Viviana empezó a trabajar en Casino Buenos Aires en julio del 2002 de crupier. Tiene un hijo de 9 nueve años y vive en Gran Buenos Aires. Es una de las trabajadoras del Casino despedidas el año pasado. Esta es la segunda vez que la despiden: en el 2006, cuando habían echado a 170 personas también la habían despedido. En esa oportunidad llegaron a un acuerdo con la empresa y los restituyeron a todos...en la última no. Viviana hoy se encuentra peleando por su reincorporación.
-¿Qué es lo que fueron consiguiendo mediante la lucha?
Bueno, primero logramos frenar los despidos y partir de ahí no hubo más despidos. Después buscábamos un incremento salarial que no teníamos hacía muchísimo, y cuando la empresa se niega reiteradas veces, nosotros pedíamos un porcentaje y se fue negando, negando, negando, hasta que nosotros le dijimos, bueno, está bien, es el único Casino que conocemos que no tiene caja de empleados, que no tiene fondo de propinas, entonces no queremos un incremento, ahora queremos la caja de empleados. Ese paro nos costó 7 días de acampe en la puerta del casino y pese a las dudas de muchos de que no lo íbamos a lograr se logró. Así que esa fue una de las grandes reivindicaciones de nuestra lucha. El haber conseguido que frenaran los despidos, el haber conseguido el cuerpo de delegados, conseguimos que nos dieran la elección de delegados, y después la caja de empleados. Cada uno de esos logros nos costó un paro. El primero fue el 9 de enero, el otro el 9 de febrero.
-¿En qué cambiaron los y las trabajadoras desde que empezó el conflicto?
Antes era un régimen muy triste! Además estábamos todos muy focalizados en el laburo; para que te des una idea nosotros teníamos un camino del descanso al barco que es un pasillo, una pecera, íbamos todos caminando por ahí uniformaditos como yendo al matadero me entendés? Todos juntos, vestidos igual, con la cabeza gacha, yendo hacia el mismo lugar.
Si hace un par de años te decían que ibas a estar haciendo acampes afuera de tu lugar de trabajo?-¿Qué hubieses dicho?
No! No lo hubiera pensado nunca. Y siempre manejaron con el miedo, y creo que lo lograron porque desde el 2002 que yo entré hasta el 2006 que se gestó todo esto, por lo menos conmigo evidentemente lo lograron porque no había hecho nada. Siempre nos hicieron creer que el barco era como una isla, que no estábamos mal, que nos daban ciertos beneficios, y que comparados con el resto del país y de la situación laboral estábamos bien, entonces -¿de qué nos quejábamos?. Y eso era lo que nos metían en la cabeza. Hasta que nos dimos cuenta que no, que teníamos un montón de falencias.
-¿Por qué crees que fueron tan brutales los ataques que tuvieron?
Los conflictos anteriores si bien fueron complicados, fueron difíciles, nosotros peleábamos contra un capital extranjero. De un tiempo a esta parte la empresa cambió de dueños, o un porcentaje importante, y obviamente la figura representativa del casino era un testaferro de Kirchner. Así que básicamente por eso, tocamos sus intereses y eso hizo que se sintieran tocados directamente. Pero además porque entendían, creo, que si nosotros hubiéramos logrado una victoria también hubiera sido un ejemplo para otras luchas. De esta forma a ellos les sirvió demostrar que, al trabajador que sale a luchar por sus derechos, esto es lo que le van a hacer. Entiendo que era importante dejar demostrado eso y eso es lo que quisieron hacer. Como lo hacen con los chicos de Mafissa y como lo hacen con cada una de las fábricas.
Vos me preguntabas antes si me hubiera imaginado lo que me tocó vivir? y no, la verdad que no. Y sin embargo hoy por hoy ya está. No volvería a tener la cabeza gacha nunca más y no dejaría que pasen por encima de mis derechos. Viví una experiencia en el Casino, pero la viví desde ese lugar. Lo más importante fue eso, lo que nos tocó vivir, pese al resultado. Valió la pena dar la lucha y comprendí un montón de cosas que no veía. Es un antes y un después. Eso significa el Casino para mí. En cuanto a los derechos, en cuanto a la lucha en cuanto a lo que es saber pelear por lo que corresponde. No dejar que las cosas sigan pasando como naturalmente, como pasaba antes que los chicos se iban ? ´y bueno, hoy me tocó a mí´
-¿Y ustedes como mujeres tenían ciertas reivindicaciones propias acerca de las condiciones de trabajo adentro del Casino?
