El Consejo Superior de la UBA emitió una declaración que se manifiesta a favor del derecho al aborto legal, seguro y gratuito, ¿Qué piensan de esto?

J: Mirá, es la primera vez que el máximo órgano de gobierno universitario emite una declaración a favor del derecho al aborto cuando somos muchas y muchos los que venimos luchando por esto hace años. Este posicionamiento tuvo repercusión en los medios y fue rápidamente cuestionado por la derecha clerical, entre los que se encuentran algunos pocos docentes universitarios que salieron a manifestar su repudio.

Tengamos en cuenta que previamente el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) manifestaron su apoyo a la legalización del aborto.

C: El pronunciamiento se da luego de la aprobación del matrimonio igualitario, una verdadera victoria democrática para decenas de miles de gays, lesbianas, travestis y transexuales, que significó un duro golpe a la Iglesia. Ahora el desafío que tenemos es ir por más. Creo que de alguna manera el reclamo social por más derechos obligó a las autoridades de la universidad a dejar de hacer la vista gorda frente a una problemática que afecta a millones de mujeres de nuestro país que deciden interrumpir sus embarazos y deben hacerlo en la clandestinidad. Pero no podemos depositar expectativas en que este Consejo Superior haga algo por conquistar verdaderamente este derecho.

J: Obvio. Los miembros de este órgano de co-gobierno responden mayoritariamente a las fuerzas políticas del kirchnerismo y el radicalismo, los mismos partidos que junto a otros sectores de la oposición patronal y derechista se niegan a tratar el proyecto de ley en el Congreso, y más aún a cuestionar la injerencia de la Iglesia en el Estado. Son los mismos oficialistas y opositores que hicieron pender de un hilo hasta último momento la aprobación del matrimonio igualitario. Los y las estudiantes los conocemos, son los que gobiernan nuestra universidad al servicio de las empresas y avalan la represión a los que luchamos. Estos funcionarios lejos están de plantearse una verdadera pelea para imponer un derecho democrático como el del aborto legal, seguro y gratuito para todas.

C: Lo fundamental es poner en marcha una intensa actividad en todas las facultades para conquistar este derecho. Hacen falta hechos, no bastan las palabras: estamos cansadas del chamuyo. Cuando hablamos de aborto nos referimos a muchas cosas. Por un lado, se trata de pelear por la libertad de decidir y porque ni la Iglesia ni nadie se entrometa en nuestras vidas. Por otra parte, hablamos de un derecho negado que provoca la muerte de más de 400 mujeres al año por aborto clandestino, o deja secuelas importantes en la salud. Es un verdadero escándalo ya que hablamos de muertes totalmente evitables. Con decirte que hasta la ONU exhortó recientemente al Congreso a que revise la legislación que tipifica como delito el aborto, por las graves consecuencias para la salud y la vida de las mujeres.

La Iglesia está claramente en contra de este derecho... y el gobierno progresista también

C: Totalmente. La propia Cristina Fernández está en contra del derecho al aborto, y lo ratificó en varias ocasiones, recientemente con la orden que le dio al clerical Manzur -al frente del Ministerio de Salud-, de retroceder con la publicación de la nueva guía de abortos no punibles. No por nada el vocero del episcopado argentino, Jorge Oesterheld, salió a decir que los obispos están preocupados porque hay grupos que quieren plantear el aborto, pero que no es el gobierno. Frente a este oscuro panorama, el pronunciamiento del Consejo Superior no hace más que esconder el posicionamiento público del gobierno y la oposición patronal en el Congreso contra este derecho. Y esto, claramente, no es una casualidad.

J: Si la ley de matrimonio igualitario que era apoyada por la presidenta Cristina Fernández se aprobó por un pequeño margen, no podemos esperar sentados/as que el derecho al aborto legal sea aprobado por este Congreso, menos aún con el Ejecutivo en contra.

¿Qué piensan que tienen que hacer los Centros de Estudiantes, la FUBA y otras organizaciones?

C: En primer lugar, hay que poner ya manos a la obra. La FUBA y los Centros de Estudiantes tienen que empezar a preparar una multitudinaria marcha nacional al Congreso este 28 de Septiembre, Día de Lucha por el Derecho al Aborto en América Latina y el Caribe, para exigir que se apruebe el proyecto de Ley presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

J: Ese sería un primer paso. Los Centros de Estudiantes, la FUBA, los gremios docentes y no docentes, junto a las agrupaciones estudiantiles y el conjunto de la comunidad universitaria y de las organizaciones de mujeres, feministas y GLTTB, se tienen que poner al frente de esta pelea impulsando la creación de Comisiones o Comités amplios por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en cada facultad que se coordinen en una gran Comisión de toda la UBA para impulsar esta campaña activa. No alcanza sólo con pronunciamientos para defender la vida y la libertad de millones de mujeres. Tenemos que organizarnos masivamente y movilizarnos para conquistar el derecho al aborto legal, seguro y gratuito ya!

También tenemos que organizar una masiva participación de miles de mujeres que vayamos al Encuentro Nacional de Mujeres de Paraná en octubre a decir: ¡Fuera la Iglesia de nuestras vidas! ¡Derecho al aborto legal, seguro y gratuito YA! ¡Separación inmediata de la Iglesia del Estado!