La grosera trama de complicidades y encubrimientos que rodean al asesinato impune de Paulina Lebbos, es la misma que encubre el caso impune de Marita Verón.

Después de siete años, no hay un solo imputado y los funcionarios y policías que se encargaron de borrar las evidencias y encubrir el asesinato fueron ascendidos en sus cargos. Hasta el gobernador José Alperovich se llamó a silencio después de anunciar que daría a conocer el nombre de los responsables del asesinato y desde entonces, la causa estuvo archivada en los despachos de un poder judicial que constituye una pata fundamental en este entramado de impunidad, como se vio con el escandaloso fallo absolutorio de los 13 imputados en la causa Marita Verón.

Pero es el gobierno de Alperovich quien ha designado al 70% de los jueces, muchos de los cuales vienen de la dictadura, y el que sostiene la impunidad de un aparato represivo profundamente entrelazado con las redes de trata y prostitución, el mismo que militariza los barrios pobres y que mató a Ismael Lucena como a cientos de jóvenes victimas del "gatillo fácil". Esa misma policía que reprime las luchas de los trabajadores y la protesta social ha pedido del gobierno.

Los cambios en el Ministerio de seguridad, las medidas cosméticas como la “ley de prostíbulos cero”, o el pedido por parte del gobierno nacional de los expedientes de la causa Paulina Lebbos, no son más que medidas distractivas para salir del paso. Si el gobierno intenta evitar destapar la olla en estos casos evidentes de impunidad, no es solo por proteger a los “hijos del poder” sino también para preservar al régimen podrido sobre el cual se asienta este gobierno.

Es el mismo Alperovich que formando parte del gobierno de Miranda sostenía esta mafia que secuestró a Marita, y fue el gobierno de Alperovich quien mantuvo toda esa estructura intacta que años después se cobró la vida de Paulina. Por más discurso “igualitario” queda en evidencia que la violencia hacia la mujer bajo este sistema se sostiene desde el propio Estado y sus instituciones.

La lucha por justicia por Paulina y por Marita debe mantenerse independiente del gobierno nacional y provincial, así como también de los partidos patronales, como la UCR, CC, o el PRO. Estos partidos hoy han formado junto a Libres del Sur (FAP) una “Mesa de Diálogo” desde donde han anunciado una campaña contra la impunidad e intentan usufructuar electoralmente la lucha por justicia por Paulina Lebbos. Este rejunte que une a bussistas y radicales, con los bineristas que defienden la impunidad del narcotráfico policial en Santa Fe, no puede llevar a buen puerto.

Somos conscientes que no podemos esperar nada de esta justicia que condena a favor de las mafias , por eso apostamos al desarrollo de las agrupaciones clasistas en los sindicatos, para enfrentar a los empresarios, a la burocracia, al gobierno y a las distintas variantes políticas patronales de la oposición; apostamos a desarrollar un movimiento de lucha de la juventud y un gran movimiento de las mujeres dispuestas a conquistar, con la lucha y la movilización, nuestros derechos.

- JUSTICIA POR PAULINA LEBBOS Y POR TODOS LOS CASOS IMPUNES

- FUERA ALPEROVICH Y SU RÉGIMEN PODRIDO