¡No pedimos, exigimos, nuestro derecho al pan, pero también a las rosas!
Con ese grito finalizamos la movilización que el pasado 27/9 recorrió las calles de Congreso a Plaza de Mayo. En un nuevo Día de lucha por el derecho al aborto en América Latina y el Caribe, más de 600 marchamos con Pan y Rosas en el Frente de Izquierda para denunciar que el gobierno es responsable de las muertes por abortos clandestinos y exigir el tratamiento y aprobación del proyecto de ley que implementaría la interrupción voluntaria del embarazo como un derecho para todas las mujeres.
Con las trabajadoras inmigrantes de la textil Elemento en lucha contra los despedidos, la discriminación y las condiciones laborales inhumanas de esta patronal, por las que varias trabajadoras han perdido sus embarazos dentro de la fábrica; decenas de estatales, telefónicas, docentes, jóvenes trabajadoras y secundarias, estudiantes universitarias que marchamos desde los centros recuperados por la izquierda como el CECSo, CEP y CEFyl, unimos el reclamo en un cantito contundente “Llegan las mujeres combativas/ enfrentando al Papa y a Cristina, no vamos a parar, vamos a conquistar, el aborto libre y legal”.
A la cabeza de la movilización se encontraban también Andrea D’Atri, fundadora de Pan y Rosas, dirigente del PTS y candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda, junto a Myriam Bregman, abogada del CeProDh, militante del PTS y candidata a diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires por el FIT y Jennifer Wainberg, presidenta del CEFyL y Cecilia Mancuso, consejera directiva de Sociales, ambas candidatas a legisladoras porteñas por el FIT.
Mientras la presidenta pretende instalar un balance de diez años de gobiernos kirchneristas como una década ganada, nosotras dijimos ayer, para las mujeres No!. En las pancartas lilas que vestían nuestra columna podía leerse que perdimos ya 3000 mujeres como consecuencia de la clandestinidad del aborto!; 600 hermanas desaparecidas en manos de las redes de trata; el 45% de las trabajadoras se encuentra bajo condiciones de precarización y flexibilización laboral. También las trabajadoras y trabajadores de Elemento tenían carteles denunciando la situación que viven adentro de la fábrica.
Al pasar por la Catedral, hicimos oír fuerte “Iglesia, basura, vos sos la dictadura”. El edificio de donde fue cardenal Francisco Bergoglio, el actual Papa, estaba custodiado como era de esperarse por la policía federal, demostrando una vez más de que lado estamos quienes peleamos por nuestros derechos y quienes son enemigos históricos de las mujeres a quienes el gobierno nacional continúa subsidiando con millones de pesos cada año.
Alrededor de las 20hs, ya en la Plaza de Mayo, leímos el documento unitario que firmamos todas las organizaciones participantes de la movilización. “Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir” resonaba entre las mujeres que culminábamos una jornada más de lucha por el derecho al aborto.
El 27/9 pasado y como hace diez años, Pan y Rosas sigue poniendo todas sus fuerzas al servicio de esta pelea y de la organización junto a cientos de compañeras por nuestros derechos desde una perspectiva anticapitalista y socialista, entendiendo que la única forma de alcanzar nuestra verdadera emancipación es organizándonos para tirar este sistema de explotación y opresión con el conjunto de los trabajadores y la juventud. En las próximas semanas, usaremos la tribuna de nuestras candidaturas en el Frente de Izquierda para que nuestras ideas lleguen a cientos de miles de mujeres que quieran tomar en sus manos la lucha por el derecho al aborto, aspirando a conquistar bancas obreras y de la izquierda que fortalezcan la lucha por este derecho. |