Más de un centenar de mujeres se movilizaron con la columna de Pan y Rosas por las calles de Córdoba, denunciando con nuestras pancartas, boletines y cantos las múltiples facetas de la violencia que sufrimos las mujeres, como los abusos, las violaciones, el acoso, las muertes por la clandestinidad del aborto, pero también la precarización laboral, que nos traten como trabajadoras y personas de segunda. Violencia sostenida por el Estado, sus instituciones y la Iglesia. Distribuimos decenas de boletines de Pan y Rosas entre las transeúntes y asistentes.
Confluimos en una radio abierta en la Plaza San Martín junto al Movimiento de Mujeres de Córdoba, donde la abogada del Ceprodh, Leticia Celli aludió a estas cuestiones y denunció que también es violencia los despidos y suspensiones con que las empresas, que se llenaron los bolsillos durante los últimos años, quieren hacer pagar la crisis a las trabajadoras y trabajadores, como es el caso de las 226 compañeras y compañeros de Gestamp que están enfrentando los despidos organizadas/os y en pie de lucha. Desde Pan y Rosas, en el día de acción contra la violencia hacia las mujeres, llamamos a las agrupaciones de mujeres a la mayor solidaridad con estas trabajadoras y trabajadores que valientemente enfrentan la violencia de ser arrojadas al desempleo y la marginalidad. |