URUGUAY
Derrotemos el Referéndum de la derecha y la Iglesia
Este domingo se desarrolla la gran farsa. Con el engañoso logo de “no dejes que otros decidan por vos”, la derecha apuesta a conseguir los votos necesarios en el referéndum impulsado por el diputado Pablo Abdala, Jorge Larrañaga y otros sectores del Partido Nacional, para habilitar un plebiscito que pueda hacer caer la ley votada recientemente de interrupción voluntaria del embarazo.
Este domingo se desarrolla la gran farsa. Con el engañoso logo de “no dejes que otros decidan por vos”, la derecha apuesta a conseguir los votos necesarios en el referéndum impulsado por el diputado Pablo Abdala, Jorge Larrañaga y otros sectores del Partido Nacional, para habilitar un plebiscito que pueda hacer caer la ley votada recientemente de interrupción voluntaria del embarazo.
Organizaciones antiabortistas como Protege la Vida y Uruguay Protege vienen desarrollando una campaña de invasión en los medios de comunicación y de pintadas en las calles de las principales ciudades del país, promoviendo el voto que permita derogar la ley 18.987.
Esta ley, aprobada en octubre pasado, constituye un avance en materia de legislación de los derechos de las mujeres, aunque con limitaciones. Tiene de progresivo que regula la práctica de la interrupción del embarazo en los casos que la mujer lo solicite y obliga a todo el Sistema Nacional Integrado de Salud a realizar la práctica (vale decir, los efectores públicos y privados). Sin embargo, la misma ley ubica a la mujer en una situación de tener que someterse a la mirada tutelar de un Comité médico al que deberá exponer “las condiciones en las que ha sobrevenido la concepción”[1], luego esperar que pasen 5 días en que la mujer tiene que “pensar” qué hacer (!) y finalmente acceder a la práctica sanitaria (siempre que aún no se haya pasado el plazo estipulado por la ley). Esta legislación expone a la mujer de forma innecesaria a tener que explicar los motivos por los cuales desea interrumpir su embarazo.
Por otro lado, la vigente ley no despenaliza el aborto, sino que solo lo habilita si la mujer se somete a todo el procedimiento estatal arriba descripto. Y si alguna mujer no quisiera respetar estos procedimientos y, por ejemplo, decidiera practicar la interrupción en su casa u otro lado, estaría cometiendo un delito ya que la figura de aborto no se ha quitado del Código Penal, por lo que correría el riesgo de ir presa.
Con todas sus limitaciones, esta ley fue, sin embargo, producto de muchos años de lucha, y por lo tanto no podemos dejar que estos oscurantistas nos quiten las conquistas obtenidas por el movimiento de mujeres en todos estos años.
Tabaré: ¡basta de meterte en nuestras vidas y nuestros cuerpos!
Párrafo aparte merece el ex presidente frenteamplista que en 2008 vetó (arrogándose la potestad de pasar por encima de todos y todas) el artículo de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva que habilitaba el aborto por la sola voluntad de la mujer y sin poner ningún tipo de condicionamiento. El artículo que vetó era más progresivo inclusive que la ley que finalmente terminó sancionándose en octubre de 2012 y que tuvo que sortear los obstáculos de la derecha tradicional, el PI y sectores a la interna del FA que propusieron modificar el texto original.
Últimamente Tabaré “el clerical” ocupa su tiempo en presentar libros donde se justifican los argumentos que utilizó para su veto.
Hoy, a ocho meses de haberse sancionado la ley, ya hay varios relatos de mujeres que cuentan los obstáculos que han tenido para acceder al procedimiento de interrupción del embarazo, en especial las semanas que se pierden, lo que hace peligrar la práctica.
El Frente Amplio no pasó la prueba
Las diferencias al interior de la coalición hicieron que no hubiera una postura unificada frente al referéndum, dejando todo el terreno libre a la derecha para que hiciera su campaña antiabortista. Terminaron subordinándose, por no romper la famosa “unidad”, a no criticar el referéndum por no enojar al seguro candidato presidencial.
