Lorena integra la Comisión de Mujeres de Mafissa, cuyos trabajadores se encuentran luchando contra los despidos y suspensiones: "Estuve en los 42 días de toma, y empezó venir otra chica, ya éramos dos. Hicimos una carta abierta a todos los compañeros para que vinieran sus mujeres, pero no se logró. Ahora muchas entraron en razón, porque el conflicto lleva casi 100 días."

La Comisión de Mujeres, integrada por las esposas, novias e hijas de los trabajadores, potencia la toma de la fábrica. "Las mujeres también podemos salir a la lucha y así se consiguen muchas cosas. Porque detrás de la palabra mujer viene una familia. El reclamo que estaba haciendo mi esposo me parecía justo, y sabía que si yo no lo apoyaba, no iba a poder solo. Él lo reconoce." Lorena dice que "todo el tiempo nos estamos sorprendiendo de nosotras mismas, estábamos acostumbradas a que nos dijeran andá a lavar los platos, dejá de cortar la calle, vemos que podemos llegar." Y por eso se propone, de ahora en más, "contagiar a las demás chicas."