El domingo 7 de marzo Pan y Rosas impulsó una radio Abierta en una de las principales Plazas de la provincia, con proyección de videos y como cierre una banda Afro.

Proyectamos imágenes de nuestra compañera Mara Onijá, de Pan y Rosas de Brasil, denunciando a las fuerzas “humanitarias” de la ONU y a las tropas el imperialismo yanqui en Haití, por violaciones a los derechos humanos, detenciones y asesinatos políticos, masacres en los barrios pobres, violaciones, abusos sexuales y trata de mujeres y niñas para la explotación sexual, y alzamos nuestra voz para repudiar las brutales represiones perpetradas por estas fuerzas contra el pueblo pobre y trabajador de ese país.

También nos solidarizamos con nuestras hermanas chilenas, que han sufrido el embate de un terremoto y tsunami devastadores, con miles de víctimas, daños materiales, escasez de agua y alimentos, colapso de carreteras y sistemas de comunicación, y denunciamos al gobierno de Bachelet, que se dice “progresista” pero manda a reprimir a las mujeres y al pueblo trabajador y pobre chileno, que tras la catástrofe ha perdido lo poco que tenía.

Durante la actividad denunciamos también el enorme retroceso que vivimos en Mendoza, donde decenas de jóvenes y niñas han sido víctimas en los últimos años de la hipocresía del gobierno y las instituciones del estado, como la justicia, que mientras protegen a los curas abusadores y a las organizaciones pro vida ligadas a la Iglesia, que pretenden amedrentarnos cada vez que una niña ha sido violada y embarazada, nos condenan a morir por aborto clandestino, negándonos hasta el derecho al aborto terapéutico. Por eso también, en Mendoza, hicimos oír la voz de las que exigimos ¡Ni una muerta más ¡Derecho al aborto legal, seguro y gratuito ya!

Además, levantamos nuestra bandera de apoyo a las mujeres que han salido a luchar, como en Kraft, y denunciamos la terrible situación que vivimos miles de nosotras en Mendoza, porque mientras el gobierno prepara con majestuosidad la Fiesta de la Vendimia y gasta fortunas para beneficiar a grandes empresarios vitivinícolas, en nuestra provincia se explota a las familias con sus niñas y niños con largas jornadas de trabajo y por un salario miserable.

Por eso denunciamos que la provincia elegirá como representante de esta hipocresía a la Reina Nacional de la Vendimia que deleitará al mundo con su belleza y los finos vinos de exportación.... una realidad que nada tiene que ver con la de las obreras de la vid, para quienes el estado solo ofrece anuncios de crear centros educativos para que sus hijos no vayan a trabajar, pero que serían ridículamente construidos en septiembre, cuando la cosecha termina en marzo. Por eso una compañera ajera denunció cómo se explota a menores en las fincas, cómo las mujeres tienen que ir con sus hijos porque no tienen los recursos para poder dejarlos en guarderías y cómo tienen que sufrir el acoso de sus patrones.

Junto a estas mujeres, Pan y Rosas exigió: Que la crisis la paguen los capitalistas! ¡No al pago de la deuda externa! Por el derecho al aborto libre y gratuito ¡Basta de violencia contra las mujeres! Fuera las tropas norteamericanas y de la ONU de Haití! Basta de represión al pueblo chileno!