Nosotras sufrimos la precarización, diversas enfermedades laborales por las pésimas condiciones en las que trabajamos, el acoso, la persecución cuando nos organizamos... El crecimiento económico del que se jacta la presidenta está sostenido en el aumento infernal de los ritmos de trabajo que le permitió, a las patronales, aumentar la productividad y engrosar sus bolsillos con los millones que obtienen de nuestra explotación. -¡Y la clase trabajadora no ha recuperado, siquiera, los niveles salariales del 2001, cuando estábamos en lo más profundo de la crisis! Pero además, nosotras somos las que, cuando volvemos del trabajo, nos responsabilizarnos de nuestras familias y las tareas domésticas, en una doble jornada laboral totalmente gratuita.
Por eso, nosotras decidimos organizarnos para luchar por los derechos de las mujeres trabajadoras y pusimos en pie esta agrupación en la zona norte del Gran Buenos Aires, donde se concentra la mayor cantidad de fábricas del país. Y nuestra voz, transformada en un boletín que circuló en Terrabusi, Pepsico, Stani, escuelas, profesorados, laboratorios, textiles, hospitales y barrios? -¡Cuatro mil hojas que se leen en los vestuarios, en la parada del colectivo, en la casa a la hora del mate, a escondidas del supervisor y compartiéndola con la vecina!
Al regreso del XXIII-º Encuentro Nacional de Mujeres, las compañeras que integramos la agrupación Nosotras -trabajadoras de la alimentación, de laboratorios, metalúrgicas, de la salud, de la educación, amas de casas, desocupadas- queremos ser muchas más, para hacer un programa de radio, organizar un ciclo de cine, talleres, charlas, sacar un nuevo número del boletín y llegar a miles de nuevas compañeras con esta propuesta.
-¡Impulsemos una campaña en defensa de las y los activistas y dirigentes obreros combativos!
– ¡Por los derechos de las mujeres trabajadoras!
– ¡Por la expropiación definitiva de la fábrica Zanon bajo gestión de sus trabajadoras y trabajadores! |
