Lunes por la noche. Esperando el cambio de turno de la fábrica, un grupo de docentes de la 9 de Abril, de trabajadoras de la alimentación y gráficas de la Bordó y de jóvenes trabajadoras industriales de la zona de San Fernando, armábamos carteles contra la violencia hacia las mujeres, mientras nos preparábamos para entregarles a las obreras de la ex Stani, el boletín de Pan y Rosas de la Zona Norte, una edición especial en la que invitamos a participar del 29 Encuentro Nacional de Mujeres en Salta al que viajaremos junto a la ejemplar Comisión de Mujeres de Donnelley y las familiares de Lear. Ya se sentía en el aire la complicidad en las sonrisas de las compañeras que por primera vez participaban y de las más “viejas” también, cada vez que un cartel era terminado a puro pulmón. Carteles que decían "Violencia es no tener guarderías para nuestros hijos", "Violencia es que no nos paguen el día por hijo enfermo", "Violencia es que nos nieguen las categorías, Violencia son las enfermedades laborales", "Violencia es el acoso en los lugares de trabajo; Basta de violencia hacia las mujeres."
Llegó la hora y las obreras y obreros entraban y salían de la planta en el cambio de turno, y pudimos charlar con muchas trabajadoras acerca de este grito, de esta Campaña que queremos levantar junto con ellas de Basta de violencia hacia las mujeres; una violencia que vemos en la tv y en los barrios, pero también en nuestros lugares de trabajos, como decían los carteles que teníamos en nuestras manos.
En Stani, como en todo el gremio de la alimentación, la mayoría son mujeres y muchas de ellas son sostenes de familias, a las que se les complica llegar a fin de mes, ya sea con el cuidado de sus hijos o los ritmos de producción q cada vez son más elevados. “Al Encuentro de Mujeres en Salta nos proponemos llevar esta pelea, para que en ninguna fábrica falten jardines maternales y guerderías, para que se nos permita acceder a las categorías y no dejemos nuestros cuerpos lastimados en una línea de producción", le decía una docente a una trabajadora que salía de su jornada laboral.
Esta actividad en la puerta de Stani, al igual que la que realizamos días atrás en la puerta de Carrefour con una enorme recepción de las trabajadoras, con mujeres pasándonos sus facebooks, y diciéndonos que nos iban a buscar y hasta pidiéndonos “otro boletín para una amiga”, son de las primeras actividades que comenzamos a realizar en San Fernando las compañeras de Pan y Rosas y haremos muchas más a la vuelta del Encuentro, para que seamos más mujeres las que nos organicemos por nuestros derechos. |