Una vez más nos encontramos en las calles para manifestar nuestro deseo de vivir nuestra sexualidad en libertad y conquistar nuestros derechos. Este año la convocatoria a la XVI Marcha del Orgullo se hace bajo la consigna de "Nuestro festejo es reclamo: Igualdad. Libertad. Diversidad". Pero hay que decir que lo que significó un logro como la unión civil en la ciudad de Buenos Aires, que había abierto para muchos un panorama de un avance inmediato de nuestros derechos democráticos, a cuatro años de iniciado el gobierno de Kirchner queda a la vista que no se ha avanzado ni un paso en conseguir ni uno solo de nuestros reclamos.
Y esta situación creemos, no va a cambiar con la asunción de Cristina , por el contrario, es evidente que el nuevo gobierno va a ser más conservador. Como se anticipa en la reacción de la jerarquía de la Iglesia y del Vaticano que aplauden la postura contraria a legalizar el aborto de Cristina Kirchner. La Iglesia, como quedó demostrado en la condena al cura Von Wernich, fue cómplice y partícipe de la dictadura es, junto a las fuerzas represivas, la principal irradiadora de ideología homofóbica.
Es necesario tomar en cuenta que tanto el triunfo de Macri en Capital, como el de Carrió, ambos confesos clericales y antiabortistas, expresan un avance en sectores de la población de ideas conservadoras y de derecha y ponen en entredicho el cuento de la "amigable" Bs. As. GLTTB.
Por un movimiento de lucha por nuestros derechos combativo e independiente del Estado y los partidos capitalistas.
Estos años del gobierno de K, plantean una lección sobre la forma en la cual se obtiene las conquistas. La política de las organizaciones como La Fulana, la CHA o instituciones como el Inadi, de ejercer presión sobre legisladores y diputados se demostró impotente para poder avanzar en conquistar derechos democráticos como el poder tener un trabajo sin que nos discriminen, el poder donar sangre, adoptar o hacernos inseminaciones artificiales en forma gratuita o la unión civil en el ámbito nacional, entre otros. Lo que si logró este gobierno fue la cooptación de estos sectores integrándolos a las instituciones del régimen como "asesores". Mientras, Buenos Aires se vende al exterior como un destino turístico "friendly" para centenares de gays ricachones y se incentiva una ideología que mercantiliza la sexualidad. Pero la realidad es que miles de gays, lesbianas, travestis y transexuales seguimos sufriendo discriminación laboral o viviendo de trabajos precarios; estamos condenados a vivir en situación de prostitución o somos perseguidos por la policía; y muy probablemente esta situación cobre mayor visibilidad con el clima conservador actual; si con el gobierno "progresista" de Ibarra y Telerman hubo códigos represivos como el de Convivencia, que nos espera con Macri?
Esta política de las organizaciones de nuestro movimiento se demostró caduca e impotente. El avance de la derecha demuestra que es en las calles en donde tenemos que demostrar nuestra combatividad. Por eso, para luchar verdaderamente por nuestros derechos necesitamos un fuerte movimiento democrático, independiente del Estado, del gobierno y los partidos patronales, combativo y militante. Y para ello es imprescindible aunar nuestras fuerzas con los que hoy están luchando, con los organismos de DD.HH. independientes del gobierno, los sindicatos y comisiones internas combativas, así como los partidos de izquierda y demás organizaciones sociales.
Luchamos por todas las justas demandas democráticas con la convicción de que la lucha a fondo contra todo tipo de opresión está estrechamente ligada a la pelea contra este sistema capitalista, que vive de la explotación y opresión de millones de personas.
Por el derecho al libre ejercicio de nuestra sexualidad.
Por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Libertad ya a Romina Tejerina.
Basta de discriminación y violencia contra gays, lesbianas, travestis, transexuales.
Por la aparición con vida Ya de Jorge Julio López, castigo a los asesinos de Carlos Fuentealba.
Agrupación de Mujeres Pan y Rosas |