Entre los escombros y con el dolor por las más de 300 mil muertes, las mujeres haitianas pasaron este día viviendo en calles y parques, haciendo largas filas para recibir alimentos, soportando los ya acostumbrados rondines militares. Mientras tanto, centenares de mujeres de distintas partes del mundo realizaron un acto encendiendo velas, que simbolizaban la continuidad en la lucha de miles de mujeres haitianas que murieron por la libertad de este pueblo y, ahora, víctimas de la catástrofe.

Junto a otras feministas y activistas dominicanas y haitianas, Pan y Rosas se manifestó contra la presencia de las tropas imperialistas. De este modo, culminamos nuestro viaje a la isla en el que, durante un mes, actuamos como corresponsales, solidarizándonos activamente, difundiendo el pronunciamiento que Pan y Rosas impulsa con mujeres y organizaciones feministas de más de catorce países de América Latina y el Caribe.