Jueves 9 de octubre de 2008

PAN Y ROSAS Nº 6

Más opiniones y comentarios de compañeras de todo el país

Por razones de espacio, no pudimos llegar a publicar todas las opiniones y comentarios que llegaron a la redacción de Pan y Rosas Nº 6. Aquí publicamos, en internet, las opiniones de las compañeras que quedaron fuera del papel. Pedimos disculpas y agradecemos la colaboración de todas.

Mi cuerpo no es tu templo

Eloísa, estudiante universitaria, Córdoba

El cuerpo de cada mujer no es propiedad privada del estado ni de la iglesia, aunque nos hayan hecho creer eso desde pequeñas. -¡Mi cuerpo no es tu templo! Abajo con la educación patriarcal que nos llena de miedos y limitaciones. El aborto es un derecho de todas las mujeres: luchemos por el aborto libre y gratuito en todos los hospitales públicos.

"No habrá quién nos pare"

Soledad, estudiante de Los Hornos

Mi papá es ex - trabajador de Mafissa. Ahí conocí a muchas mujeres luchadoras. La reunión me pareció muy linda y yo opino que se podrían juntar más mujeres, con las propuestas que ustedes tienen? Si somos más amas de casa, más estudiantes y vamos luchando por nuestros derechos no habrá quién nos pare.

"Sumar a más mujeres de la comunidad"

Vanesa y Analía, estudiantes de la UNLP, La Plata

Nos parece interesante que estas mujeres hayan podido trascender los reclamos en relación al conflicto en Mafissa, pudiendo reconocerse como mujeres con derechos, muchas veces vulnerados, y partir de ellos continuar organizadas con el objetivo de sumar a más mujeres de la comunidad, para comenzar a pensar en sus problemáticas, desnaturalizando el rol tradicional de la mujer atribuido históricamente.

"Algunas no teníamos muy claro a qué íbamos?teníamos dudas, ganas de contar cosas"

Paca, estudiante de Bellas Artes, La Plata

Algunas no teníamos muy claro a que íbamos? teníamos dudas, ganas de contar cosas. Cuando estuvimos ahí vimos un video y después nos pusimos a charlar entre tortas y mates, que es importante que nos juntemos, hablemos nuestros problemas, saquemos conclusiones y busquemos cómo arrancarlos de raíz. Estaría bueno que cada vez seamos más las que apostemos a formar parte de un movimiento de mujeres organizadas.




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