¡Basta de discriminación, represión y persecución a las travestis, lesbianas, gays, bisexuales y trans!

¡Confiemos en nuestras propias fuerzas para conquistar nuestros derechos!

Un 28 de Junio de 1969, en un barrio de Nueva York, se encontraba Stonewall, un bar donde homosexuales podían reunirse sin ser discriminados. La madrugada de ese día la policía, por iniciativa del gobierno, realizaba frecuentes redadas a bares que tuvieran entre sus clientes a homosexuales, quienes cansados de tanta discriminación y maltrato resistieron y se enfrentaron durante varias noches a la represión policial. Esta hazaña fue la que dio pié a la organización y posteriormente a los movimientos que luchan por los derechos de la comunidad a nivel mundial. A 41 años de este enfrentamiento, a la comunidad GLTTB nos siguen discriminando y persiguiendo, por eso para nosotros/as más que un día de festejo este es un día de lucha contra toda persecución, maltrato y opresión.

Actualmente nos enfrentamos a una dura campaña de la Iglesia Católica en contra del matrimonio gay y en defensa a ultranza de la “familia”, utilizando a los niños como carne de cañón con su planteo del peligro de ser adoptados por parejas del mismo sexo. En nuestra provincia, el obispo Palentini ha salido a hacer declaraciones enarbolando las banderas de las leyes divinas con la que justifica la opresión y la violencia que ejercen sobre nosotros/as. ¡Qué hipocresía la de la Iglesia Católica que mientras se dicen defensores de la “buena moral” esconden entre sus filas a cientos de curas pedófilos, violadores y genocidas!
La oposición patronal, como Mario Fiad de la UCR provincial, utiliza los mismos argumentos de esta institución, demostrándonos claramente que comparte la misma ideología discriminatoria y reaccionaria. Mientras tanto, el gobierno de Cristina Fernández fue el que impulsó de manera demagógica la “ley de matrimonio gay” para darle un poco de aire a su gobierno después de la pelea con la oposición, pero no olvidemos que son los mismos que mantienen y avalan nuestra situación de persecución y discriminación.

Tanto es así que apenas dos meses antes del tratamiento de esta ley Natalia Gaitán era asesinada en Córdoba de un escopetazo por el padrastro de su novia que no aceptaba la orientación sexual de su hija y murió por ser pobre ya que la ambulancia no podía llegar hasta donde ella se encontraba; los medios de comunicación ocultan el carácter de este crimen que como otros casos de homofobia tienen poco tratamiento, incluso algunos medios refuerzan el prejuicio que pesa sobre nosotros/as justificando o naturalizando estas acciones, y sobre su asesino… no hay novedades de su situación procesal, otra vez la justicia cómplice.

Nosotros/as pensamos que la sanción de esta ley sería un paso adelante en otorgar los mismos derechos a las parejas del mismo sexo que a las heterosexuales, sabemos que es una demanda muy sentida por la comunidad GLTTB, que de esta manera accedería a salarios familiares, protección legal y económica para su pareja, etc. Pero no olvidemos que la igualdad ante la ley no es necesariamente la igualdad ante la vida, la gran mayoría de nosotros/as seguimos siendo discriminados en el trabajo, sin poder acceder a salud, a vivienda, siendo perseguidos por la policía y discriminados cotidianamente. Incluso los beneficios legales de llegarse a aprobar esta ley no beneficiaría a la mayoría que trabajamos en condiciones precarias.

Bajo este gobierno de una mujer en la que tantos depositaron sus expectativas, se han empeorado las condiciones en las que vivimos. Es este mismo gobierno el que permite que no se dé clases de educación sexual en las escuelas por “pedido” de la Iglesia, a la que subvenciona generosamente, reproduciendo y reforzando los prejuicios y estereotipos en las escuelas. Bajo este gobierno cada vez somos más los/as que, doblemente discriminados/as por nuestra sexualidad y nuestra pertenencia de clase, somos condenados/as a vivir bajo la pobreza, sin derecho a la vivienda, el trabajo, la salud o la educación, mientras somos terriblemente discriminados/as. Bajo este gobierno seguimos sufriendo persecución, despidos, violencia y acoso en nuestros lugares de trabajo, y aquellos que no están dispuestos a renunciar a su identidad están “condenados” a elegir entre trabajos de extrema precariedad o someterse a situaciones de prostitución. Y cuando salimos a luchar por nuestros más elementales derechos somos reprimidos. Este es el mismo gobierno que, en complicidad con la oposición, judicializa la protesta social como en Gualeguaychú y calla frente a los asesinatos de tres jóvenes a manos de la policía en Bariloche.

Por eso estamos convencidos/as de que la lucha debe ser independiente del gobierno, de la Iglesia y los partidos patronales. Porque sólo siendo miles en las calles, y no depositando ninguna confianza en los parlamentos y sus gobernantes, es que conquistaremos nuestros derechos tan relegados. Para acabar con esta situación no alcanza con cambiar las leyes, hay que cambiar de raíz esta sociedad patriarcal y capitalista que sobrevive gracias a la opresión y explotación de nuestros cuerpos.

Por eso, en este día de lucha, invitamos a las agrupaciones de mujeres, estudiantiles, gremios, organizaciones sociales, partidos políticos y artistas a formar parte de la jornada cultural que llevaremos adelante el viernes 2 de Julio en la Facultad de Humanidades de la UNJU (Otero 262) a las 16hs. Porque estamos cansados de que se metan en nuestras vidas y en nuestras camas, cansados de escuchar las voces de aquellos que nos condenan… queremos que se empiece a escuchar bien alto y en un sólo grito:

Abajo todas las leyes y normas que discriminan y reprimen a gays, lesbianas, travestis, trans y bisexuales! Aprobación del matrimonio entre parejas del mismo sexo. Justicia Ya para Natalia Gaitán! Trabajo con salario mínimo igual a la canasta básica familiar, salud y educación gratuitas para todos y todas, para terminar con la esclavitud sexual de la prostitución, impuesta a los/as GLTTB. No a la discriminación laboral. Separación efectiva de la Iglesia del Estado. Por el derecho al libre ejercicio de nuestra sexualidad.

Convocan: Agrupación de Mujeres Pan y Rosas, Grupo de Teatro La Revuelta, Secretaría de la Mujer del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades de la UNJu, Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).