EL SÁ BADO por la tarde, la Campaña por el Derecho al Aborto (integrada por la CTA, la FTV, ONGs, organizaciones feministas y otros sectores kirchneristas, etc.) convocó a una asamblea, como en años anteriores.
Pero lo hizo en un salón en el que no entraban más de 300 compañeras, razón por la cual a los pocos minutos estaba desbordado y muchísimas mujeres que querían participar seguían en la calle. Se acordó sesionar afuera, cortando la avenida; pero a poco de salir, desgraciadamente, las mujeres de la Campaña decidieron retirarse sin dar explicaciones.

La asamblea se realizó de todas formas con compañeras de Pan y Rosas, PTS, PO, MAS, Izquierda Socialista, otras agrupaciones de izquierda e independientes. Algunos medios no ingenuamente plantearon que la asamblea se dividió entre quienes están a favor del proyecto de ley por el derecho al aborto, y la izquierda que lo rechaza.
Esta afirmación es una mentira intencionada ya que es de público conocimiento que el 28 de mayo pasado, cuando la Campaña presentó el proyecto de ley para la despenalización y legalización, nosotras participamos, junto a otros partidos de izquierda y agrupaciones feministas.

Lo que se quiere es evitar un debate franco tanto sobre el balance desde que se inició la campaña hasta cómo continuarla. A 4 años del gobierno de Kirchner, no solamente no se ha votado esta ley, sino que incluso se viene llevando una política cada vez más conciliadora con la Iglesia en este terreno. Ante esto, son algunos de los sectores de la Campaña los que abandonaron su propio proyecto de ley.
Por el contrario, desde Pan y Rosas y el PTS, seguimos peleando por esta perspectiva y por poner en pie un gran movimiento de lucha por el derecho al aborto, con miles de mujeres en las calles que impongan su voz y su reclamo.

Tenemos que impulsar una verdadera campaña militante promovida desde los Centros de Estudiantes, en primer lugar desde los centros conducidos por la izquierda como el de Sociales, Psicología, Filosofía y Letras de la UBA y en el interior del país, las organizaciones de derechos humanos que han estado al frente de los juicios contra los genocidas, y desde las organizaciones de trabajadores y trabajadoras que apoyen este justo reclamo.

Hoy, insistimos, es necesario redoblar el esfuerzo para poner en pie una Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. Un primer paso en este sentido es el plan de lucha que se resolvió en la Asamblea que realizamos en las calles durante el encuentro, que empieza con una coordinación nacional para convocar a una gran movilización el 25 de noviembre, Día de Lucha Contra la Violencia hacia las Mujeres.

Porque no queremos ni una muerta más por abortos clandestinos.
-¡Anticonceptivospara no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir!