A 4 años de la desaparición de Florencia nos encontramos nuevamente en las calles exigiendo su aparición con vida, como los hacemos con las mas de 600 mujeres desaparecidas en todo el país, victimas de las redes de trata y trafico de personas. Como en la dictadura militar que desapareció 30.000 compañeros y compañeras, la maquinaria compuesta por las fuerzas de seguridad, por funcionarios judiciales y políticos sigue intacta, mientras tratantes y proxenetas se enriquecen con los cuerpos de estas mujeres que permanecen desaparecidas, convertidas en una propiedad.

En medio de una ofensiva de la derecha exigiendo mano dura y reforzamiento de las fuerzas de seguridad, las organizaciones de mujeres tenemos que salir a denunciar que quieren que los asesinos de siempre tengan aun mas vía libre con su placa, su pistola y el aval del Estado para seguir desapareciendo mujeres, niñas y niños, para seguir matando jóvenes en los barrios victimas del gatillo fácil, para reprimirnos cada vez que salimos a luchar por nuestros derechos.

El gobierno de Cristina Kirchner no hace más que sostener un doble discurso que cae por su propio peso: habla de los derechos básicos y la "inclusión" de los que menos tienen como forma de terminar con la inseguridad, pero garantiza a los empresarios sus suculentas ganancias avalando los tarifazos, los aumentos de los precios, los despidos y las suspensiones para no pagar la crisis económica mundial que ellos mismos generaron. Si fueran ciertas las palabras de los gobiernos nacional y provincial respecto de su preocupación por los que menos tienen, -¿por qué siguen en su postura de no dar solución a los reclamos de las trabajadoras/es de la educación, que son las únicas que defienden la educación publica, que es para las niños/as que no son llevados a la escuela en 4x4 con vidrios blindados como la de Moria Casan o Marcelo Tinelli?

Las mujeres tenemos que prepararnos porque nosotras pagamos caro la existencia del aparato represivo del Estado: el 70% de las victimas de trata son mujeres y el 13% de ellas son niñas. Y una de ellas es Florencia. Por eso tenemos que salir a denunciar que no hay derechos para ninguna si la mayoría de nosotras sigue sin trabajo, sin vivienda, sin educación ni salud de calidad, si la mayoría sigue sometida a las violencias e inseguridades que generó las mas de 600 mujeres desaparecidas victimas de la trata producto de la complicidad del Estado, los gobiernos de turnos y la policía.

Para terminar con tanta hipocresía e impunidad es necesaria la más amplia unidad. Tenemos que ser miles en las calles las que exijamos: desmantelamiento de las redes de trata y prostitución. Aparición con vida ya de todas las mujeres y niña/os desaparecida/os. Recuperación inmediata de la identidad de los niños/as nacidos/as en el cautiverio de la esclavitud sexual. Basta de violencia contra las mujeres!

Llamamos a avanzar en este sentido y a movilizarnos unitariamente este 24 de marzo, exigiendo castigo a los genocidas de ayer y de hoy. Y que la crisis, con su cortejo de calamidades, la paguen los patrones, los banqueros y los terratenientes, aquellos que hace 33 años fueron pedir mano dura a los milicos contra las luchadoras y luchadores.