Mirá, lo que pasa es que lo que nosotros siempre vimos adentro del Casino es que no había diferencia de género. Tanto el hombre como la mujer estaba igual de maltratado. Entonces no lo veíamos. Después bueno, con el tiempo, después de la elección de delegados, después de la caja, ya la lucha pasó por otro lado. Empezó porque había muchos compañeros y compañeras que se enfermaban, a eso voy, no había diferencias. En lo único que sí era para defender en cuanto al género era en cuanto a la pérdida de embarazos. Y eso era realmente preocupante. Bueno, esto fue lo que gestó el último quilombo. Los últimos despidos fueron porque nosotros estábamos tratando, teníamos una comisión de salud que veía las condiciones que teníamos, y los chicos habían hecho una encuesta larguísima donde todos los empleados respondíamos a las preguntas y los datos que tiro esta encuesta fueron terribles. Daba que la mayoría de los empleados tenía alguna dolencia cuando la media de edad era de 26 años, y todos tenían problemas de gente mucho más grande. Haciendo una encuesta de todas las embarazadas que habían pasado por el Casino, el índice de perdida de embarazos era altísimo. O sea los problemas que se daban, mas allá de haber tenido una reivindicación salarial, eran mucho más de fondo, mucho más importantes que ganar mejor, que tener una caja, ya no nos importaba la plata, importaba tratar de lograr condiciones laborales. Y ahí sí tenía mucho que ver la cosa del género y de la mujer, porque en general le pone un poco más de fuerza, le pone un poco más de garra.
-¿Y había muchas trabajadoras con hijos?
Si, si. Estábamos tratando el tema de guarderías, tratando de ver si se podía implantar alguna guardería en el laburo o que eleven un poco el pago de lo que es la guardería porque lo que pagaban ellos era nada y había chicas que tenían que dejar a sus hijos en guardería y no les alcanzaba para nada. Y fuera de eso mil cosas, el hecho de laburar de noche, el laburo de noche no es lo mismo, uno va en contra de todo. Los horarios rotativos, nosotros cada 6 meses en teoría deberíamos rotar de turno y eso también implica todo un cambio en el organismo.
-¿Cómo tomó tu familia que estés participando así de un conflicto?
Al principio les costó mucho. De eso me acuerdo, que la primera vez que llamé el 9 de Enero para que supieran que estamos de paro, que se fijaran en los medios si pasaban algo? lo primero que me dijeron es: ´-¿no te conviene subir a trabajar?´ Muy de a poquito entendieron que las cosas no eran así, y que obviamente la lucha la iba a dar. Y bueno?es al día de hoy que a pesar de las diferencias me apoyaron. Porque, bueno, el hecho de que tuviera un hijo?Nosotros teníamos varias comisiones: comisión de salud, comisión de prensa, sacábamos un boletín semanal. Bueno, yo tenía participación en varias de esas comisiones y yo les dejaba a mi hijo. El apoyo por ende para mi era muy importante. Les explicaba todo de a poquito. Verme encadenada?de hecho?
-¿El resto de las compañeras que tenían hijos tenían la posibilidad de que los cuidase alguien?
No, no. Muchas estaban por ahí dos horas. Bueno, en este último conflicto fueron 140 días, un acampe importante en el Casino, un acampe importante en la Plaza, después bueno?las chicas trataban de llevarlos, de armarles algo en la carpa, les hacían juegos. Después si no, estábamos menos horas y nos bancábamos entre todas. Tratábamos de hacer turnos y nos íbamos supliendo. En ese sentido tratábamos.
-¿Qué le podrías decir vos a otra mujer que está en tu misma situación?
Les decía el otro día a las chicas de Mafissa, que veo la fuerza, que levantan el espíritu. Y son las mujeres. Bueno, yo creo que las mujeres son las que tienen siempre la respuesta en el momento que las mujeres se caen. Yo creo que es importante la organización. Vale la pena lucharla, vale la pena pelearla.
-¿Qué opinás del gobierno de Cristina Kichner, pensás que por ser mujer va a crear mejores condiciones para las mujeres trabajadoras?
No, yo creo que la mirada positiva de mi parte no existe ante ella. Esto es muy mío, es muy personal por el conflicto que pasamos. Yo creo que la mina es lo menos representativa del género que he visto. A mi no me representa como mujer. Creo que lo que más intentó hacer es mostrarse como representativa del género, de hecho respaldada por las mujeres; pero no creo que represente al género en lo más mínimo, ni a la clase trabajadora, ni que sea defensora de los derechos humanos. Creo que es una hipócrita. No puede llevar una bandera fuera de acá femenina representando los DDHH cuando acá cada persona que sale a luchar por alguna reivindicación, la única respuesta que dio o que mandó fue un golpe, fue un palo, fue una represión. No es un gobierno de los derechos humanos, en realidad es una hipocresía. Yo lo viví en carne propia con las reivindicaciones de nuestro conflicto. Y en cada uno de los conflictos se sigue dando y sigue repitiéndose. Ojalá hubiésemos tenido la oportunidad de tener una buena mujer y si que reivindique el derecho de las mujeres, pero no es el caso, no es el caso.
Vos habías comentado que estuvieron con las chicas de Fresenius?
