Como estudiantes de la UBA e integrantes de la agrupación de mujeres Pan y Rosas queremos repudiar el allanamiento ilegal realizado el pasado viernes 23 de mayo al Centro Universitario que funciona en la cárcel de mujeres de Ezeiza, a manos de 12 miembros de la "pesada" de esa misma cárcel, y la humillante requisa a la que fueron sometidas, entre otras presas, dos de sus principales activistas que luchan contra los brutales atropellos sufridos diariamente.

Como denuncia un comunicado difundido por la Agencia Walsh, esta patota invadió el espacio, quedando a su disposición las computadoras y materiales de las estudiantes, echando a los docentes que se encontraban dando clases y obligó a desnudarse totalmente a C. Sobrero, y a K. Germano, militante de H.I.J.O.S. y presa política, le exigió quedarse en ropa interior.

El accionar de la policía contra las presas y los docentes tuvo lugar sin siquiera una orden judicial, lo que demuestra, una vez más, cómo estas fuerzas represivas actúan con total impunidad y, obviamente, con el aval de las autoridades del penal.

Esta es una muestra más de la impunidad en la que se mantienen las fuerzas represivas bajo el gobierno de Cristina Fernández, que dice defender los derechos humanos pero nada hace para defender los derechos de estas mujeres que son sometidas a torturas y condiciones de vida terribles, y que como muchos presos sociales y presos políticos deben vivir bajo la custodia de una fuerza de seguridad que mantienen hoy en sus filas a más de 9 mil efectivos de la policía bonaerense que operaron bajo la dictadura, y a los efectivos responsables del gatillo fácil que asesinan a los y las jóvenes y hostigan a los sectores populares.

Mientras el 95% de los genocidas está libre, los grandes empresarios que promovieron el golpe militar ni siquiera tienen condena y hoy mantienen a sus empleados y empleadas en pésimas condiciones laborales, y los secuestradores y tratantes de mujeres se manejan con total impunidad (y encima ahora cuentan con una ley de trata votada por el Congreso que los favorece), las cárceles están cada vez más llenas de mujeres y varones de los sectores populares que viven en condiciones infrahumanas bajo el régimen de las fuerzas armadas que reprimen a los y las trabajadoras.

Repudiamos este accionar contra el Centro Universitario Ezeiza y nos solidarizamos con las presas que tuvieron que soportar estas vejaciones.

Jesica Calcagno

Presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales (CECSO)

Sol González y Mariela Díaz

Consejeras estudiantiles de la Junta de la Carrera de Sociología

Dolores Contreras

Consejera estudiantil de la Junta de la Carrera de Ciencias de la Comunicación

Secretaría de la Mujer del C.E.C.So.

Secretaría de la Mujer de la Facultad de Psicología