Esta semana Macri metió a la iglesia evangelista en la capacitación docente. Mientras reduce gastos cerrando cursos y superpoblando otros y achica la oferta de la Escuela de Capacitación docente – Cepa, abre la puerta a la educación confesional en las escuelas del Estado.
En Primera Infancia nos llamó a una “capacitación” obligatoria, pero nos encontramos con un nuevo ataque a la educación pública y laica: se nos dio un material religioso de la Fundación LECI, que sostiene “el valor central del mensaje evangélico”. La indignación fue tal que, en repudio, llegó a levantarse uno de los cursos.
Nos quieren formar para discriminar a las familias y niños/as con los que trabajamos. Pretenden “enseñarnos” con conceptos como “alumnos inadaptados” y calificaciones prejuiciosas como “inclinación sexual”, “ejemplos” protagonizados por sacerdotes y “aportes” de “Jesús” y la “evangelización” para la escuela.
Cristina y Macri atacan la educación pública con la palabra divina
Bendecidas por la Iglesia y la oposición derechista, la nueva Ley Nacional y la de Educación Sexual, impulsadas por los K, permitieron a las instituciones religiosas imponer su moral. Mientras en las escuelas públicas falta todo y cobramos bajos salarios, Macri y Cristina subsidian a la Iglesia y permiten su injerencia en los contenidos educativos.
La religión -que pertenece al “ámbito privado”- es considerada por el Estado como parte de la educación, por eso la Iglesia tiene tantos beneficios, en Ciudad y en Nación: subsidios y salarios millonarios, jubilaciones de privilegio, exenciones impositivas y centenares de inmuebles van para la curia. ¡Con esta plata hasta mantienen a curas genocidas y violadores!
Macri: derechista y clerical
No extraña que, después del ataque a las Juntas y el cierre de grados, Macri quiera ir contra la educación laica, amparado en esas leyes y el voto a su presupuesto por parte de los K.
Qué más podía esperarse de un gobierno que tiene entre sus filas a figuras como Max Gullmanelli! Este personaje “anticomunista y cristiano”; asesor del jefe de bancada PRO e interventor del PAMI en la dictadura, Santiago de Estrada; coordinador de hogares en la Fundación del cura abusador Grassi, es el Director General de Educación Estatal del gobierno porteño, ¡del que depende la capacitación de las y los docentes!
Un rosario de complicidades contra la educación pública y laica
En su cruzada, la Iglesia cuenta con la complicidad de los gobiernos de turno, políticos clericales e instituciones del Estado. Los y las maestras nos negamos a aceptarlo y repudiamos este ataque, exigiendo el retiro de los materiales religiosos de la formación. ¡Lancemos una gran campaña en defensa de la educación y para terminar con los subsidios y capacitación privados! Impongamos a las organizaciones sindicales esta bandera con asambleas y pronunciamientos en las escuelas.
Basta de discriminación. No al adoctrinamiento del modelo “evangelizador”.
Fuera Gullmanelli de la Dirección General de Educación Estatal.
Basta de capacitaciones truchas. Capacitación gratuita, científica y de calidad en servicio, a cargo de docentes y profesionales idóneos que accedan por concursos y garantizados por el Estado.
Eliminación de los subsidios a las escuelas privadas ¡Ni un peso para los curas abusadores y genocidas! Con esa plata exigimos becas, comedores y escuelas para que ningún joven o niño/a quede sin estudiar.
Separación ya de la Iglesia del Estado. |