En Barcelona, unas mil personas, se han manifestado bajo la convocatoria de diferentes asociaciones feministas, organizaciones sindicales y políticas, reunidas en la plaza Universitat y marchando por las Ramblas hasta la plaza de Sant Jaume. "La crisis también tiene cara de mujer" decían las pancartas ante el reclamo fundamental de que las mujeres no seamos víctimas de la crisis económica, crisis que lleva en el Estado español a traspasar los más de 3 millones y medio de desocupados, según los últimos datos oficiales de febrero.
En el acto de cierre, las protagonistas fueron las mujeres inmigrantes que con globos representando al mundo decían: "Ninguna persona es ilegal", junto a pancartas cómo: "Mujeres maltratadas sin papeles: esperando sentencia judicial". También una gran bandera dedicada a las mujeres palestinas. La Comisión 8 de marzo, organizadora principal de la manifestación, ha leído un manifiesto titulado Crisis total al sistema patriarcal, en el que ha reclamado la "nacionalización de la banca bajo el control social", la reducción del tiempo de trabajo, la separación de la Iglesia del Estado y el aborto libre y gratuito. |
