Pese a todos los obstáculos que pone el PCR (que alguna vez se autoinstituyó “dueño” de la Comisión Organizadora y se cree capaz de decidir burocráticamente sobre decenas de miles de mujeres), con acuerdos comerciales o políticos con los gobiernos provinciales, cámaras empresarias regionales, partidos patronales de la oposición derechista o la mismísima Iglesia, impidiendo que las mujeres podamos votar resoluciones, planes de lucha y seguir organizadas el resto del año por nuestros reclamos, contribuyendo a que cada vez se vacíen más los Encuentros sin embargo, miles de mujeres aún así seguimos participando desde hace 28 años.
Pero este año, la autoinstituida Comisión Organizadora que nadie votó en ningún lado ¡superó todas las expectativas! Directamente acordaron con el gobernador Gioja, de San Juan, que se cambia la fecha del Encuentro del 12, 13 y 14 de octubre al 23, 24 y 25 de noviembre, para que las mujeres que reclamamos el derecho al aborto, que denunciamos la complicidad del Estado en las redes de trata, que nos levantamos por los derechos de las trabajadoras… ¡no molestemos al gobierno kirchnerista en plena campaña electoral!
Esta maniobra se da justo ahora, cuando se cumplen diez años del Encuentro de Rosario en el que, por primera vez en la historia de los Encuentros, se puso en el centro de la discusión el reclamo por el derecho al aborto y se hizo una asamblea que nos permitió votar un plan de lucha nacional, experiencia que, con otras organizaciones y mujeres feministas, organizamos e impulsamos también las compañeras del PTS y otras jóvenes independientes que pocos días después fundamos la agrupación Pan y Rosas. Una experiencia que deberíamos retomar y superar, desarrollando un gran movimiento de mujeres por anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir, hoy más que nunca, cuando el gobierno de Cristina Kirchner se abraza con el flamante Papa argentino, sellando un verdadero pacto contra los derechos de las mujeres, en el que también se suman el PCR y su “comisión organizadora” de los Encuentros, como la oposición patronal derechista de Macri, Carrió y el PJ disidente.
Pan y Rosas, que como desde hace una década impulsa y participa de los Encuentros con centenares de mujeres trabajadoras, amas de casa, jóvenes estudiantes de todo el país, llama a impedir esta nueva maniobra vaciadora del Encuentro Nacional de Mujeres. ¡Basta que una Comisión Organizadora del PCR que nadie eligió decida por decenas de miles de mujeres de todo el país que queremos organizarnos! ¡Fuera la Iglesia, el gobierno y los partidos patronales del Encuentro Nacional de Mujeres! Distintas iniciativas, como la que ha votado recientemente la FUBA, de organizarnos en Pre-Encuentros regionales, pueden ser pasos concretos para hacer avanzar un movimiento de mujeres de lucha, por el derecho al aborto, contra la violencia y por los derechos de las mujeres trabajadoras, contra todas las maniobras que pretenden impedirlo. |