Este martes 20 de agosto a las 19 nos movilizamos a la Embajada de Rusia (Rodríguez Peña 1741)

Los aires de inquisición se volvieron a hacer carne en Rusia. Al gobierno de Putin que ataca los derechos más elementales, no le basta solamente con encarcelar a las Pussy Riot por protestar por sus demandas sino que a través de homófobas leyes que buscan erradicar las sexualidades que estén fuera de la norma, avala el actuar de las bandas neonazis que se encargan de “cazar homosexuales” para luego vanagloriarse por las redes sociales con las torturas y hasta asesinatos cometidos. La organización neonazi Occupy Pedofilyaj es la encargada de llevar adelante la forma salvaje de ¨bautizar con orina a un gay para curarlo¨.

Lamentablemente casos como ese son moneda corriente no sólo en Rusia: también se expresan en los más de cien mil manifestantes contra el matrimonio gay en Francia y las clínicas de recuperación en distintos países de latinoamerica que nada tienen que envidiarle a las políticas macartistas de los años ´60 que fueron el puntapié para la revuelta de Stonewall.

En nuestro país, a pesar de los avances logrados en materia de leyes y posiciones conquistadas por la lucha del movimiento LGTBI, los casos de abuso y discriminación son parte de nuestra vida cotidiana. Víctimas de la “heteronorma” como Julieta Torres en Santa Fe, La Pepa Gaitán en Córdoba, La Moma en La Plata o Carlos Agüero de la Rioja, entre otros, expresan que la igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida. El falso doble discurso se ve reflejado en estos crímenes kirchneristas ya que en la ley son reconocidos como personas pero se les niega el acceso al hospital público y las operaciones o el uso de productos no aptos para el cuerpo siguen siendo parte del mercado negro. Ese mercado negro que también sigue siendo funcional para un negocio millonario como el aborto clandestino permitiendo que mueran 300 personas por año ya que kristina ya le dijo NO a la ley por el aborto legal seguro y gratuito.
Mientras los medios festejan la renovación vaticana y los discursos de Francisco que incentiva a los jóvenes a “hacer lío en la diócesis” y afirma que no es nadie para juzgar a los gays, nosotros recordamos cuando llamaba a “una guerra de Dios” contra el matrimonio igualitario. El gobierno kirchnerista, que se adjudica nuestros derechos conquistados, gasta millones para mantener a la Iglesia oscurantista. Mientras, en la Argentina de la década ganada, el 90% de las chicas trans son condenadas a prostiuirse para subsistir y más de un 75% no termino el secundario, ni hablar de la falta de aplicación sanitaria de la Ley de Identidad no permitiendo acceder a un derecho constitucional como el de la Salud Integral. Bajo el gobierno de los DD HH se sigue sostenido una política de clase que sólo beneficia a un sector, como sucedió con los puestos de trabajo otorgados en ámbitos públicos a los cuales sólo accedieron aquellos afines al gobierno oficial.

Así como en todo el mundo millones de jóvenes se levantaron contra los ajustes del capitalismo, desde el Ocuppy en Estados Unidos, los indignados españoles y los miles que participaron en la primavera árabe, debemos plantearnos luchar por arrancar todas nuestras demandas y no conformarnos con migajas. Recientemente el Frente de Izquierda y de los Trabajadores ha logrado una muy buena elección en las PASO, con más de 900 mil votos, demostrando ser una alternativa política de los trabajadores y los sectores oprimidos; contra las opciones patronales de CFK y Massa es menester organizarse y enfrentar las políticas burguesas que permiten que miles de jóvenes estén destinados a laburos tercerizados o en negro porque en la ¨déKada ganada¨ siguen vigentes la leyes noventistas de flexibilización laboral.
Es necesaria una juventud independiente del Estado y los partidos patronales, que no sólo se proponga salir a conquistar derechos elementales como el trabajo, la salud, la educación y la vivienda; sino que también luche por derribar este sistema que sostiene la patologización, estigmatización y criminalización quienes elegimos una orientación sexual y/o una Identidad que va contra la heteronorma. Porque queremos erradicar la moral impuesta, queremos salir a quemar los closet y queremos construir una nueva sociedad donde no haya explotados ni oprimidos y podamos disfrutar plenamente nuestro deseo sin ninguna etiqueta.

Este martes 20 de agosto a las 19 hs. convocamos a manifestarnos frente a la Embajada de Rusia (Rodríguez Peña 1741) en repudio hacia las bandas homolesbotransfóbicas y la ley que las avala aprobada recientemente por el gobierno y el parlamento ruso. Porque los derechos no se mendigan, se conquistan en las calles luchando con todos los sectores oprimidos.
¡La lucha por la libertad sexual es la lucha contra el sistema capitalista!

Basta de Homolesbotransfobia
Derogación de los códigos contravencionales
Separación de la Iglesia del Estado.
Educación sexual en todas las escuelas, gratuita, laica y de calidad.