A pocos días del Encuentro Nacional de Mujeres en Salta, las estudiantes terciarias de Capital se dieron encuentro el pasado jueves en el salón de actos del IES “Alicia Moreau de Justo”. El lugar se llenó de estudiantes que fueron a escuchar y debatir sobre cómo organizarse para pelear por sus derechos.

El espacio fue cedido por la profesora Silvina Cuello y dirigiendo el debate en la mesa estaban las valientes compañeras de la Comisión de Mujeres de Madygraf (ex Donnelley) y Carina de FelFort, en lucha por su reincorporación.

Armadas con la caja del fondo de lucha y con toda su experiencia de organización llegaron para compartir esa experiencia a las estudiantes y mujeres del profesorado. Relataron el origen de la gestión obrera en Donnelley y cómo a la par se fue organizando la Comisión de Mujeres, cuyo rol fue central en la defensa y puesta en pie de la gestión de la fábrica.

Marcaron la importancia de participar del ENM para pelear por el derecho al aborto, y contra la violencia machista que vemos traducida en femicidios.

Supieron interpelar a las estudiantes contando cómo eran ellas antes de organizarse en la Comisión de Mujeres y cómo son ahora a partir de toda la experiencia recorrida. Cómo en ese proceso vieron la necesidad de ampliar las discusiones por fuera de lo que respecta a la fábrica. Organizaron una guardería para que las mujeres que son madres puedan desarrollarse; también decidieron imprimir cuadernos en común con el SUTEBA Tigre,ara poner Madygraff al servicio de los sectores más explotados.

Por su parte, Carina de FelFort contó la explotación que sufren las trabajadoras de los Fort, en un gremio mayoritariamente femenino como es la alimentación, en donde las mujeres viven todo tipo de maltratos y acosos. Carina destacó la importancia de poner en pie comisiones de mujeres como hay en las fábricas de la Alimentación de zona norte, que han logrado frenar acosos, obtener categorías para las mujeres y otras demandas.

Carina relató que ella también era estudiante y que tuvo que dejar sus estudios por trabajar como les pasa a cientos de estudiantes terciarios en todo el país. Por eso remarcó que es importante organizarse, porque el trabajo debe ser entendido como necesidad pero dejando tiempo para el ocio, para el estudio, para los hijos. Por eso pelea su reincorporación, para volver a la fábrica y organizarse con sus compañeras.

El cierre estuvo a cargo de Pan y Rosas terciarios y se planteó la importancia de organizar estos espacios dónde se vea que hay una alternativa para las mujeres y que ante cada ataque tienen que ser miles las que salgan a organizarse en las calles. Sabiendo que hay una pelea dura con el Gobierno Nacional y a la Iglesia que acaban de pactar un Código Civil que cierra las puertas a obtener el derecho al aborto sin el cual mueren centenares de mujeres por año.

Con esta perspectiva se discutió la participación en el Encuentro de Mujeres, contando ya con el apoyo de muchos estudiantes a las luchas de Lear y Donnelley y con una resolución votada a propuesta de Pan y Rosas por el Consejo Directivo del Alicia en la cual se planteaba la exigencia a los gobiernos Nacional y de Ciudad de que los materiales educativos se impriman en Madygraf.

Se cerró el encuentro con el compromiso de organizar un pos Encuentro de Mujeres en el Instituto para llevar los debates y peleas que se den en Salta a todas aquellas mujeres que no podrán viajar para seguir organizándose por sus derechos.