se hizo con el "novedoso" emprendimiento del buque regasificador, al que se opuso con marchas y declaraciones el pueblo de White.

El Gobierno de Breitenstein y el Consorcio del Puerto no sólo se burlan de los pescadores, las mujeres y sus familias diciendo que no hay plata, sino que el mismo Breitenstein cínicamente salió a decir en los medios que esto "es como un secuestro express" y una extorsión para pedir plata.

El consorcio del puerto y las empresas dijeron que iban a cerrar la planta hasta que no se solucione el problema a modo de chantaje para debilitar esta lucha y presionar para que desalojen con la represión y puedan seguir con sus negocios millonarios, mientras cientos de familias quedan en la calle y continúan con la lenta muerte de todo el pueblo de White.

Es muy importante que los trabajadores del Polo Petroquímico, junto a las centrales sindicales como la CTA, los estudiantes, las organizaciones de derechos humanos, etc. y el pueblo de white apoyemos esta justa lucha para que triunfe.

Las mujeres dijeron Basta! y salieron con sus hijos, hijas, hermanas, sobrinas, nietas... a luchar, son un ejemplo para todas las mujeres que hoy están atadas a largas jornadas de trabajo en una fábrica y a las tareas en sus hogares, a los trabajos en negro y a la prepotencia capitalista.

– ¡Todo el apoyo a las mujeres y los pescaderos en lucha!

– ¡Tienen que triunfar!

– ¡Sí se puede, Sí se puede, si una mujer avanza ningún hombre retrocede!