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Desde Pan y Rosas, salimos una vez más a la calle para despabilar el ambiente de flores y bombones que imponen el comercio y los medios de comunicación.

Alzamos nuestras voces en solidaridad con el pueblo haitiano y chileno, que luego de las catástrofes que azotaron ambas regiones continúan hoy sin abastecimiento de agua, comida y sin servicios. Denunciamos al gobierno “socialista” de Bachelet y al derechista Piñera que como en la dictadura de Pinochet saca tropas a las calles para reprimir a los trabajadores y el pueblo pobre.

Denunciamos al gobierno de los K y a la oposición patronal, que se pelean por pagar la fraudulenta deuda externa, mientras las condiciones de vida de los trabajadores y sectores populares se ve cada vez mas deteriorada producto de la inflación, los topes salariales, el aumento generalizado de los precios, descargando una vez mas la crisis sobre nuestras espaldas.

Gritamos que con el gobierno de Cristina no se avanzó en nada sobre nuestros derechos. El aborto legal, la educación sexual en las escuelas, y los anticonceptivos gratuitos siguen postergados gracias a la curia eclesiástica y el estado. Las redes de trata siguen actuando con total impunidad secuestrando cientos de chicas con la complicidad de los punteros políticos y la policía.

También nos pronunciamos por el apoyo al nuevo sindicalismo de base que empieza a mostrarse en escena, enfrentando a la burocracia sindical, cuestionando al gobierno y la patronal. Un nuevo movimiento de trabajadores que marcan el camino de la organización, donde las mujeres cumplen un rol muy destacado en las luchas, como lo demostraron las obreras de Kraft, las trabajadoras del Subte, las mujeres de Zanon.

Entre cánticos y tambores terminamos la jornada de lucha, yéndonos entusiasmadas con el objetivo de seguir esta la pelea en cada barrio, lugar de trabajo y estudio, porque sabemos que nuestros derechos no se mendigan se conquistan!