A partir de los despidos persecutorios y discriminatorios realizados por el Hospital, comencé a contactarme con trabajadores de otros hospitales con el objeto de dar a conocer lo sucedido, y difundir la pelea por mi reincorporación. Es así como comienzo a ver que los problemas son los mismos en todos lados: bajísimos salarios, aumento excesivo del volumen de trabajo, aumento de problemas psiquiátricos, de stress laboral, etc.

No sólo que los reclamos y los padecimientos son los mismos, sino que además, la forma de sometimiento es la misma. -¿Será que mientras nosotros estamos trabajando y pensando en que nuestro sueldo no nos alcanza para llegar a fin de mes, ellos están planeando políticas de recursos humanos para ver de qué forma nos dividen para explotarnos más?

Comúnmente se asocia la palabra EXPLOTACIÓN a la época de la esclavitud, pero hay muchas otras formas de explotación. Que el empleador pague un salario inferior a la canasta familiar es una forma de explotación, que someta al trabajador a condiciones de stress laboral, eso también es explotación.

Pero el problema mayor de esta situación reside en que nos hagan creer natural algo que no lo es. -¿Cómo va a ser natural que al llegar a fin de mes no nos alcance el salario?, -¿cómo va a ser natural que cada vez sean más los casos de compañeros con stress o problemas psiquiátricos producto de las condiciones laborales?, -¿cómo va a ser natural tener que trabajar cada vez más horas para intentar alcanzar un salario digno?

Nada de esto es natural, nada de esto nos hace bien, por el contrario nos sentimos cada vez más frustrados por ver cómo se nos pasan las horas, los días, los años viendo como ellos se llevan el producto de nuestro esfuerzo.

Es por ello, que cada vez estoy más convencida, de pelear por mi reincorporación no sólo en lo legal, sino también difundiendo dicha pelea en todos los ámbitos posibles, a fin de poner un freno a estas prácticas antidemocráticas que solo apuntan a evitar que los trabajadores discutamos y decidamos acerca de nuestras problemáticas. Sé que es difícil, porque el Hospital tiene contactos en todos lados, pero no imposible.

Porque a pesar de padecer la maniobra llevada adelante por el hospital con el objeto de infundir miedo y paralizar nuestro reclamo, también estoy recibiendo la ayuda de un montón de gente que se solidariza por entender que el problema de fondo de los despidos es "la continuidad de una política de sometimiento y reducción de personal". Un ejemplo fue la invitación que me hicieron un grupo de trabajadoras de la salud, para participar en el Encuentro Nacional de Mujeres que se realizó en la ciudad de Córdoba, donde no sólo participé del taller referido a la mujer y el sindicato, sino que además pude difundir todo lo sucedido en nuestro hospital y el motivo de la pelea por mi reincorporación. Recibiendo todo el apoyo y la solidaridad firmando un petitorio pidiendo mi reincorporación y colaborando con mi fondo de lucha para poder continuar con esta difícil pelea.

Si hay algo que pude ver en todos estos días, es que los trabajadores necesitamos organizarnos y hacer respetar nuestros derechos, porque el problema no lo tenemos sólo los trabajadores del Hospital Británico de Buenos Aires, sino también los del Hospital Italiano, Centro Gallego, Sanatorio Mitre, y demás sectores que reclaman por sus legítimos derechos.

Carina E. Ricciardelli