El martes 9 amaneció gris. La aberrante noticia de la suspensión del aborto no punible, en el Hospital Ramos Mejía, a una joven víctima de trata que fue violada, conmovió al país. Compañeras de Pan y Rosas, que veníamos del Encuentro Nacional de Mujeres, nos movilizamos para enfrentar el accionar de estos grupos que dicen llamarse Pro-Vida pero que son Pro-Muerte.

Bárbara Acevedo, enfermera de la Comisión de Mujeres de la Junta Interna ATE-Garrahan y de Pan y Rosas, junto a otras trabajadoras del hospital y estudiantes de Psicología, Medicina y terciarias, se hicieron presentes. Luego se acercaron trabajadoras del INDEC, telefónicas, docentes y estudiantes universitarias, secundarias y terciarias de Pan y Rosas y del PTS que, junto a otras organizaciones, concentramos frente al Palacio Municipal denunciando al macrismo que pretende vetar la ley de aborto no punible votada por la Legislatura porteña. Lo responsabilizamos de alentar, con su política reaccionaria, a los grupos fundamentalistas que buscan imponer su posición minoritaria contra las mujeres. También denunciamos al kirchnerismo que en 9 años de gobierno se ha negado sistemáticamente a aprobar el derecho al aborto, atado a la sotana de la Iglesia. Como consecuencia de esta política derechista, bajo sus gobiernos murieron más de 2500 mujeres por abortos clandestinos y ni siquiera se puede acceder sin impedimentos al aborto no punible.

Por eso nos movilizamos, contra los grupos “Pro Muerte” y por la vida de las mujeres, por la inmediata realización del aborto no punible en el Hospital Ramos Mejía, para decir NO al veto de Macri y para exigir la legalización del aborto ¡YA!