Días atrás, el Consejo Superior de la UBA emitió un pronunciamiento a favor del derecho al aborto legal, seguro y gratuito que tuvo amplia repercusión en los medios y fue rápidamente cuestionado por la derecha clerical, entre los que se encuentran algunos (pocos) docentes universitarios. Previamente, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) manifestaron su apoyo a la legalización del aborto.

Es la primera vez que el máximo órgano de gobierno universitario emite una declaración de este tipo, pronunciándose a favor de un derecho por el cual, desde hace, años distintas organizaciones de mujeres, estudiantiles, sociales y políticas venimos peleando, y que tiene que ver con la libertad de decidir de las mujeres.
No casualmente este posicionamiento sale a la luz luego de la aprobación del matrimonio igualitario, una verdadera victoria democrática para decenas de miles de personas segregadas, que fue un duro golpe para la Iglesia Católica y demostró que somos miles los y las que dijimos ¡Basta de que la Iglesia se meta en nuestras vidas y en nuestras camas!

Este evidente reclamo social por más derechos democráticos obligó a las autoridades de la universidad a dejar de hacer la vista gorda y a tener que decir algo frente a una problemática que afecta a millones de mujeres en nuestro país que deciden interrumpir sus embarazos y deben hacerlo en la clandestinidad. Pero no nos podemos dejar llevar por “cantos de sirena”. Los miembros de este órgano de co-gobierno responden mayoritariamente a las fuerzas políticas del kirchnerismo y el radicalismo, los mismos partidos que junto a otros sectores de la oposición patronal y derechista, se niegan a tratar el proyecto de ley en el Congreso, y más aún a cuestionar la injerencia de la Iglesia en el Estado. Son los mismos oficialistas y opositores que hicieron pender de un hilo hasta último momento la aprobación del matrimonio igualitario.
No es de extrañar que quienes gobiernan nuestra universidad al servicio de las empresas y avalan la represión a los estudiantes que luchamos sean totalmente inconsecuentes en plantearse una verdadera pelea para imponer un derecho democrático como el del aborto legal, seguro y gratuito para todas.

Pasemos del dicho al hecho

Este pronunciamiento acompaña la pelea por la legalización del aborto, pero no es para nada suficiente. Es tiempo de pasar de los dichos a los hechos. ¿Cómo vamos a hacer para conquistar este derecho? Si la ley de matrimonio igualitario, que tenía la venia de la presidenta Cristina Fernández, se aprobó por un ínfimo margen, no podemos esperar sin más que el derecho al aborto legal sea aprobado por este Congreso, más aún cuando la propia Kristina está férreamente en contra. Así lo demostró no sólo con sus dichos ante el Vaticano, sino también con sus hechos: con su ex Ministra de Salud, Ocaña, que en su momento declaró que el aborto era un tema de “política criminal”, con el cleriKal Manzur al frente del Ministerio de Salud, y con la orden de retroceder con la publicación por “error” de la nueva guía de abortos no punibles hace sólo unas semanas.

Evidentemente, el gobierno consideró suficiente la confrontación con la Iglesia, por eso inmediatamente después de aprobarse la ley del matrimonio, la presidenta dio instrucciones de NO avanzar con el derecho al aborto. Cuando está planteado dar pasos en la separación de la Iglesia del Estado, en la legalización del aborto, en el cese de los subsidios a la curia, el gobierno en lo que piensa es en cómo recomponer relaciones con esta institución reaccionaria. No por nada el vocero del episcopado argentino, Jorge Oesterheld, acaba de afirmar que "Los obispos están preocupados porque hay grupos que quieren plantear el aborto. Pero no es el Gobierno", aclarando que la Iglesia no percibe hoy una actitud hostil por parte de las autoridades nacionales.
El pronunciamiento del Consejo Superior se encarga de esconder el posicionamiento público del gobierno y la oposición patronal en el Congreso contra este derecho. ¿Casualidad? En lo más mínimo.

¡Basta de dictadura clerical! Nuestras vidas no se negocian! ¡Separación de la Iglesia del Estado!

Los tiempos apremian. La prohibición del aborto cumple la función de cercenar la libertad de decidir de todas las mujeres, pero cuando sabemos que en el país se hacen entre 450 mil y 500 mil abortos por año, no podemos más que decir que lo que hay es una profunda discriminación hacia las mujeres de los sectores populares que no pueden pagar una clínica privada, y que pagan con su vida o su salud la clandestinidad. Cada día que pasa muere una mujer por aborto clandestino, y son más de 400 las que en la Argentina de hoy mueren por año como consecuencia de la ilegalidad del aborto. Son las trabajadoras, las mujeres de las barriadas populares, las jóvenes con empleos precarios y desocupadas las que corren riesgos de salud y hasta de perder la vida cuando, por las más diversas circunstancias, recurren a la interrupción voluntaria del embarazo de manera clandestina. De esto es responsable el gobierno nacional, la oposición derechista y la Iglesia.

Que los Centros de Estudiantes, la FUBA junto a los gremios docentes y no docentes se pongan al frente de luchar por el derecho al aborto

Estas organizaciones se tienen que proponer la tarea de preparar una multitudinaria marcha nacional al Congreso este 28 de Septiembre “Día de Lucha por el Derecho al Aborto en América Latina y el Caribe”, para exigir que se apruebe YA el proyecto de Ley presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Además, tenemos que organizar una masiva participación de miles de mujeres que vayamos al Encuentro Nacional de Mujeres de Paraná en octubre a decir: ¡Fuera la Iglesia de nuestras vidas! ¡Derecho al aborto legal, seguro y gratuito YA! ¡Separación inmediata de la Iglesia del Estado!
Los Centros de Estudiantes, la FUBA, los gremios docentes y no docentes, junto a las agrupaciones estudiantiles y el conjunto de la comunidad universitaria y de las organizaciones de mujeres, feministas y GLTTB, se tienen que poner al frente de esta pelea impulsando la creación de Comisiones o Comités amplios por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en cada facultad que se coordinen en una gran Comisión de toda la UBA para impulsar esta campaña activa. No alcanza sólo con pronunciamientos para defender la vida y la libertad de millones de mujeres. Tenemos que organizarnos masivamente y movilizarnos para conquistar el derecho al ABORTO LEGAL SEGURO Y GRATUITO YA.

Agrupación Pan y Rosas (PTS e independientes)

En la UBA:

Vicepresidencia del CEFyL

Secretaría General del CECSo

Secretaría de la Mujer del CECSo

Secretaría de la Mujer de Psicología

Secretaría de la Mujer del JVG

Secretaria de Relaciones Obrero-Estudiantil FADU

Secretaría contra la criminalización de la protesta y las luchas obreras