Una mujer cubierta de cal, violada, golpeada, quemada…
Una mujer en una alcantarilla muerta…
Una mujer, maestra, es asesinada tras defender a una alumna de ser abusada…
Una mujer después de múltiples denuncias por los abusos de su pareja y ante los oídos sordos de una policía cómplice hace justicia por mano propia… años después es asesinada en la cárcel de BOUWER de la provincia de Córdoba.
Una adolescente dice no, la violan, la matan a golpes, y vuelve a ser violada en los medios de comunicación…
La violencia hacia las mujeres sube semana tras semana una dolorosa escalera que parece no tener fin. Es de conocimiento público la muerte de una mujer cada 30 horas en nuestro país. El abuso en las relaciones de pareja, las mujeres como mercancías, el bombardeo de modelos de “deber ser” incide en nuestras vidas sufrimos así, la condena por ser mujeres, y ni hablar por ser mujeres jóvenes de sectores humildes.
La violencia psicológica, simbólica de los medios de comunicación nos maltrata a diario. Campañas misóginas que promueven la castración del placer sexual de las mujeres para evitar pandemias, como la campaña Protégete del Macrismo, o la crítica descarnada como en el caso de Melina Romero, adolescente a quien, desde el estrado acusador de los programas televisivos y radiales, culpabilizan por no entrar dentro de los cánones de lo establecido socialmente.
En las escuelas, esta realidad se palpa, se escucha, se ve…
Tanto docentes como alumnas, estamos atravesadas, cuando no sufrimos en carne propia esta violencia. Según una encuesta realizada en Córdoba el 95% de los noviazgos de 500 adolescentes entre 15 y 19 años, son violentos; y el 80% de las mujeres entrevistadas dicen que la violencia se continua en las parejas después del secundario.
Pero estos datos a nosotras no nos hace falta leerlos en un periódico, lo vemos en cada recreo, en las aulas, lo escuchamos en la sala de profesores, hoy el ex de mi compañera, mañana una alumna a quien la sigue un auto, pasado otro alumno que ya no aguanta que su papá le pegue a su mamá y quiere quitarse la vida… Mientras… Docentes y alumnas nos vamos despertando, no nos callamos más, frenamos las clases para charlarlo, ¡BASTA DE SILENCIO! pegamos láminas en los recreos, hicimos charlas en los colegios, videos, sacamos cientos de calcomanías invitando marchar este 25 de noviembre. Día en el que se conmemoró el asesinato de las Hermanas Miraval, alias “Las Mariposas”, a manos del dictador Trujillo en Republica Dominicana. Por el día DE LA NO VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES en Latinoamerica y el Caribe, porque no queremos más Melinas, no queremos más Paolas, no queremos más Vanesas. Por eso el 25 fuimos dijimos las mujeres en un grito unificado que dijimos BASTA.
Video:
http://youtu.be/0w6wMP_OAGM
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