El miércoles 18 de febrero en una plazoleta en el microcentro de la ciudad, varias compañeras de Pan y Rosas nos pronunciamos una vez más por la libertad de la joven Romina Tejerina, exigiendo además la condena ya al violador. Repartimos volantes, expresando por qué consideramos que la condena a Romina es un ataque a todas las mujeres trabajadoras y pobres y expusimos también nuestros libros, suplementos, videos, etc.
Es que en sólo unos días se cumplen ya 6 años de su injusto encarcelamiento, producto de un juicio lleno de irregularidades sin tener en cuenta la terrible situación que vivió Romina durante tantos meses, en una sociedad que de la mano de la justicia, el gobierno y la Iglesia condena a las mujeres pobres y trabajadoras.
Por eso, desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas Jujuy, realizamos una volanteada para difundir su caso y la situación de miles mujeres que al igual que Romina no pueden decidir sobre su cuerpo, que sufren la descarnada violencia de esta sociedad capitalista y patriarcal. A continuación podés leer la declaración que desde la agrupación acercamos a cientos de mujeres exigiendo:
-¡Libertad inmediata e incondicional a Romina Tejerina!
– ¡Condena a su violador Pocho Vargas!
La condena a Romina es un ataque a todas las mujeres trabajadoras y pobres.
– ¡Luchemos por su libertad!
Este 23 de febrero se cumplirán 6 años del encarcelamiento de Romina Tejerina, la joven que calló y ocultó su embarazo, resultado de la violación infringida por su vecino. La joven que durante meses fue presa de un estado de shock y que reviviendo una vez más aquella noche, sin poder ver otra cosa que la cara del violador en aquel rostro llegó a una situación extrema.
Acusada de homicidio agravado por el vínculo, sin que se tuviera en cuenta la pérdida de la conciencia de sus actos y víctima de un episodio psicótico, tal como lo determinaron las pericias psiquiátricas, el juez que intervino en la causa desestimó estas evidencias e hizo primar la hipocresía de esta justicia para ricos y amigos del poder condenando a Romina mientras su violador, Pocho Vargas, camina impunemente por las calles de Jujuy.
30 mujeres de cada 100 "y solo en nuestro país-, se han iniciado sexualmente a través de una relación impuesta, es decir, a través de una violación. Romina fue una de las tantas mujeres que no pudo decidir sobre su maternidad ni acceder a un aborto legal, seguro y gratuito; una de las tantas sobre las cuales pesa el pacto perverso y la complicidad amable que mantienen la Iglesia y el estado. -¡Las consecuencias de la penalización del aborto se clavan como espinas en los cuerpos y en las vidas de millones de mujeres!
Consideramos que este derecho es una necesidad fundamental para terminar de una vez con las más de 500 muertes anuales por aborto clandestino que tienen lugar sólo en nuestro país, las 80.000 hospitalizaciones y las terribles condiciones impuestas a miles de mujeres trabajadoras y pobres. Detrás de las mujeres como Romina se esconde el silencio impuesto a miles de mujeres. Mientras las víctimas son niñas, adolescentes, jóvenes trabajadoras y pobres, los inculpados son, innumerables veces, empresarios, patrones, comisarios, policías retirados (implicados en violaciones y redes de trata de personas o en asesinatos de jóvenes en las comisarías como fue el caso de Titi Guerra) y demás amigos del poder que cuentan con el apoyo de influyentes jueces y funcionarios. Esto es así porque, como venimos planteando desde Pan y Rosas, para la justicia de los ricos y poderosos, las víctimas (más aún si se trata de mujeres pobres) son las victimarias, mientras que quienes debieran ser culpabilizados son beneficiados con el privilegio de la duda.
Hace poco salió a la luz un caso similar al de Romina en la provincia de Córdoba, donde se logró la absolución de la joven Eli Díaz por un Tribunal Popular que consideró que la adolescente no fue dueña de sus actos. Este fallo favorable se logró gracias a la movilización de todo un pueblo, organismos de derechos humanos, organizaciones de mujeres y de izquierda que se solidarizaron. A su violador y patrón, empresario conocido de la zona, que abusó de ella durante diez años, esta justicia para ricos dictó una condena irrisoria de ocho años de prisión.
El gobierno de Cristina Fernández, la Iglesia, y sus instituciones, son responsables de que estas condiciones y las múltiples formas de maltrato y violencia hacia las mujeres se mantengan y reproduzcan diariamente.
En Jujuy vemos como decenas de mujeres sufren cáncer de útero por la contaminación que producen las mineras. En los hospitales públicos no se cuenta con mamógrafo ni tomógrafo para estudios de complejidad mientras se gastan cientos de miles de dólares en concesiones a amigos del poder para realizar obras públicas sobrevaluadas. En la producción de tabaco (producción altamente subsidiada por la provincia y el estado) se naturaliza el trabajo infantil y las agotadoras jornadas en los surcos insalubres, que mujeres junto a sus pequeños hijos, cumplen en constante contacto con pesticidas y demás químicos tóxicos a los que se exponen sin mínimos elementos de seguridad.
Estas grandes empresas, las mineras, las tabacaleras y azucareras como Ledesma, son las que mantienen la explotación de miles. Son las que junto al gobierno provincial mantienen y legitiman los contratos precarios, el trabajo en negro, los sueldos miserables, los despidos, suspensiones, atrasos y rebajas salariales, los tarifazos, la inflación y todo trabajo informal al que muchas mujeres y hombres pobres nos vemos obligados a acudir para sobrevivir. Situación que se agravará con la crisis internacional que ya empezó a golpear a los y las trabajadores/as.
Desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas creemos que para terminar definitivamente con esta situación de violencia contra las mujeres, para lograr la liberación de Romina y conquistar todas nuestras reivindicaciones tenemos que organizarnos y luchar de manera separada e independiente del Estado, la Iglesia y todos los partidos patronales que históricamente sabemos que tienen intereses de clase distintos a los nuestros, los trabajadores y el pueblo pobre.
Por las miles de mujeres que sufren la violencia y el acoso permanente.
Porque la impunidad es más abuso y violencia contra las víctimas
– Ni una muerte más por aborto clandestino. Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro, gratuito para no morir!
— ¡Libertad inmediata e incondicional a Romina Tejerina!
— ¡Condena a su violador y a todos los violadores!
Agrupación de Mujeres Pan y Rosas - Jujuy |