El FA no fue capaz de impulsar una campaña por el derecho al aborto.
Es una contradicción que figuras como Mónica Xavier defienda la ley vigente y a la vez promueva como candidato a Tabaré Vázquez, reconocido antiabortista. Si hasta Sanguinetti declaró que estaba por que las mujeres decidan.
Por esto, no podemos depositar expectativas en el FA, sino que nosotras tenemos que defender las conquistas que hemos obtenido.
No más muertes por abortos clandestinos
Las mujeres pobres, las mujeres trabajadoras y de los sectores populares no cuentan con el dinero suficiente para concurrir a clínicas especializadas, y deben someterse a prácticas riesgosas que incluso ponen en peligro su vida.
No es verdad que legalizando el aborto habrá más prácticas de este tipo, ni tampoco que se desintegrará la familia, como dicen, sino que se trata de un derecho básico de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, algo que nadie puede legislar.
Dicen que el aborto traería el fin de la moral y las buenas costumbres, pero la legalización del aborto solo traerá menos muertes y más protección de parte del Estado, evitando que la mujer sea juzgada y maltratada. Hoy pasa que cuando la mujer debe recurrir a un centro de salud luego de haberse hecho un aborto, termina siendo maltratada y humillada, generando un trauma psicológico innecesario.
Los médicos que dejan morir a las mujeres, los curas que nos hablan cínicamente de moral cuando ocultan la pederastia y el abuso, y los políticos que cobran sueldos siderales y están totalmente alejados de las penurias de las mujeres trabajadoras y las madres solteras o adolescentes, no son nadie como para meterse en nuestras decisiones.
¡Nosotras parimos, nosotras decidimos!
Este domingo 23, votando vas a permitir que otros decidan por vos. Si votás, no solo van a haber abortos clandestinos, sino mujeres muertas y unos pocos que se hacen ricos.
¡No se puede lucrar con la vida y la salud de las mujeres! ¡El aborto tiene que ser gratuito y seguro!
La ley vigente de interrupción voluntaria del embarazo no obliga a realizarse el aborto sino da libertad para que cada mujer pueda decidir.
Por un movimiento independiente y en las calles para conquistar nuestros derechos
Tenemos que ser miles de mujeres en las calles, en especial las mujeres trabajadoras pero también las amas de casa, las estudiantes, las intelectuales y profesionales, junto a nuestros compañeros varones, y poner en pie un movimiento por todos nuestros derechos: para que se acabe la violencia de género que llega hasta el femicidio, para combatir el machismo en la sociedad y la discriminación de género que se da en los trabajos, en los centros de estudios y en la calle.
Desde la Agrupación Universitaria Tesis XI consideramos que la ley actual tiene importantes limitaciones, pero frente al ataque de la derecha conservadora y clerical, es necesario defender la ley y luchar por el pleno derecho al aborto legal, seguro y gratuito, garantizado por el estado sin ningún tipo de condicionamientos y juzgamientos. Las causas por las cuales una mujer decide someterse a una interrupción del embarazo son múltiples, y van desde un débil acceso a los métodos anticonceptivos, la falta de educación sexual, hasta la resistencia de nuestros compañeros varones a utilizar una correcta anticoncepción en las relaciones sexuales, o bien la falla en los métodos.
Nosotras no consideramos el aborto un método anticonceptivo, pero luchamos por que sea legal para que sea utilizado como último recurso por las mujeres, por los motivos que tengamos, y porque lo consideramos un derecho básico y elemental.
Nuestra lucha parte de la defensa de nuestras conquistas, pero pretendemos avanzar más todavía: no pedimos, exigimos, el derecho a decidir. Nuestros derechos no se plebiscitan.
Información para decidir
Anticonceptivos para no abortar
Aborto legal, seguro y gratuito para no morir.
Temas relacionados