Después de 7 días de lucha, con dos cortes en la Panamericana, paros, movilizaciones, acampe, fesival en la puerta de la fábrica y un estado de asamblea permanente, la empresa acató en forma parcial la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo el día lunes 24 y permitió el ingreso de los trabajadores/as a la planta de General Pacheco. Pero no cumplió con la reposición a sus tareas habituales: fueron "encerrados en un quincho a 500 metros de la planta" para asistir a un curso de seguridad e higiene. Típica actitud patronal cuando intenta aislar a compañeros/as, en este caso las despedidas/os dispuestos a ganarle a esta multinacional. -¡Qué cínismo el de Kraft-Terrabusi siendo que el conflicto comenzó en julio cuando los propios obreros y obreras exigieron a la empresa que se cumplan las medidas mínimas de salubridad por la gripe A!

Por eso, el miércoles 26 desde las 6 de la mañana y hartos de los "cursos", estalló la bronca y la asamblea votó parar (turnos mañana y tarde) hasta que les den tareas habituales a todos los despedidos/as. A las 15hs marcharon desde el Obelisco hasta el Ministerio de Trabajo con esta exigencia.

Hoy, como desde el primer día, las compañeras de Pan y Rosas, junto a las docentes de la "9 de Abril" y Nosotras en Pan y Rosas, estuvimos acompañando esta movilización, exigiendo con los obreros y obreras:

"-¡Ningún despido! -¡Todas y todos adentro y con tareas habituales!"

– ¡Fuerza compañeras y compañeros!