El domingo, las mujeres de norte del GBA hicimos un asado para intercambiar sobre las experiencias vividas, profundizando los lazos que ya habíamos empezado a tejer durante estos meses de preparación del Encuentro.

El día pintaba caluroso y amenazaba lluvia, pero no nos amedrentó para invitar a las trabajadoras del NOA, de Capital y de Neuquén. Cerca del mediodía ya nos habíamos juntado más de 200 mujeres en un recreo, donde también organizamos una guardería para los niños y las niñas que viajaron con sus mamás. Iban llegando las compañeras y se armaban las rondas de charla.

Segundina, del Ingenio La Esperanza de Jujuy, contó cómo se sacaron de encima a los dirigentes traidores, participando de las asambleas. Decía que, antes, las mujeres eran “un bulto para cortar la calle” y que ahora también tomaban las decisiones junto a sus compañeros. Lorena de Kraft y Katy de Pepsico, las compañeras de Stani y el resto de las trabajadoras de la alimentación debatían acaloradamente con las inmigrantes de los talleres textiles sobre las condiciones de trabajo y la discriminación. Las obreras de Soriano también contaron la lucha que están llevando adelante contra sus despidos. La experiencia del Hospital Garrahan no podía estar ausente. Las obreras sin patrón de Zanon llegaron con remeras del sindicato y felices por el enorme triunfo que había logrado la lista Marrón y el lugar que ellas se ganaron. Las mujeres de Donnelley debatieron con las obreras de Zanon sobre el proyecto de ley de la banca obrera del Frente de Izquierda en la Legislatura de Neuquén, y la experiencia de organización de las empleadas domésticas. También compartieron su historia de lucha y organización las mujeres metalmecánicas del cordón industrial del conurbano bonaerense con las de Córdoba, y en otra ronda se discutía sobre la lucha que están dando como esposas y trabajadoras en un gremio más burocrático que otros, que ataca a los delegados opositores, donde casi no hay mujeres delegadas.

Estas mujeres participaron en los talleres por el derecho al aborto junto a Pan y Rosas. Las estudiantes también estuvieron en el asado y profundizaron los lazos de amistad y compañerismo. Luego nos preparamos para ir a la marcha donde nos encontramos con las obreras de WorldColor, las obreras textiles de Luján y el resto de nuestra gran delegación. Al Encuentro llevamos las experiencias de la lucha que dimos en Kraft contra el acoso sexual de un jefe a una trabajadora, la pelea en PepsiCo por las categorías para las mujeres y otras tantas... Volvemos convencidas de multiplicar los esfuerzos para llevar estas experiencias a las miles de mujeres de la alimentación, al conjunto de las trabajadoras de la zona norte del GBA, para que sean parte de un gran movimiento de mujeres que luchemos por nuestros derechos.