Miércoles 25 de febrero de 2009

SALIO EL BOLETÍN Nº 1 DE PAN Y ROSAS- OLMOS (LA PLATA)

La crisis tiene cara de mujer

Las mujeres que trabajamos y no encontramos respuestas en nuestro gremio o simplemente no hay nadie que defienda nuestros derechos, las amas de casa donde no hay gremio ni ropa de trabajo que nos divida, las estudiantes, etc tenemos que unirnos y enfrentar los despidos y suspensiones junto a nuestros compañeros trabajadores y nuestra familia.

Despidos y suspensiones, rebaja salarial, desocupación, tarifazos y aumento de los precios son las formas con que las patronales están descargando la crisis económica sobre las familias trabajadoras.

Si en épocas de crecimiento económico, las mujeres registramos el mayor porcentaje de desempleo, en la actual situación de crisis somos nuevamente las más perjudicadas. El mismo gobierno que se encarga de manipular las estadísticas, es el que dice que el 31% de las mujeres que tienen entre 18 y 24 años están desocupadas y cerca del 50% que trabaja, lo hace en forma precaria.

Actualmente somos muchas más mujeres trabajadoras que hace 10 años atrás, pero esto no implica que haya mejorado nuestra calidad de vida. Por el contrario, vivimos diariamente con la preocupación de que todo sube y el sueldo no nos alcanza, porque muchas trabajamos "en negro", y cobramos menos salario por igual trabajo que nuestros compañeros. La mayoría de nosotras luego del trabajo continuamos en nuestra casa con los quehaceres del hogar y la atención de nuestros hijos, tareas que en la mayoría de los casos nadie reconoce. En muchos casos también, estamos sometidas a la humillación, la violencia y el acoso y ahora se nos están viniendo encima los despidos y las más vulnerables somos las trabajadoras contratadas.

En varias fabricas de la zona, como en Aluar, en Mafissa o en Emapi han comenzado los despidos de contratados, las suspensiones y las vacaciones obligatorias para muchos trabajadores. En la fábrica Acorazado echaron a todas las trabajadoras contratadas, a las que se les venia pagando a modo de sueldo un plan del gobierno.

En nuestros barrios la salud y la educación se deterioran cada día más. La luz, el gas y el transporte, servicios elementales para cualquier familia trabajadora aumentaron más del 100% .Vemos como les cuesta a nuestros hijos encontrar trabajo, nuestros maridos se dedican a hacer "changas" y muchas de nosotras, además de ocuparnos de la casa, somos empleadas domésticas y hacemos malabares con lo poco que ganamos.

Ama de casa

 ¿Sabías que nosotras también trabajamos?

 -¿Y vos que haces?...me preguntaron

 Soy ama de casa, no trabajo?les contesté

— ¡Vos si que zafaste! Todo el día en tu casa me dijeron? Yo me fui pensando si era verdad que había zafado?

Mucha gente piensa que las tareas domésticas no son trabajo, que las amas de casa no trabajamos. -¡Hasta nosotras mismas, muchas veces pensamos que no hacemos nada, porque no traemos plata a nuestra casa! También se piensa que las que trabajan como empleadas domésticas, en las fábricas en la escuela o en el hospital cuando terminan su jornada laboral llegan a su casa a descansar. Pero no es así, las mujeres somos, las que en la mayoría de los casos, cocinamos, atendemos a los chicos, lavamos, planchamos, limpiamos la casa etc. -¿Y eso no es trabajo? La diferencia entre este y otros trabajos esta en que las amas de casa no recibimos un sueldo. Es un trabajo gratuito que recae sobre las mujeres y niñas que garantiza que nuestras familias sean cuidadas sin que al patrón le cueste un centavo. Por eso nosotras también tenemos que ponernos en pie de lucha y enfrentar organizadas la crisis que generaron los patrones y que quieren hacer pagar a nuestras familias.

Trabajadora doméstica? una de las más afectadas por la crisis.

En nuestro país, casi un millón de mujeres trabajamos como empleadas domésticas, de las cuales el 70% venimos de países limítrofes. El 90% de nosotras no cuenta con obra social, ni vacaciones pagas, ni aguinaldo, no nos pagan los días si faltamos por enfermedad, no tenemos descuentos jubilatorios y no se nos entrega ningún recibo por un sueldo que está muy por debajo del mínimo decretado por el gobierno. La mayoría de nosotras no sabemos que existe un sindicato, ya que cuenta con una mínima afiliación. De esta forma somos avasalladas permanentemente y muchas ni siquiera sabemos que tenemos derechos, como cualquier trabajadora.

Para seguir leyendo el primer Boletín de nuestras compañeras de Olmos (La Plata) hacé clic en el documento que adjuntamos.




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