Hace más de 6 años que Romina Tejerina pasa injustamente sus días en prisión, víctima del ensañamiento de los sectores más reaccionarios y de la más cínica impunidad, que la condenó a padecer las más terribles humillaciones, criminalizándola y revictimizándola.

El primer eslabón de esta perversa cadena de opresiones lo tejió "Pocho" Vargas quien, habiéndole impuesto un embarazo forzado, tras violarla, camina impune por Jujuy. La justicia de los ricos no tardó en mostrar su saña con las más jóvenes y pobres y, condenándola a 14 años de prisión, en lugar de protegerla la violentó nuevamente. La Iglesia Católica no se quedó atrás y, junto a los/as políticos/as de la oposición clerical y los grupos fundamentalistas ligados a ella, emprendió reaccionarias campañas en su contra para amedrentar, con el "caso" de Romina, a miles de mujeres igualmente víctimas de éstas y otras terribles vejaciones. Mientras tanto, con total hipocresía, los gobiernos nacional y provincial siguen negándonos, como a Romina, el derecho la educación sexual libre y científica en todos los niveles de enseñanza, a la anticoncepción gratuita y al aborto legal.

Basta de hostigamientos

El recrudecimiento de los hostigamientos contra Romina que denunciamos desde el 3 de marzo pasado, ante las nuevas agresiones y maltratos que pusieron en riesgo su integridad, es el resultado del despotismo y la violencia con que actúan estos sectores.
Para repudiar esta situación en la Ciudad de Buenos Aires impulsamos la Comisión por la Libertad de Romina Tejerina, llamamos a poner en pie esta iniciativa en todo el país y salimos a denunciar que mientras las autoridades del servicio penitenciario la sometían al aislamiento, la Cámara de Apelaciones a cargo del Dr. Llermanos, mantenía su negativa a concederle su derecho a estudiar.

Fue como resultado de una intensa Campaña, que incluyó conferencias de prensa, movilizaciones, agitaciones en los lugares de estudio y de trabajo, acciones callejeras, etc, que arrancamos la reciente autorización para que pueda completar sus estudios en la Universidad de Tucumán, mostrando cuál es el camino para conquistar su libertad.

Contra la impunidad y la violencia hacia las mujeres

Pero el de Romina no es un caso aislado porque, con ella, millones de mujeres jóvenes, trabajadoras y pobres hemos sido condenadas a un tortuoso camino de violencia, opresión e impunidad. Tanto es así que, mientras las mujeres de los partidos patronales - en medio del adelantamiento de las elecciones- hablan en nombre de nuestros derechos, nuestra situación empeora cada día.

De la mano de Cristina Kirchner, que asumió diciendo que este era "el siglo de las mujeres", han sido decenas los casos públicos de mujeres, niñas y adolescentes violadas y embarazadas a quienes se ha negado su derecho a un aborto terapéutico; se ha impuesto la educación religiosa en colegios públicos de Salta y se ha sentado en el banquillo de los acusados a las víctimas de violencia, como a Graciela Aguirre o Valeria Pérez Acuña. Además, se ha sancionado la Ley de Trata, beneficiando a los proxenetas y revictimizando a las mujeres y ha entrado en vigencia la Ley de Protección Integral a las Mujeres, que oculta entre otras cosas la responsabilidad del Estado ante los innumerables casos de violencia que sufrimos. Una situación que ha empeorado aún más con la brutal campaña que encabezan los facho " famosos y las figuras de la oposición, como la clerical Lilita Carrió, de la Coalición Cívica, o la macrista Michetti, que claman por más mano dura y reconciliación con los genocidas, al tiempo que continúan oponiéndose, incluso, a nuestro derecho a no morir por aborto clandestino.

Por eso sostenemos que la lucha por liberar a Romina es la lucha por terminar con todas las formas de violencia que sufrimos las mujeres e insistimos en nuestro llamado a no depositar nuestra confianza y nuestras expectativas en las instituciones del Estado, en las figuras de los partidos patronales, en el gobierno o en la reaccionaria Iglesia Católica, -¡porque son ellos/as quienes mantienen y legitiman nuestra opresión!

Mientras apoyamos todas las medidas progresivas que conduzcan a liberar a Romina de manera inmediata e incondicional, llamamos a las organizaciones de mujeres y de DD. HH., a las organizaciones estudiantiles, las Federaciones y Centros de estudiantes combativos; a las organizaciones sindicales, sociales y políticas a poner en pie, en todo el país, una Gran Campaña por la libertad de Romina Tejerina y contra todo tipo de violencia hacia las mujeres, para que seamos miles los/as que, frente a una crisis que promete golpearnos con más y más violencia, nos pongamos de pie para arrancar nuestros derechos y decir:

– -¡Libertad inmediata e incondicional a Romina Tejerina! Castigo a su violador, "Pocho" Vargas, y a todos los violadores.
– Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir.
– Separación de la Iglesia del Estado.
– -¡Basta de violencia contra las mujeres!