Aparición con vida ya de Jorge Julio López
Año tras año, desde hace ya más de dos décadas se realizan los Encuentros Nacionales de Mujeres. A diferencia de otros años, hoy la situación nacional está atravesada por un hecho de inusitada gravedad: la desaparición, desde hace casi un mes, de Jorge Julio López, uno de los testigos clave del juicio al genocida Etchecolatz. Ya no hay otra posibilidad más que pensar que la desaparición de López se trata de un secuestro.
Pocos días antes de este Encuentro Nacional de Mujeres, el ex dictador Bignone llamaba a los jóvenes militares y derechistas a "terminar lo que nosotros iniciamos", lo que no es sólo una reivindicación del genocidio, sino también de la propia desaparición de López. -¡Es una grave amenaza para las mujeres luchadoras y toda la clase trabajadora y el pueblo! Algunos organismos de derechos humanos y aliados del gobierno dicen que el Estado "está de nuestro lado" y que "estamos respaldados por el Estado" en la investigación y la búsqueda de López. Nosotras decimos que, por el contrario, en este Estado y sus fuerzas represivas anidan los viejos genocidas y se crían las nuevas generaciones de represores. Por eso, la solución no vendrá desde arriba, porque ellos son parte del problema: la desaparición de López fue obra de los genocidas que siguen impunes bajo el gobierno de Kirchner.
Por eso, las mujeres luchadoras que participamos de este Encuentro, las organizaciones de DD. HH. que no están con el gobierno, los centros de estudiantes combativos y los partidos de izquierda debemos impulsar la más amplia movilización, ganar las calles y exigir a las centrales obreras un paro nacional por la aparición con vida de Jorge Julio López y el castigo a todos los culpables del genocidio.
-¡Basta de dictadura clerical!
Luchemos por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito
Próximamente se va a juzgar a otro genocida más: el cura Christian Von Wernick. Este siniestro sacerdote es sólo un botón de muestra del papel cómplice que tuvo la Iglesia en el terrorismo de Estado. Ya en su alegato, López había deschavado al siniestro Monseñor Plaza que entregó gente a la picana. -¡Por eso el cardenal Bergoglio reclama que los argentinos nos reconciliemos! Entre sus obispos y sacerdotes anidan muchos cómplices y responsables de aquel genocidio. Pero además, son más de 800 los que están acusados de violaciones y abusos sexuales. Estos derechistas son los que nos quieren imponer "su moral", manifestando contra el derecho al aborto, los anticonceptivos, la ley de educación sexual, y metiéndose en los Encuentros de Mujeres, para impedir que tratemos estos temas y que podamos repudiar a esta siniestra institución.
En Argentina, hay 700.000 nacidos vivos por año y se calculan 500.000 abortos. Una realidad ante la cual la Iglesia y el gobierno siguen dándole la espalda. Sin embargo, las encuestas indican que el 90% de la población "incluso cuando mayoritariamente se reconoce católica- estaría a favor de la despenalización (un 50% en todos los casos y un 40% en determinadas circunstancias). -¿Cómo se explica, entonces, que la presión de un pequeño sector de fachos, reaccionarios y jerarcas de la Iglesia "comparado con el 90% de la población- actúe con tanta eficacia impidiendo que se legalice el aborto en Argentina?
De hecho, si quisiera, el gobierno tiene la mayoría en ambas cámaras del Congreso, como para presentar un proyecto de ley y sacarlo rápidamente. -¡Si así lo hicieron con los "superpoderes"!
Es que el gobierno de Kirchner mantiene un doble discurso: los ministros de salud de Capital y Provincia de Buenos Aires, desde que se dieron a conocer los casos de dos chicas discapacitadas violadas en Guernica y Mendoza, impulsan la reglamentación del aborto no punible y varios hacen rimbombantes declaraciones sobre la despenalización; pero el presidente le garantiza al Vaticano que no se despenalizará el aborto en Argentina durante su mandato. Lo mismo repitió el ministro Aníbal Fernández hace pocos meses. Incluso, el gobierno "progresista" ha incluido a la Iglesia entre los interlocutores privilegiados para consensuar la ley nacional de educación. -¡Una vergüenza! -¡El gobierno sigue manteniendo a la educación privada católica casi enteramente subsidiada, mientras las escuelas estatales a las que van nuestros pibes se caen a pedazos! Y no sólo mantenemos sus escuelas y universidades privadas: también pagamos los salarios de $ 5000 de los obispos, sus viajes a Roma y otras prebendas.
Por eso, para enfrentar a la Iglesia y otros sectores reaccionarios, creemos que no hay que depositar ninguna expectativa en el gobierno, que no ha hecho nada por evitar las más de 500 muertes anuales de mujeres trabajadoras y de los sectores populares por las consecuencias de los abortos clandestinos; que sigue manteniendo a la Iglesia con el esfuerzo de nuestros salarios y que se niega a dar un paso efectivo por la legalización del aborto en Argentina.
Si algo hemos avanzado, poniendo el debate del aborto en el centro de la discusión, no se lo debemos al gobierno. Es porque las cosas han cambiado desde las históricas jornadas de diciembre de 2001 y, a la lucha de las mujeres por el derecho al aborto, se han sumado nuevas generaciones de jóvenes en los últimos años, como lo mostraron los últimos Encuentros Nacionales de Mujeres.
