El día miércoles 8/04 se reunieron en el Consejo Deliberante los ediles con el secretario de Economía y Hacienda de la comuna, Hugo Borelli para discutir el aumento del boleto de colectivos, que sería de $1,70 para el usuario, con un subsidio de $ 0, 10 a las empresas, a cargo del municipio. Las empresas aluden a que tienen la flota "más moderna" y no pueden tener la tarifa más baja del país, que los nuevos recorridos "son muy largos" y la tarifa está congelada desde hace tres años.

La realidad es que la actual tarifa "congelada" es la más alta del país en los últimos tres años, y que el servicio es pésimo.

Este aumento es un nuevo golpe al bolsillo de la mayoría de las trabajadoras y trabajadores, que usamos los colectivos para movilizarnos a nuestros trabajos: a las trabajadoras domésticas, a las docentes, a empleadas de limpieza y comercio, entre otras, que ya venimos sufriendo, además de un pasaje caro, las demoras y viajar como ganado en las horas pico; a las estudiantes, siendo cada vez más las que deben dejar sus estudios por el alto valor del pasaje. Todo aumenta, y los salarios no alcanzan.

En el mes de febrero, el intendente Breitestein anunciaba con bombos y platillos "la restructuración de los recorridos de las líneas de colectivos" y que con el nuevo sistema "se llegaría a 11 barrios más". Todo un circo para beneficiar a las empresas de transporte. A dos días de implementado, se demostró que los recorridos dejaban aislados a cientos de vecinos, a trabajadoras/es y estudiantes, y muchos tuvieron que ser modificados por la acción de las vecinas y vecinos, que realizaron piquetes en los barrios y en las empresas.

Ante la crisis internacional, los empresarios no quieren perder nada y Breitestein y el Consejo Deliberante los premian con aumentos de los boletos y subsidios. El grupo Plaza, controla casi el 50 % de la industria del transporte nacional. Rastreador Fournier, si bien es una empresa de capitales bahienses, siempre estuvo a la cabeza de aumentar los pasajes a sus "vecinos". La dirigencia de la UTA tampoco se quedó atrás, Ricardo Pera dijo meses atrás que es necesario el aumento para llevar adelante el "nuevo modelo".

Están todos aliados para que la crisis no los toque. Todos ellos quieren que la crisis la paguemos los y las trabajadoras y estudiantes.

Las acciones de los vecinos y vecinas de los barrios contra los recorridos de colectivos, son ahora el camino para organizarnos y tirar abajo el anunciado aumento y también pelear por un boleto estudiantil para todas/os.

Desde la Agrupación de mujeres Pan y Rosas llamamos a un repudio generalizado a la política de transporte de Breitestein, el Consejo Deliberante y las empresas de transporte, y llamamos a las trabajadoras y trabajadores de los barrios, a los centros de estudiantes, a organismos de DDHH, a los partidos de izquierda a organizarnos contra el aumento del boleto. Llamamos a que los chóferes de colectivos rompan con el acuerdo de la UTA con el Municipio y se unan al reclamo que afecta a nuestro bolsillo.

Sólo los trabajadores y las trabajadoras, las amas de casa y estudiantes, que somos usuarios del transporte, tenemos real interés en que el viaje sea accesible y digno y en que se de vuelta atrás con la medida. Para esto tenemos que organizar comités de trabajadores y usuarios en cada barrio, para discutir el precio y los recorridos de las líneas, en un plan de emergencia que vaya en el camino de la municipalización del sistema de transporte bajo control de las y los trabajadores y usuarios. Pelear por un boleto estudiantil y un valor de pasaje mínimo para las y los trabajadores, saliendo el dinero de impuestos progresivos a las grandes fortunas de, por ejemplo, las empresas del Polo Petroquímico.

-¡NO AL AUMENTO DEL BOLETO!

– ¡Basta de negociados y subsidios del Municipio a las empresas de transporte!

Comités de trabajadores y usuarios para discutir las tarifas y los recorridos

Municipalización del sistema de transporte bajo control de los trabajadores, las y los usuarios

– ¡Que la crisis la paguen los capitalistas!