NUEVO SINDICATO DE LA SALUD EN LA CTA
’Nos motivó lo que estaba pasando en el Subte’
Entrevistamos a trabajadoras del Nuevo Sindicato de la Salud en la CTA
Mabel, vos fuiste despedida por la patronal del sanatorio donde trabajabas y, después de la lucha de las compañeras y compañeros, te reincorporaron...
Hace años que venía sufriendo acoso laboral de mis superiores. Es que siempre fui activista y, a la vez, opositora dentro de ATSA, por eso también "convocante" a la constitución del nuevo Sindicato dela Salud en la CTA. Yo hice una denuncia por acoso, que la empresa rechaza, y como respuesta, mientras estaba de vacaciones, me mandan el despido para el 25 de marzo. Justamente el 26 de marzo hacemos la asamblea fundadora del sindicato. El observatorio jurídico de la CTA presenta un amparo para que el despido se declare nulo por discriminación sindical, sin embargo la empresa el 25 no me deja entrar. Pero el mismo 26, después del acto y la asamblea de la fundación del Nuevo Sindicato, y gracias a la lucha ardua de mis compañeros, logré entrar.
-¿Y cómo surgió la idea de formar un nuevo sindicato?
Veníamos hace años juntándonos, encontrándonos en manifestaciones y acciones. Siempre fuimos opositores dentro de ATSA de West-Ocampo de la CGT de Daer. Formar una lista opositora no fue difícil, pero con los mecanismos que tiene el sindicato para modificar los estatutos, para manejar los padrones, para dejarte afuera de cada decisión, ni siquiera nos invitaron al último congreso, -¡todo eso es muy sucio! Hubo varias cosas que nos ayudaron a decidirlo: por un lado la última elección, donde a pesar de ser delegados de nuestros compañeros y tener representatividad, manejaron a su antojo, peor que siempre. Por otro lado, a un mes de esto sale el fallo de la Corte que reconoce a los delegados aunque no sean del sindicato, y por otro lado nos motivó lo que estaba pasando en el Subte? Ahí es donde empezamos a juntarnos en la CTA para unificarnos en fundar otro sindicato.
-¿Qué perspectivas se plantean con el nuevo sindicato?
La burocracia de ATSA negocia los intereses de la empresa, no los de los trabajadores. Algunos de la oposición planteaban que no era el momento para salirse. De hecho, antes del fallo, la CTA no estaba segura de que entráramos, por miedo a las persecuciones. En ese momento nos planteaban ser una agrupación dentro de ATSA, pero después que salió el fallo, nos dijeron que entráramos a la CTA. Teniendo en cuenta que el 87% de los trabajadores no tienen representatividad, con esto queremos canalizar la lucha dentro de un sindicato. En primer lugar y en un momento de crisis como ahora, no aceptar ningún despido, -¡preservar el lugar de trabajo! También queremos avanzar en un proyecto sobre la insalubridad, porque hoy tenemos mucha sobrecarga horaria, porque las patronales no quieren perder la rentabilidad. Y por supuesto peleamos por un salario igual a la canasta familiar.
-¿Cómo creen que podrán lograrse sus objetivos?
Con la lucha y la organización, con la solidaridad de otros trabajadores y organizaciones que defiendan los intereses de los trabajadores. Porque además de lo legal, necesitamos otras fuerzas que nos apoyen. Y también, con la participación de los trabajadores, mediante asambleas, y que en cada lugar de trabajo, donde no hay delegados, que surjan nuevos.
Entrevistó Lía Pesaresi, trabajadora del INDEC, integrante de Pan y Rosas