Con las trabajadoras de Fresenius, cuando estuvimos acampando vinieron las chicas a la Plaza, estuvieron conversando con nosotros. Estuvimos con la gente de Dana en su momento también. Los de Mafissa también, estuvieron para uno de los actos en Plaza. Ahora cuando fue la represión de ellos un conjunto de compañeros nuestros fue para allá. Estuvimos también en la marcha de antorchas que organizaron en La Plata. Y la semana pasada, cuando liberaron a los compañeros también, que ellos hicieron una acción en la plaza se marchó y luego hicieron un acto y decidieron acampar. Nosotros estuvimos también ahí. Obviamente la consigna de ellos era por el desprocesamiento de los trabajadores y lograr volver a su puesto de laburo. Es una lucha que fue prácticamente paralela a la nuestra y por suerte sigue en pie. Fuimos a darle el apoyo y la fuerza porque pese al resultado nuestro? hay que seguir adelante. Y hay que tratar de que alguna de todas las luchas prospere y consigan poder laburar, que es en definitiva lo que los trabajadores buscan: poder laburar en las condiciones que corresponden.
-¿Qué le dirías si tenés enfrente a una mujer trabajadora que cree que no puede hacer nada en su lugar de trabajo?
Que si uno no se decide a luchar por sus derechos nadie va a venir a luchar por ellos. Creo que lo importante es entender primero eso, que uno tiene derechos y los tiene que hacer valer. En el lugar donde esté: en su casa (porque puede sufrir en su casa también algún tipo de maltrato), en el laburo, donde sea. Que tiene que hacer valer sus derechos. Y si existe la posibilidad de organizarse mucho mejor. Tiene que tratar de juntarse, en el caso de las mujeres con otras mujeres y ver la posibilidad de gestar algo. Nosotras incluso lo hicimos en su momento nos juntamos, hicimos un boletín, formamos una comisión de mujeres, que después fue mixta porque había compañeros interesados. Además, a mi invitaron varias veces a los Encuentros de Mujeres. Nunca participé pero este año me enteré que es en Neuquén. Me atrae mucho la posibilidad de ir. Quiero conocer Zanón. Me dijeron que es increíble así que voy a intentar ir.
Con todo lo que nos estás contando -¿cuál es el significado que tiene este 1-º de Mayo para vos?
Es fuerte. Nos encuentra a muchos sin trabajo, no tenemos el derecho a laburar, nos quitaron ese derecho, así que es fuerte en ese sentido. Vivimos muchas cosas en no tanto tiempo porque fue desde el 2006 hasta hoy. Vivimos mucho. Mucho conflicto, mucha lucha. Habría que seguir para adelante y me parece que hay que levantar las reivindicaciones de la mujer y de los laburantes en general, de todos los trabajadores en contra de este gobierno que se dice de los derechos humanos, que reprime a todas las luchas y me parece que hay que levantar las banderas de las luchas que siguen en pie y luchar porque la gente entienda que vale la pena pese a los resultados seguir luchando. A veces los resultados son buenos, otras veces no. Si no la luchamos nosotros ningún gobierno nos va a dar nada.
-¿Cuáles son las primeras demandas que tienen que levantar las mujeres trabajadoras en este primero de Mayo?
Primero la igualdad, que en nuestro caso yo les decía que lo que era injusto era injusto para los dos. No había grandes diferencias. Salvo en cuanto a las mujeres embarazadas, que no lo vivían nuestros compañeros varones. No había diferencias salariales. Las diferencias pasaban por otro lado, pero no por el género. Pero yo si, por ahí lo noto en otros lugares de laburo que sí hay diferencias salariales. Primero luchar por la igualdad. Segundo bueno?nosotras tenemos un doble laburo, tenemos un laburo fuera de casa, después con nuestros hijos, con nuestros maridos. Tenemos un laburo extra y entender que estar criando a tus hijos es un laburo. Reconocerlo, hacer notar eso y que lo valoren es lo importante. Luego la igualdad, la igualdad en cualquier parte del trabajo. Nunca hubo una falta de respeto ni nos hacían sentir menos. Nosotros al elegir delegados había delegados hombres y delegadas mujeres por igual. En nuestro lugar de laburo no hubo esa diferencia. En el momento de ser maltratados por la empresa fue en ambos lugares por igual. Pero bueno, pienso que las reivindicaciones de la mujer deben pasar por ahí, por el uso del respeto de lo que hace dentro y fuera de la casa, por la igualdad de las condiciones laborales, que se la reconozca y se le valore el laburo de igual manera que al hombre.
-¿Cómo piensan seguir organizándose?
Nosotros nos seguimos reuniendo semanalmente por lo general en el Bauen. Después que finalizó el conflicto lamentablemente quedaron muy pocos compañeros adentro. Quedaron los chicos que laburaron siempre, algunos que pudieron subir cuando se podía subir y el resto quedaron despedidos afuera. Algunos no estaban despedidos y decidieron no entrar hasta que finalice el conflicto y la empresa decidió tampoco dejarlos entrar. Y bueno, después todo eso se depuró, otros tantos se fueron, otros renunciaron y otros luchamos legalmente por la reinstalación. Decidimos luchar. Si tenemos la posibilidad de entrar no vamos a hacerlo con la cabeza gacha. |