Somos las mujeres de Pan y Rosas y del PTS y queremos invitarte al acto que impulsamos el sábado 6 de diciembre en el estadio cerrado de Argentinos Juniors. Nos conociste este año, poniendo el cuerpo en las luchas de las familias obreras de Lear en la Panamericana, junto a Lorena Gentile –dirigente de la Comisión Interna de Kraft-Mondelez- o Alejandra Cortell Cubi, de la Comisión de Mujeres de MadyGraf (ex Donnelley). Somos esas mujeres trabajadoras y esas jóvenes estudiantes a las que el gendarme-carancho Sánchez Torales se refirió diciendo “Saquen a esas mujeres de acá”, cuando Berni ordenó reprimir y se encontraron con que, junto a nuestra compañera Victoria Moyano –nieta restituida y militante del CeProDH- estábamos firmes en la primera fila. Somos las que respondimos “nadie nos puso, nadie nos saca”, porque nuestra solidaridad con la lucha de la clase trabajadora es por propia convicción.

O quizás nos conocías ya desde 2013, cuando acompañaste las candidaturas en el Frente de Izquierda, porque también en las elecciones decíamos que íbamos a pelear en el Congreso Nacional –con el diputado Nicolás del Caño- y en las legislaturas por los derechos de las mujeres.

Somos las docentes que estuvimos al frente en la grandes huelgas y que, como Nathalia González Seligra –secretaria de DDHH del SUTEBA-La Matanza- recuperamos varias seccionales que estaban en manos de la burocracia sindical de Yasky-Baradel.

Seguramente fuiste una de las más de mil compañeras que viajaste con nosotras al Encuentro Nacional de Mujeres en Salta –junto con la diputada Cecilia Soria y la senadora Noelia Barbeito del Frente de Izquierda en Mendoza- porque compartis la bronca por los femicidios que se cobran la vida de una mujer cada 30 horas; o porque te pareció escandaloso que el Vaticano entrometiera su doctrina en el Código Civil que impuso Cristina Kirchner, creando un nuevo obstáculo en nuestra lucha para que se legalice el aborto y no sigan muriendo casi 300 mujeres jóvenes y pobres cada año. O a lo mejor, no pudiste venir a Salta con las que viajamos desde Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca, Neuquén, La Pampa, Mendoza, Tucumán, San Luis, Jujuy, La Plata, Córdoba, Entre Ríos... ¡y también desde Bolivia!, pero seguiste atentamente todo lo que pasaba en el Encuentro Nacional de Mujeres a través de la cobertura que realizamos para La Izquierda Diario.

Somos las que, más allá del Encuentro, peleamos día a día contra la violencia hacia las mujeres, contra las redes de trata, por el derecho al aborto y por todos los derechos de las mujeres trabajadoras. Y lo seguiremos haciendo, porque sabemos que nada va a ser mejor para nosotras con Scioli, Massa o Macri. Por eso, nos viste impulsar la organización de comisiones de mujeres en fábricas, empresas, sindicatos y centros de estudiantes.

Somos también las que damos la batalla ideológica, desde el marxismo, por un feminismo socialista que se referencie en la larga tradición de las corrientes del marxismo revolucionario, contra la ideología posmoderna, el reformismo liberal y el populismo que, en aras de una supuesta futura revolución, niega todo carácter progresivo a la lucha de las mujeres por nuestra emancipación. Por eso, seguramente participaste de nuestros talleres, conferencias y debates o compartiste y difundiste artículos de nuestra compañera Andrea D’Atri de la revista Ideas de Izquierda o algunos de nuestros libros.

Pero, también somos las que planteamos que mientras no rompamos definitivamente las cadenas de la explotación que esclavizan a millones de seres humanos y sobre las que se sostiene este régimen social de miseria, desigualdad y oprobios, las mujeres no alcanzaremos nuestra emancipación definitiva. Y esa perspectiva la compartimos también con nuestras compañeras de Pan y Rosas de Bolivia, Chile, Brasil, México y el Estado español.

Las mujeres de Pan y Rosas y del PTS de todo el país queremos volver a encontrarnos, como en Salta pero siendo muchas más, para reivindicar un año de grandes batallas y avances políticos que potencian la gran conquista del Frente de Izquierda.
Contra el giro derechista y hacia el Vaticano del gobierno, como de todos los partidos opositores que le prestan servicios a los capitalistas votando sus leyes contra la clase trabajadora y el pueblo pobre, y contra las injurias y agravios que el capitalismo nos destina a las mujeres, necesitamos una izquierda de la clase trabajadora... ¡y la estamos construyendo! Con mujeres obreras, docentes, enfermeras, empleadas, estudiantes universitarias y secundarias, jóvenes precarizadas y sin trabajo, profesoras e intelectuales marxistas. Con vos, que también sos parte. Por eso, te esperamos con tus amigas, tus compañeras de trabajo y estudio, con tu familia, el sábado 6 de diciembre en el estadio cerrado de Argentinos Juniors.