Esta última semana nos han atentado dos paredes en Paraná que hablan y dicen mucho. Uno es el mural varias veces vuelto a arreglar en la facultad de trabajo social. El mismo fue pintado por la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito exigiendo que el congreso sancione finalmente el proyecto de Ley, que permitiría que las mujeres podamos decidir sobre nuestros cuerpos y evitar que sigamos muriendo por abortos clandestinos. Varias veces atacado, vuelto a reconstruir esta semana se volvió a arreglar y esa misma noche fue cobardemente atacado.

El otro lo están tirando abajo directamente, el Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (Iafas) un ente descentralizado del Estado provincial quien había cedido esa pared para hacerlo ambio de idea sin aviso. Este mural llora lágrimas de furia sobre los femicidios que sufrimos en la provincia desde el 2008, todos los 25N se vuelven a poner los nombres del horror de nuestras hermanas asesinadas que en el 2014 ya son 12. Ellas son asesinadas por este estado patriarcal y femicida. Ellas tienen nombres que no se quieren reconocer, ellas son nuestras mariposas: Eva María Fernández, Luciana Toledo, Julia Flamini, María Elena Zarina, María Agustina Turano, Analía Córdoba, Nuñez, , Andrea Contar, niña de 9 años, Priscila Hartman, Juana Mercedes Charpentier, María Gorosito

En un lapso de 2 días nos quieren seguir borrando nuestros derechos, nuestra lucha y nuestras muertas.

Pueden decir que es casualidad, que una cosa es un atentado facho como generalmente lo hay y el otro es una venta de una empresa, sabemos que no es así.

Sabemos que nos pasa a las mujeres de Entre Ríos cotidianamente, y con esto nos siguen queriendo callar. Cuando denunciamos, cuando nos movilizamos, cuando nos organizamos, cuando comenzamos a reconocernos en nosotras mismas. Vuelven estos hijos naturales del patriarcado a querer encerrarnos, invisibilizarnos e incluso matarnos.

Esto también es violencia, y el máximo responsable es el gobierno provincial, porque en nada garantiza que podamos vivir dignamente.

La provincia se convirtió en la 4ta provincia del país con más alta tasa de femicidios.

Ante esto no hay respuesta por parte del gobierno de los sueños. Se vanaglorian en sus medios hablando de políticas de la mujer, de secretarias y de casas de la mujer. Pero sabemos todas que ante una situación de violencia no tenemos ni donde concurrir y tampoco respuestas.

Este ataque no es simbólico, es en concreto lo que hace el estado con nuestras vidas y derechos.

Este 25 de noviembre. No solo reconstruiremos los nombres de nuestras hermanas para que no sean olvidadas, sino además nos organizaremos con fuerza para reclamar, exigir y movilizarnos por Basta de violencia Machista, el gobierno es responsable y el estado es femicida.

Porque nosotras no pedimos, exigimos nuestro derecho al pan pero también a las rosas.