Pienso que el Encuentro Nacional de Mujeres fue una experiencia muy buena. Particularmente me parece que haber conocido Zanon y haber tenido contacto (aunque sólo haya sido por unos minutos) con las obreras que allí trabajan fue una gran vivencia; fue muy emocionante ser testigo del gran trabajo y de la fuerza que tienen esas mujeres y hombres que llevan adelante una gran lucha para expropiar definitivamente la fábrica.

También el tener contacto con compañeras de todo el país fue de gran importancia porque creo nos va ayudar a crecer como agrupación, a hacernos más fuertes y conocer más profundamente, y por lo tanto poder afrontar mejor, las problemáticas de las mujeres en todo el país.

Las actividades de los talleres son en las que confirmé la importancia y la magnitud del trabajo que debemos llevar a cabo; los obstáculos que representan una visión política trunca o incorrecta y por lo tanto las limitaciones que las mismas representan a la hora de llevar adelante un plan de lucha para conquistar los derechos de las mujeres. Pero creo que son también estas instancias en donde podemos iniciar nuestra práctica y en alguna medida pensar estrategias adecuadas para que las mujeres trabajadoras nos organicemos independientemente del gobierno, los patrones y la iglesia y salgamos unidas a pelear por nuestros derechos.

Andrea, estudiante de Letras de la Universidad Nacional de Jujuy