Preocupadas por la creciente crisis sanitaria, la total falta de información y viendo el peligro que la ineficacia de los funcionarios de salud representa para las/os trabajadoras/es y la población que concurre a los hospitales, decidimos hacer oír nuestra voz exigiendo a las autoridades del hospital una inmediata respuesta sobre la real situación, la cantidad de enfermos internados, la falta de medidas de bioseguridad que ponen en riesgo nuestra salud y la de nuestras familias, la creciente presión, el stress y la sobrecarga. Por otro lado ante el cierre de las escuelas, muchas trabajadoras que no tienen con quien dejar sus hijos, y se ven obligadas a no concurrir al trabajo no tienen ninguna garantía de que los días sean cubiertos o no pierdan efectivamente el empleo, sobre todo las contratadas y las tercerizadas. Exigimos se garantice el pago de todos los días de ausentismo y la preservación de los puestos de trabajo.
Ante estos reclamos las autoridades respondieron con la entrega de barbijos y una normativa por escrito que circuló en todos los sectores. De inmediato nos pronunciamos sobre la insuficiencia de estas medidas y llamamos a una reunión de todo el personal con nuestros compañeros médicos que están al frente de la Emergencia Sanitaria, para que todos los compañeros puedan estar debidamente informados y aunar esfuerzos para enfrentar la crisis, y que nuestra salud y la de la población pueda estar garantizada con las medidas que esta situación requiere.
Este pequeño ejemplo demuestra que los/las trabajadores/as somos los únicos realmente preocupados por la salud de las familias trabajadoras y del pueblo pobre. Llamamos a todas/os las/os compañeras/os de los hospitales a multiplicar estas acciones en base a asambleas de afiliados y no afiliados a todos los gremios, efectivos, contratados, becarios, residentes y pacientes del hospital para no permitir ni una muerte más por la desidia de los gobiernos nacional, provinciales y municipales. |