TRABAJO TERCERIZADO Y PATOTAS DE LA BUROCRACIA TAMBIÉN SON VIOLENCIA
“No queremos bombones ni flores, ¡que se respeten nuestros derechos YA!”
Por Bárbara Acevedo, delegada de la Junta Interna ATE Garrahan
Hace más de seis meses, con la agrupación “¡Sí se puede!” del Hospital Garrahan venimos peleando por tener elecciones gremiales libres, trasparentes y democráticas, derecho que se viene negando a pesar de dos resoluciones ministeriales y luego de que una patota armada al mando del barrionuevista SOM ingresara tres veces al hospital para realizar fraude electoral. En las últimas elecciones pusieron un micro en la calle con la urna y la patota, para que allí se votara.
Mujeres, en su mayoría jefas de hogar, se decidieron y se unieron para decirle “¡basta!” a los abusos de una patronal que gana millones a costa de su trabajo incansable, con una licitación cedida por los funcionarios kirchneristas y de la dirección de nuestro hospital. Son mujeres que vienen luchando codo a codo con sus compañeras para terminar con los abusos y maltratos, por un aumento de $ 3500 y por el derecho a pasar los fines de semana con sus familias. Intentaron quebrarlas y comprarlas pero no pudieron. La bronca, coraje valiente, organización y unidad de las trabajadoras viene siendo mucho más fuerte que las necesidades que sufren a diario y los ataques.
Esta agrupación nació con esa fuerza y unidos, trabajadoras de planta y tercerizadas exigimos no solo las elecciones, sino que la dirección del hospital garantice los puestos de trabajo y pase a nuestras compañeras a planta permanente, frente a las actuales amenazas de despido y cese de licitación de la empresa.
Es por eso que esto que este viernes 7 de marzo vamos a hacer una gran jornada en la puerta del hospital para demostrar que estamos más unidas que nunca para terminar con la violencia hacia las mujeres en todas sus formas.