Quienes integramos la agrupación de mujeres Pan y Rosas creemos que es necesario desarrollar un GRAN MOVIMIENTO DE LUCHA POR EL DERECHO AL ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO, independiente del Estado y los partidos patronales, que no deposite confianza en sectores del gobierno, la justicia o el parlamento, sino que confíe sólo en sus propias fuerzas, las de las mujeres trabajadoras y de los sectores populares, las estudiantes combativas, para arrancarle a este régimen el derecho democrático elemental que nos corresponde.
-¡Basta de dictadura patronal!
Digamos NO a la superexplotación y el trabajo en negro. apoyemos las luchas de las y los trabajadores
Las mujeres trabajadoras y de los sectores populares no somos solamente las principales víctimas del aborto clandestino, sino también de la explotación y la precarización laboral.
Mientras el gobierno se jacta de que bajan lentamente los índices de desocupación y, con la complicidad de la burocracia sindical, impuso el tope de 19% para los aumentos de salario, lo cierto es que hay 5 millones de trabajadoras y trabajadores para quienes, incluso ese aumento, es sólo un sueño.
Mientras los empresarios no dejan de embolsar sus grandes ganancias y Kirchner se pasea por Wall Street asegurándole los negocios a los capitalistas, son 5 millones de trabajadoras y trabajadores los que carecen de seguro por accidentes laborales, cobertura médica y aportes para su futura jubilación; no cobran vacaciones ni aguinaldo, no tienen derecho a indemnizaciones por despido y sus salarios no alcanzan ni siquiera el básico: -¡la mayoría, de esos 5 millones, somos mujeres!
El 54% de las mujeres que trabaja lo hace en negro. Además, las mujeres seguimos cobrando salarios que son 32% menores que los salarios de los trabajadores varones. Y a las tareas en la fábrica, la empresa o el hogar de otra familia, hay que agregar el cuidado de los niños y los ancianos y las tareas domésticas del propio hogar que siguen recayendo sobre nuestras espaldas, en una doble jornada laboral.
A las trabajadoras en negro, tampoco se nos respetan las licencias por maternidad o lactancia y -¡ni siquiera las trabajadoras efectivas contamos con guarderías y jardines maternales gratuitos en las fábricas y empresas donde trabajamos! Mientras tanto, aumenta la violencia en el trabajo: intimidación, hostigamiento sistemático (mobbing), amenazas y acoso sexual.
Quienes integramos la agrupación de mujeres Pan y Rosas creemos que es necesario impulsar una GRAN CAMPAÑA CONTRA LA PRECARIZACIÓN LABORAL. -¡No al trabajo en negro, a las tercerizadas y a los contratos precarios! Queremos estabilidad en el empleo, plenos derechos laborales y sindicales. -¡Basta de trabajo esclavizante que provoca "accidentes" y enfermedades! Guarderías gratuitas con personal idóneo disponibles en todos los turnos laborales. -¡A igual trabajo, igual salario!
Hay una nueva generación de trabajadoras y trabajadores que son una avanzada de los millones de precarizados y sin derechos sindicales, de los que sufren terribles condiciones de trabajo y jornadas extenuantes de superexplotación y de quienes enfrentan el vaciamiento, como es el caso de las enfermeras y trabajadores del Hospital Francés, en Buenos Aires. -¡Apoyemos su lucha! Repudiemos a la patota del PJ de Kirchner que hace pocos días atacó a las y los trabajadores del hospital y a los periodistas presentes. En ese destacamento de lucha que hoy encabezan las y los trabajadores del Francés se encuentran, también, Estela Macaroff, que enfrenta a la multinacional Pepsico, Giorgina Lo Giudici, del call center APEX de Rosario, las enfermeras del Hospital Francés que luchan contra el vaciamiento, las trabajadoras telefónicas de ATENTO que exigen su convenio y, en el corazón de La Matanza, está la Comisión de Mujeres de TVB: las esposas, novias, madres y hermanas de los trabajadores de la ex " Jabón Federal que enfrentan a un fondo buitre y a un amenazante gerente de la dictadura, luchando por la reincorporación de todos los despedidos. Son parte de una nueva generación que no cuenta con mucha experiencia previa, pero que tampoco carga sobre sus hombros con las derrotas de los años 90; por eso se "indisciplinan" y luchan por sus derechos.
Por eso, quienes integramos la agrupación de mujeres Pan y Rosas decimos que NO ESTAMOS SOLAS EN LA LUCHA POR NUESTROS DERECHOS. Para enfrentar a la Iglesia, el gobierno y los empresarios , debemos desarrollar un gran movimiento encabezado por estas mujeres que hoy se han puesto en pie de lucha.
Si estás de acuerdo con nuestras ideas, te invitamos a sumarte a la agrupación de mujeres Pan y Rosas. Para luchar por el derecho al aborto, para luchar por los derechos de las mujeres doblemente encadenadas por la explotación capitalista y la opresión patriarcal y para conseguir, hoy mismo, la más amplia movilización para exigirle al gobierno la aparición con vida de López y por el castigo a todos los genocidas. Porque si continúa la impunidad y el aparato represivo sigue en pie, estamos en peores condiciones para pelear por todos nuestros derechos.
-¡LIBERTAD PARA ROMINA!
CASTIGO A LOS VIOLADORES
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