"Corto y deschalo la mugre del ajo para que estos tipos se enriquezcan"
Silvina, trabajadora del ajo de Mendoza
Los explotados seguiremos siendo explotados, con empresas que lucran con la plusvalía de nuestra mano de obra. Yo soy ajera, yo corto y deschalo la mugre del ajo para que estos tipos se enriquezcan con mis manos encalladas... y no es por llorar miseria lo que digo, es porque así lo muestran los hechos. Mis abuelos, mis padres, mis hermanos, mis sobrinos conocemos muy bien el aroma del ajo, lo conocemos a tal punto que a ojos cerrados podría mi viejo enristrar; podría yo clasificar las cabezas de ajos y hasta distinguir los dientes vanos, los asoleados, los apestados, los pasados en tierra. Y eso sin contar que trabajamos invierno y verano a la intemperie, siendo que el patrón tiene un depósito para guardar el camión y no nos deja trabajar ahí cuando llueve o hace mucho frío. La compañera boliviana que iba con su hijo recién nacido en un morral en su espalda o lo dejaba con mantitas en una caja de plástico, simulando un moisés. Y las chicas y chicos de la misma familia, de alrededor de 14 años, que no pudieron registrar en la última inspección por no tener documentos, trabajan, producen, son menores -¡y son invisibles!
Yo, lamentablemente, conozco bien la postura de la CEPA " PCR?pero creo que la clase trabajadora es un monstruo que algún día va a despertar y va a romper sus cadenas.
"Fue una experiencia grandísima"
Marina López, obrera de Zanon bajo control obrero
Este año, al ser Neuquén la sede del Encuentro, fue una experiencia grandísima, de muchos debates, ya que fui parte de la Comisión Organizadora. Lo más interesante de esos debates es que pude conocer cada una de las estrategias con las que luchamos y nos organizamos las mujeres para conquistar nuestros derechos. Al momento de manifestarse por los derechos de las mujeres trabajadoras, algunas corrientes políticas decidieron pronunciarse en defensa de las patronales del campo, llegando al extremo de no dejar expresar la voz de las compañeras que tuvimos una posición diferente. Ya al límite de la intolerancia, el PCR, en vez de quedarse en el acto de Zanon en respaldo a la gestión obrera, donde había más de dos mil compañeras que nos apoyaban, cerraron sus banderas y se retiraron. Ese acto había surgido de duros e intensos debates, en los que muchas veces sólo nos acompañaron las compañeras de Pan y Rosas. Ellas nos dieron un gran apoyo durante todo este año de organización y en el acto en la fábrica, demostrando que Pan y Rosas y el PTS le siguen poniendo el cuerpo a nuestro conflicto como desde el principio, apoyándonos sin mezquindades ni presiones.
Demás está decir que estamos llenas de energía para seguir adelante con la campaña en defensa de la gestión obrera, exigiendo la solución de fondo que es la expropiación de Zanon bajo el control de sus trabajadoras y trabajadores. Es un gran desafío para nosotras y sabemos que nos seguirán acompañando.
"Sentir que tomé posición en el lugar correcto"
Romina, estudiante de Rosario
Este fue el primer Encuentro en el que participé. Ya me habían anticipado acerca de algunos de los "obstáculos" por los que hay que pasar cada año y pensé que estaba preparada para eso; pero hay cosas o actitudes que fueron difíciles de digerir como la presencia de la Iglesia en los talleres y, principalmente, la imposición de este espíritu del "consenso". -¡Es imposible consensuar con la misma Iglesia que habla de defender el derecho a la vida pero que durante la dictadura se callaba cuando se llevaban a nuestras compañeras y compañeros! Y lo más indignante fue escuchar a estas mujeres apoyando a los militares, -¡no lo podemos permitir! Como tampoco se puede consensuar entre los patrones del campo y las trabajadoras del ajo de Mendoza, que fueron fuertemente reprimidas. Hay que abandonar todas las tibiezas y mezquindades políticas y lograr que el Encuentro se convierta en un instrumento de lucha para la conquista de nuestros derechos. Pero a pesar de todo esto, la experiencia fue increíble: estar en Zanon y ver que es una realidad, sentir que no me equivoco y que tomé posición en el lugar correcto, conocer a compañeras y compañeros que tienen el mismo compromiso, es algo que no se puede explicar. Fue tremendo y me dio fuerzas y ganas para seguir participando. -¡Fuera la Iglesia de los Encuentros!-¡Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir! -¡Expropiación de Zanon ya! -¡Viva la lucha de Fate, Pirelli y Firestone!
"El combustible para seguir adelante"
Ana, Sofia, Fabiana, Adriana, estudiantes de Salta
La participación de Pan y Rosas - Salta en el 23-° Encuentro Nacional de Mujeres fue una experiencia enriquecedora que nos consolidó más como militantes y partícipes activas de un proceso de lucha que desde hace años vienen llevando adelante las compañeras de Pan y Rosas. La necesidad urgente de intervenir para pelear por las reivindicaciones de todas las mujeres oprimidas y explotadas por este sistema patriarcal y capitalista (situación más que evidente durante el conflicto entre el gobierno y las patronales del campo) nos llevó a organizarnos para poder participar del Encuentro y dar a conocer nuestra voz. La asistencia a los distintos talleres (Mujeres, anticoncepción y aborto; Mujer e identidad; Mujer y violencia) nos ayudó a comprender más aún la bandera que levanta nuestra agrupación. Por otro lado, la visita a Zanon fue una experiencia sin igual y estar ahí junto a los compañeros y compañeras nos demostró que la unión obrera-estudiantil es un arma muy importante que tenemos para transformar la sociedad y el mundo.
La marcha del domingo fue más que importante porque nos sirvió para darnos cuenta de que si bien en Salta, una ciudad muy conservadora, somos un grupo reducido de chicas que estamos llevando adelante esta lucha, ver y estar con compañeras de todo el país constituyó el combustible para seguir adelante. Participar en el Encuentro nos permitió dar a conocer nuestras opiniones, experiencias y programa, y por otro lado, nos mostró lo que NO queremos para nuestra lucha: -¡NO queremos conformarnos con migajas, ni queremos "poner parches" a las problemáticas sociales, boicoteando y burocratizando las luchas! -¡Sí queremos romper con las cadenas que oprimen a la mujer, para acabar con el oscurantismo! |