Queremos dialogar con otras mujeres de algo que compartimos todas: las tareas del hogar. Ese trabajo que no tiene horario y que, incluso, se realiza cuando el resto de la familia goza de su derecho al descanso y la recreación. Además, nadie parece advertirlo, excepto cuando algo está mal. Sin embargo, nosotras decimos "no, yo no trabajo, soy ama de casa". Tendríamos que cambiarla por "soy trabajadora del hogar".

Si contabilizáramos cuántas horas semanales utilizamos lavando, planchando, cocinando, ayudando a los niños con las tareas del cole ,limpiando la casa, veríamos cuán invisibilizado y gratuito está nuestro trabajo. Al realizar todas estas tareas estamos garantizando que nuestros padres, maridos, hermanos, hijos puedan recargar nuevas fuerzas y energías, para volver a sus trabajos. -¡Ni hablar de las mujeres que trabajan fuera de la casa y al regresar tienen que seguir con estas tareas! Muchas veces no tenemos tiempo para sentirnos mejor, matear con amigas, estudiar o dedicarnos a la vida pública, la actividad política o sindical... Pero qué diferente sería si en los barrios obreros y populares hubiera guarderías para los niños, lavanderías, comedores comunitarios, todo financiado por el Estado. Por eso, te invitamos a pelear por estas demandas, organizando talleres, charlas y debates junto a nosotras. Participá trayendo tus ideas e iniciativas.