En la puerta de Donnelley, donde después del cierre ilegal de esta multinacional yanqui los trabajadores la pusieron a producir bajo gestión obrera, se reúne la mesa de coordinación de mujeres de la zona norte. Las mujeres de Donnelley estamos con nuestras remeras azules. Nos organizamos en el 2011 para enfrentar los despidos. Hoy enfrentamos una nueva ofensiva patronal. A través de una quiebra fraudulenta y un cierre ilegal, la multinacional, de un día para el otro, nos dejó a todos en la calle.
Más de 400 familias en la calle. Más de 1500 niños sin el pan en la mesa. Nuestra comisión se amplió rápidamente. Ya somos casi 40 mujeres decididas a acompañar y a apoyar a nuestros compañeros en esta pelea por la expropiación y la estatización bajo gestión obrera, para defender todos los puestos de trabajo y poner esta fábrica al servicio de la comunidad. Unidas todas, tomamos en nuestras manos tareas fundamentales para que la lucha triunfe. Trabajamos el fondo de lucha en los barrios, universidades, escuelas y distintas fábricas. Escribimos cartas a la comunidad, difundimos el conflicto para que no callen la voz y los reclamos de los obreros de Donnelley. Organizamos nuestras vidas y a nuestros hijos forjando la unidad obrero-estudiantil y pusimos en pie una guardería en la que los estudiantes y docentes de norte juegan un rol fundamental al cuidado de nuestros hijos.
Somos conscientes que la coordinación con otros sectores es fundamental para enfrentar a la patronal de Donnelley y porque hay que unir todas las luchas para vencer. Por esto conformamos esta Mesa de Coordinación Femenina. Junto a las obreras de la Bordó de Kraft, PepsiCo y Stani que son un referente de lucha. Porque también en la alimentación hay despidos, aunque Daer no diga nada. Prueba de ello son las compañeras de Maquila, que después de estar tercerizadas en PepsiCo hasta 17 años en forma ilegal, las despidieron y a pesar de estar afiliadas al S.T.I.A, el gremio nada hizo por reclamar sus puestos de trabajo. Nos ponemos al servicio de su lucha y de la pelea para que los 50 contratados de Kraft no queden en la calle.
Estamos junto a las mujeres de Lear que enfrentan a la multinacional, el SMATA y el gobierno con sus fuerzas represivas. Junto a las docentes, donde el 80% son mujeres, y luchan por la reapertura de las paritarias ante el silencio del Frente Gremial que continua la tregua con el gobierno. Porque nosotras somos las madres de sus alumnos es que apoyamos la lucha en "defensa de la educación pública". También junto a las estudiantes de la zona norte que siempre están al frente de todas y cada una de las luchas obreras. Tomamos todas las demandas de los sectores que empezamos a coordinarnos, para rodearnos de solidaridad. Además organizamos actividades para debatir todas las problemáticas de las mujeres. Ya realizamos un cine debate en la puerta de Lear y realizaremos otro en Donnelley. La lucha tiene que ser de toda la familia, por eso organizamos actividades para los niños como festivales infantiles, para que se sumen cada día más mujeres.
Llamamos a todas las mujeres a coordinarse y sumar apoyo a las luchas de Donnelley y Lear. Golpear todas juntas en todos los lugares donde estamos, para que todos se enteren que las mujeres de norte estamos en pie de lucha y organizadas para responder a la altura de las circunstancias. |