El viernes 3 se conoció la escalofriante noticia: una joven de 14 años fue violada y asesinada. Lizbeth Muñoz vivía en la villa 1-11-14 y estudiaba en el Liceo N°10 de la Ciudad. Cuidaba a sus hermanitos que estudian en la escuela N°13 D.E. 19, ya que los padres, como tantos miles de inmigrantes, trabajan en condiciones de superexplotación más de 12 horas como ayudantes en un taller textil.
En forma inmediata participamos de la masiva convocatoria realizada por la comunidad boliviana el sábado, con corte de calle incluido, que fue anunciada en una cadena de más de 20 radios del barrio. Allí, más de 500 personas salieron a denunciar este terrible hecho, exigiendo justicia y castigo para los asesinos. El lunes nuevamente nos movilizamos ante el llamado de la comunidad, al que nos sumamos los docentes de la zona; la bronca y el pedido de justicia convocaron a más de mil personas, cortando la autopista Dellepiane. El martes se acompañó a la familia, marchando hasta el cementerio de Flores. A lo largo de la caminata, el llanto y dolor se transformaron en un gran grito: “¡compañeros: ¿qué queremos? ¡JUSTICIA PARA LIZBETH!”.
El Consulado de Bolivia, que recién el lunes se hizo presente ante la exigencia de los familiares, amigos y vecinos de Lizbeth, centró su discurso en la reivindicación del Gobierno Nacional y el pedido de seguridad. Nosotros, que conocemos la situación que viven diariamente miles de jóvenes de los barrios obreros y populares, denunciamos la complicidad del Estado, su poder judicial y sus fuerzas represivas para que se mantenga así. Mientras tanto Nilda Garré, con su operativo “Cinturón Sur”, sigue inundando la zona con cuatro fuerzas represivas, que se suman a la Metropolitana de Macri. Son los mismos que garantizan diariamente la impunidad, el gatillo fácil y los negociados de las redes de trata y el narcotráfico.
Lizbeth era mujer, joven, inmigrante y de una familia humilde. Una víctima más de la violencia que se ejerce contra mujeres y jóvenes. No vamos a permitir que su asesinato quede impune. No podemos dejar la investigación en manos de los que silencian, encubren y hasta participan de las redes de trata, además de ser ejecutores del gatillo fácil: ¡hay que poner en pie una comisión investigadora encabezada por familiares y amigos, junto a organismos de derechos humanos y organizaciones sindicales y sociales, independiente del Gobierno Nacional y el de la Ciudad, y de todas las instituciones del Estado, para esclarecer este caso!
por Yuri Fernández, delegado Manzana 19 de la 1-11-14 - Obrero textil de Brukman y Alicia Navarro Palacios, secretaria de DD.HH. de Ademys - Corriente 9 de Abril |