Empezamos a organizarnos reclamando tener un vestuario. Entregamos informes a la empresa hace seis meses y no hubo respuestas. En el último, le dijimos que si no teníamos una pronta respuesta íbamos a tomar otro tipo de medidas. Las tomamos, y por eso hoy se está haciendo el vestuario. Hay dos líneas más que tienen este problema, la B y la A; les comentamos a las compañeras cómo estuvimos organizándonos y qué habíamos hecho. Todo surgió a partir de charlas en el comedor: había varias ideas, hasta que a una compañera se le ocurrió ponernos una remera roja que dijera "Metrovías, queremos un vestuario". Al segundo día de ponernos la remera ya la empresa nos llamó a dialogar, fue bastante interesante la repercusión también. Del Cuerpo de Delegados tuvimos todo su apoyo, nos financiaron las remeras con la plata del fondo de huelga; el gremio (UTA) nos jugó en contra: trató de apaciguar el reclamo, de tirar a favor de la empresa? como siempre.
Lo que pasó en la C fue el detonante para que empecemos a reunirnos nuevamente y formemos la Comisión de Mujeres, y empezar a trabajar en conjunto por otros puntos que quedan pendientes; uno de los más importantes es el día femenino y otro la guardería.
A continuación reproducimos los reclamos de las compañeras de la línea D:
En marzo la empresa Metrovías y la UTA firmaron un acta limitando la licencia por enfermedad de los hijos y el cambio de sector a trabajadoras embarazadas. Ésta no fue homologada por el amplio rechazo que generó, pero todavía quedan pendientes mejoras sustanciales en estos y otros aspectos. Por esto, trabajadoras de la línea D levantan sus reivindicaciones:
Decisión y participación de cualquier acta o acuerdo que se firme en nuestro nombre.
Protección a la mujer embarazada y a sus bebés durante todo el período de gestación.
Asegurar un sistema de licencias por enfermedad para el personal que tenga hijos menores de 18 años, como así también por los familiares que dependan de nuestro cuidado.
Actualización del reintegro por guardería, hoy en $ 200, mediante una clausura de ajuste por inflación real. Además, que este beneficio sea extendido hacia los hombres.
Creación de un lugar, dentro de nuestro ámbito laboral, donde dejar a nuestros hijos, ya que los institutos de enseñanza tienen períodos de vacaciones, sin contar que sábados, domingos, feriados y horarios nocturnos permanecen cerrados, y nosotros trabajamos con un sólo franco semanal.
A lo largo de la historia las mujeres hemos luchado para no ser discriminadas en nuestros ámbitos laborales. Hoy debemos retomar esa lucha pero apoyándonos en quienes nos van a escuchar y nos van a dejar participar. Lo que nos diferencia de la burocracia es nuestro derecho a elegir: no lo perdamos. |